FUTURO
Entre la oferta VIP y una 'atención primaria' para privados
Se avecinan ventajas adicionales tanto para el usuario como para los profesionales y las compañías
Rosalía Sierra / Cristina G. Real | 14/09/2015 00:00
Según Fernando A. Alonso, coordinador del Grupo de Trabajo de Sistemas de Información de Semfyc, "en sanidad privada, la teleconsulta es una opción que puede o no gustar a los profesionales y compañías, e incluso parecerles poco interesante, pero que paulatinamente es más demandada por sus clientes, que están inmersos en un mundo donde la inmediatez, la disponibilidad de tiempo y otra serie de factores la hacen posicionarse como un plus frente a competidores que no la oferten".
Aunque el modelo estadounidense difícilmente se implantará en España por la distinta organización asistencial, las teleconsultas pueden servir al sector privado de dos maneras: "Por un lado, pueden ofrecer el acceso a profesionales de alto nivel a una demanda dispuesta a pagar mucho dinero por algo exclusivo y, por otro, servir como puerta de entrada a la asistencia privada, de modo que ayude a racionalizar el consumo de pruebas y consultas de especializada, como una especie de atención primaria", afirma Julio Mayol, director de Innovación del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid. A juicio de Alonso, este modelo, aunque llamarlo AP le resulta "tirar por elevación", podría "disminuir los costes y aumentar el valor predictivo de las pruebas al seleccionar poblaciones".
Propuestas al alza
No es extraño, por tanto, que en el futuro esta sea una práctica creciente en el sector. Adeslas, por ejemplo, busca acercar la tecnología y su uso a las personas de mayor edad entre las que predominan las enfermedades crónicas, al tiempo que dan respuesta a esa nueva generación de milleniams que todo lo ven desde la óptica del mundo digital y de su smartphone, y que está cada vez más comprometida con adquirir hábitos de vida saludables. "Como aseguradora entendemos que nuestro papel será de catalizador o facilitador de la salud digital entre los proveedores asistenciales y nuestros asegurados, aportando valor a dicha relación", explican.
Asisa trabaja para aplicar las nuevas tecnologías de la información a la atención de pacientes con patologías crónicas y de difícil manejo, como la diabetes y la EPOC, mientras que DKV tiene entre sus proyectos a corto y medio plazo una app de apoyo al autocuidado en dispositivos móviles que incluye las nuevas tendencias de gamificacion en salud, la socialización voluntaria y la inclusión de gadgets sobre parámetros de ejercicio físico o biomédicos.
Esta última ha creado un Departamento de Desarrollo dirigido por un experto en e-health y constituido por profesionales de ingeniería, medicina, seguros, farmacia y gestión de proyectos, cuya misión -entre otras- es "detectar necesidades y desarrollar herramientas de e-health para atender la salud de los asegurados".
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