#Debate13J: Sánchez y Rivera, más peso sanitario que Rajoy e Iglesias

La Sanidad tuvo cierto protagonismo, sin sorpresas, en el debate que protagonizaron anoche lunes PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos. Pedro Sánchez y Albert Rivera dejaron más referencias sanitarias que Mariano Rajoy y Pablo Iglesias.

José A. Plaza | 14/06/2016 00:00

Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias, ayer lunes en el debate electoral entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos. (Academia de TV)

La Sanidad tuvo ayer lunes por la noche su momento, con cierto protagonismo, ideas muy generales y poca concreción, en el debate a cuatro bandas protagonizado por el presidente del Gobierno en funciones, el popular Mariano Rajoy, y los líderes de PSOE (Pedro Sánchez), Podemos (Pablo Iglesias) y Ciudadanos (Albert Rivera). Sánchez y Rivera incluyeron más referencias a la Sanidad en su discurso que Iglesias y Rajoy, que apenas le dedicó un par de menciones.

El presidente en funciones sacó pecho por la "solidaridad" del sistema español (poniendo como ejemplo la cobertura del SNS en el caso de infección que provocó la crisis del Ébola), y dejó en un segundo plano las listas de espera ("luego podemos decir que hay más o menos, sí..."). También recordó que el Gobierno ha destinado a la Sanidad 64.000 millones de inversión social ("un dinero que hay que pagar con más empleo y recaudación").

Ciudadanos pidió que "sanidad y dependencia salgan de una caja común en toda España"; Podemos consideró "poco sensato" quitar competencias autonómicas

Sánchez pidió "hablar más de cohesión social que de política social", criticó el Real Decreto 16/2012 "por aprobar un copago a pensionistas, que derogaré, y por quitar la tarjeta sanitaria a los sin papeles y a jóvenes que salen de España a buscar trabajo". Tirando de programa, prometió destinar el 7 por ciento PIB a la Sanidad, extender la tarjeta sanitaria de nuevo a los 6 meses para personas que salgan del país y rebajar "la lista de espera de 400.000 dependientes".

En su turno, Rivera dijo que "la mejor política social es la que se puede pagar", y defendió el desarrollo de "una memoria económica para desarrollar programas sociales". Tras "escuchar a colegios de médicos y a plataformas de pacientes", se compromete a que "la Sanidad sea igual en toda España", sin diferencias entre regiones, y a que "el fondo común de la ley de financiación autonómicagarantice la sanidad y la dependencia".

Insistiendo en esta idea, dejó caer una idea llamativa: un posible cambio competencial, proponiendo que "la dependencia, la sanidad y la educación salgan de una caja común en toda España, y que luego se apañen las autonomías". Sin desarrollar más esta idea, criticó que "las ayudas a la dependencia lleguen cuando una persona ya ha fallecido" e insistió en que "los informes médicos se compartan".

Iglesias, más parco en lo sanitario, prometió impulsar "políticas sanitarias, con tarjeta sanitaria universal y acabando con el copago". En referencia a la opción planteada por Rivera, señaló: "No es sensato arrebatar a las autonomías las competencias en Sanidad".

En el llamado minuto de oro del debate, en el que cada líder debía resumir sus ideas electorales como broche final, Rivera dijo que en España "faltan médicos; Rajoy defendió la calidad global de la Sanidad española; Sánchez citó las necesidades de los dependientes, e Iglesias no mencionó el ámbito sanitario.