Luces y sombras para la sanidad gallega en el arranque de año

Luces y sombras para la sanidad gallega en el arranque de año

Luces y sombras para la sanidad gallega en el arranque de año

02 de enero de 2017 18:49

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La Comunidad Gallega inicia el nuevo año mejorando la salud cardiovascular de sus ciudadanos y ampliando el hospital público de Vigo, pero también con algunas mejoras pendientes en Sanidad.

En el cambio de año el Servicio Gallego de Salud (SERGAS) ha anunciado que se mejorará la atención precoz a la parada cardiorrespiratoria fuera de los centros sanitarios a través del proyecto 'Acude y Ayuda'. Este incluye un sistema de comunicación en tiempo real con voluntarios para que, en estos casos, procedan al inicio de maniobras de reanimación cardiopulmonar en el menor tiempo posible. Participan en su desarrollo la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Cruz Roja de Galicia.

Como explicó el consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia, Jesús Vázquez Almuiña, en el parlamento autonómico la iniciativa dispone de una app para voluntarios y resto de ciudadanos, con conexión a los servicios de urgencias y emergencias sanitarias. La aplicación proporciona hielo-localización de desfibriladores y otros recursos de Urgencias Sanitarias; envío de posición y datos del paciente en llamada al 061; consultas online; pautas de actuación primeros auxilios; y consulta del estado del episodio en el servicio de urgencias hospitalario para el paciente. Actualmente, el piloto se está desarrollando en el área de Santiago de Compostela.

Como detalló Vázquez Almuiña, cuándo una persona sospecha que alguien sufre una parada cardíaca, puede contactar con el 061, desde la app o bien desde un móvil. En la Central del 061, donde se recibe la llamada, se geolocaliza al paciente, se envía una ambulancia y, en paralelo, se localiza a los voluntarios y los desfibriladores semiautomáticos (DESA) más próximos. Se procede así “a activar” desde la central a los voluntarios, tanto para iniciar la reanimación cardiopulmonar mientras no llegan los dispositivos del 061 como para buscar los DESA. Según datos manejados por el consejero, la probabilidad de supervivencia en personas reanimadas con masaje cardíaco tras sufrir una muerte súbita se duplica frente a aquellos a los que no se les aplican técnicas de reanimación cardiopulmonar. En Galicia, señaló, el 061 atiende cada año unos 780 incidentes por muerte súbita ocurridos fuera del hospital, lo que sumado a las características poblacionales y orográficas de Galicia hace imprescindible que la población cuente con formación en técnicas de soporte vital básico y con herramientas que faciliten intervenciones efectivas en estas situaciones. Esto resulta capital en casos de fibrilación ventricular y taquicardia ventricular sin pulso, principales causas de parada cardiorrespiratoria, de la que el único tratamiento es la desfibrilación eléctrica.

Además de la comparecencia del consejero, el delegado territorial de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, explicó a los medios de comunicación este lunes, 2 de enero, las principales novedades sobre el Hospital Público Álvaro Cunqueiro (HAC) de Vigo. Tras un año de su puesta en marcha efectiva, su buen funcionamiento se vio ratificado en los últimos días con la encuesta elaborada por el Instituto de Gobernanza y Economía Aplicada, donde más de 1.800 profesionales evalúan la excelencia en los hospitales públicos y privados de toda España siguiendo el Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH), y en el que el HAC se alzó como el mejor hospital de Galicia.

Complementariamente a estas dos iniciativas oficiales, la Asociación Gallega para la Defensa de la Sanidad Pública contrapuso este mismo lunes otros aspectos a mejorar en la asistencia sanitaria regional. Concretamente cifró en un -0,2% la reducción del presupuesto sanitario hospitalario y la pérdida de 641 empleos sanitarios en los hospitales, 121 de ellos médicos, desde que se iniciara la crisis socioeconómica. De la misma forma, dicha entidad cuantificó en cerca de 1.500 las camas clausuradas en los últimos tiempos. Unas carencias, que la entidad vinculó a otras deficiencias técnicas en los hospitales de Vigo, Lugo y Pontevedra.