El SNS necesita mejorar, pero no tanto

La consultora Health Consumer Powerhouse ha llevado a cabo un estudio para evaluar la percepción del sistema sanitario en los países de la Unión Europea. A partir de sus conclusiones, entre las que destacan que España tiene una atención de gran calidad, que es uno de los países que más nota la influencia de la crisis en el ámbito sanitario y que la percepción del usuario es peor de lo que realmente es, algunos médicos han manifestado a DM su opinión y valoración sobre el sistema, explicando qué procesos están en mejor estado de lo que el usuario percibe, y al contrario.

A.M.L./L.G.I./J.A.P. | 02/07/2012 00:00

Los profesionales valoran positivamente el sistema. (DM)

¿Cuál es la percepción de usuarios y profesionales del sistema sanitario? ¿Se ajusta a la realidad? Un estudio llevado a cabo por la consultora Health Consumer Power-house, presentado a la Comisión Europea, concluye tres cosas: que la atención sanitaria en España es de gran calidad; que España es uno de los países en los que más se nota la influencia de la crisis en el ámbito sanitario, y que los usuarios asumen la situación como peor de lo que realmente es.

Con los datos de este estudio Diario Médico ha preguntado a varios médicos su opinión sobre el estado real del sistema sanitario y sobre qué procesos están mejor de lo que el usuario percibe, y viceversa.

Los profesionales se encuentran satisfechos con el funcionamiento del sistema sanitario, aunque algunos introducirían cambios y mejoras

Según Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, "el funcionamiento del sistema sanitario no está mal en comparación con los recursos que se emplean. Tenemos una sanidad aceptable con buenos resultados, a pesar de la disparidad en sueldos de los profesionales. Es bastante equitativo. Además, a pesar de la situación, la percepción de los ciudadanos es mejor de lo que se pensaba para la época de crisis económica. Tienen una imagen aceptable del sistema".

Opinión positiva

La opinión y percepción de gran parte de los profesionales es bastante positiva: "Desde mi punto de vista, tenemos un sistema fantástico que levanta envidias fuera de España. Somos modelo de autogestión a nivel mundial. Estoy muy orgulloso", explica Manuel Romero, director de la Unidad Médico-quirúrgica de Enfermedades Digestivas en el Hospital de Valme, en Sevilla.

Por su parte, Silvia Sánchez, inmunóloga del Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, considera que "el sistema sanitario sigue siendo muy bueno, por lo que mi valoración es positiva. Por ahora, en mi servicio no estamos notando los recortes: seguimos con los mismos tratamientos". Lo mismo piensa Ignacio Blanco, investigador del Instituto Catalán de Oncología, que dice que "el sistema está un poco mejor de lo que parece. Es cierto que los profesionales lo vemos mal, pero también que ahora los usuarios lo achacan casi todo a la crisis: si hay que hacerles una prueba y se les da cierto plazo de espera, creen que es más de lo normal por culpa de la crisis sanitaria".

El servicio de Urgencias, aunque siempre se halla en el punto de mira, da una respuesta adecuada a los ciudadanos, según los expertos

Aunque hay quien cree que el sistema necesita cambios y requiere renovarse: "El sistema es muy bueno, pero está anticuado. Hay que adaptarlo porque está enfocado a la patología aguda. Es necesario modernizar su estructura", explica Carmen Valdés, presidenta de Semergen Madrid.

Miguel Ángel Máñez, director económico del departamento de Salud de Sagunto, dice que habría cuatro aspectos mejorables: "La inversión en infraestructuras y tecnología, la coordinación entre niveles asistenciales, la información y la transparencia y el déficit en procesos diagnósticos".

Las apariencias engañan

Algunos servicios sanitarios son constantemente puestos en tela de juicio, pero no están tan mal como parece: "La atención en los procesos agudos es de alto nivel, y los cuidados de enfermería están mucho mejor. En atención primaria se ha conseguido crear una cultura de trabajo centrada en el paciente con planes y procesos dirigidos a mejorar la continuidad de los cuidados, pero no se ha logrado eliminar la carga burocrática que entorpece muchas veces la atención", dice Máñez.

Algunas prestaciones sanitarias necesitan mejorar: los retrasos en pruebas diagnósticas, la coherencia de decisiones y la promoción de la salud

Urgencias es otro de los servicios criticados, pero según los profesionales da una respuesta adecuada a los ciudadanos: "Los problemas de urgencias son difíciles de resolver porque se trata de servicios con grandes dificultades en la gestión. Aun así, es una especialidad que sabe diferenciar perfectamente lo más importante de lo menos", explica Romero. "Las urgencias se critican mucho, pero son muy buenas", considera Sánchez.
Otras prestaciones también comparten esta característica: "Hay algo con mala percepción y que no está tan mal como se dice: las terapias que se ofrecen. El paciente tiende a creer que no se están ofreciendo las más eficaces y oportunas, sino las más baratas para ahorrar. Y eso no es así: la calidad es la correcta", dice Blanco. Según Mayol, "la asistencia hospitalaria está mejor que la atención primaria, aunque está bien en muchos aspectos".

Necesita mejorar

Por otra parte, ciertas prestaciones sanitarias necesitan mejoras: "Los retrasos en pruebas diagnósticas y las listas de espera son un gran problema, y veremos si no se traducen en problemas ligado al pronóstico", señala Blanco. Según Romero, "quizás el punto más débil sea la coherencia en cuanto a las decisiones que se toman. La gestión global es muy importante". Otros profesionales opinan que las desigualdades se observan por territorios: "En cuestión de recursos humanos y materiales, Madrid, Navarra y Cataluña son servicios más potentes", explica Mayol.

"Queda mucho por hacer en promoción de la salud. Debe ser una prioridad en todas las políticas públicas", opina Máñez. Por otra parte, la atención sociosanitaria sigue sin tener un desarrollo pleno, "ya que la coordinación con la atención sanitaria habitual no es plena. Otro aspecto problemático viene dado por la falta de adaptación profesional e institucional a los cambios que se vienen produciendo en los procesos asistenciales", concluye.

ASÍ LO VEN LOS PACIENTES

La población está preocupada por la situación de la sanidad. Así lo muestran las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que en el último año han reflejado un fuerte empeoramiento de la percepción que los ciudadanos tienen sobre el sistema sanitario. Si en enero de 2011 sólo el 3,9 por ciento de los españoles citaban a la sanidad entre los mayores problemas del país, en enero de 2012 la cifra se duplicaba llegando a un récord no conocido hasta ahora del 8,1 por ciento. Eso situó a la sanidad por primera vez en el cuarto lugar entre las preocupaciones de los españoles después de décadas en los últimos puestos. Sin embargo, comoquiera que los datos del barómetro sanitario se realizan con menor periodicidad que las encuestas del CIS y que los últimos disponibles al respecto corresponden a 2010, oficialmente la sanidad continúa con buena percepción pública. Así, según el último barómetro sanitario publicado, el 23,8 por ciento de la población española cree que el sistema sanitario funciona bastante bien, una cifra a la que hay que sumar otro 50,2 por ciento de la población que opina que funciona bien.