Los expertos piden prudencia y confidencialidad
El uso de las redes sociales en medicina tiene límites deontológicos
Las redes sociales, el correo electrónico y los mensajes de móviles son utilizados por los facultativos y la Administración sanitaria para comunicarse con sus pacientes. Estos nuevos canales han llegado para quedarse y hasta que se apruebe una normativa específica para regular los derechos y obligaciones que profesionales y pacientes deben observar en su uso, hay que buscar entre la normativa vigente las leyes que marquen los límites de estas prácticas.
Redacción | 13/09/2012 00:00
Ésta fue una de las conclusiones extraídas del taller sobre Aspectos éticos en las redes sociales en manos de los profesionales de la Medicina, celebrado dentro del VII curso de verano sobre Metodología de la Enseñanza e Investigación en Bioética, del Colegio de Médicos de Zaragoza, en el que participaron Salvador Casado, médico de familia pionero en el uso de internet en su consulta, Mónica Lalanda, médico de urgencias de Segovia, experta en Bioética y reconocida twittera y Carlos Gil, periodista y abogado experto en Derecho Sanitario.
Confidencialidad
Prudencia fue la recomendación que prescribió Casado a los profesionales que se inicien en el uso de las redes sociales como un instrumento de apoyo en la consulta con sus pacientes. El facultativo recordó que la información que se maneja en el ámbito sanitario es sensible y por ello hay que observar el principios de confidencialidad. Tanto Casado como Lalanda destacaron la potencialidad de las redes sociales para compartir conocimientos médicos.
Desde el punto ético y legal, Gil recordó que esta nueva relación médico-paciente debe respetar los principios deontológicos de la profesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario