Un año de prisión al agresor de tres sanitarios de Emergencias

La Audiencia de Cantabria ha condenado a un hombre a un año de cárcel por "un delito de atentando en concurso con otro de lesiones", al haber insultado y empujado a los tres sanitarios -uno de ellos médico-, que acudieron en una UVI móvil del Servicio de Emergencias del Servicio Cántabro de Salud (SCS) al domicilio de su padre para asistirle de un cuadro urgente.

S.Rego. Santander | 12/09/2012 00:00

Los facultativos se vieron obligados a encerrase en una habitación, a fin de poder asistir al paciente, ante las amenazas que les propinaba el ya condenado.

El fallo ahora hecho público desestima así un recurso de apelación interpuesto por el acusado, y confirma, íntegramente, otra sentencia anterior del Juzgado de lo Penal número 4 de Santander. Los hechos ocurrieron en octubre de 2009, cuando el acusado se encontraba en el exterior del edificio en el que residía su padre, esperando la llegada de una UVI móvil del SCS.

Nada más llegar el vehículo al lugar, prosigue la sentencia, el ahora condenado profirió insultos y expresiones como "mirar a qué hora llegáis" o "si se muere mi padre os voy a matar", al tiempo que propinaba golpes a la ambulancia y levantaba los brazos en actitud claramente amenazante.

Según la Audiencia, el hombre continuó con esta actitud durante todo el trayecto de los sanitarios por las escaleras del inmueble, desde el portal al cuarto piso, dando golpes en la balaustrada de la escalera. A la altura del segundo piso, incluso dio un fuerte empujón a una enfermera, a la que provocó contusiones de las que tardó en curar "dos días no impeditivos".

Ya dentro de la vivienda, y como quiera que el acusado prosiguió con su violenta actitud y ante el temor de volver a ser agredidos, el equipo sanitario se encerró en una habitación con el enfermo, con el objetivo de atenderle de forma adecuada al paciente, mientras otros familiares del acusado trataban de tranquilizar sin éxito al agresor. De ahí que haya sido condenado a un año de cárcel por un delito de atentado en concurso con una falta de lesiones.

Un total de nueve médicos -seis en la sanidad pública cántabra y tres en la privada- denunciaron, en 2011, ante su colegio profesional haber sufrido agresiones físicas o verbales por parte de pacientes. En 2010 lo hicieron once facultativos. No prescribir los medicamentos que el paciente exige, discrepancias en la atención médica, no dar bajas laborales, y firmar las altas, son los motivos principales por los que los médicos son agredidos, verbal o físicamente, según el colegio de médicos.