Cataluña estudia el seguimiento del crónico en farmacia

Boticas colaboran con centros de salud en un piloto para mejorar adherencia, oxigenar AP y buscar ahorros.

José A. Plaza. Madrid | japlaza@unidadeditorial.es | 23/03/2015 19:00

La Consejería de Salud de Cataluña iniciará en abril un proyecto piloto, en colaboración con el Consejo Catalán de Colegios de Farmacéuticos, para que el seguimiento y control de la adherencia al tratamiento en patologías crónicas se haga desde la farmacia, con la colaboración de los médicos de Familia. El piloto se hará con casi 200 farmacias comunitarias de cerca de 30 Áreas Básicas de Salud, trabajará con más de mil pacientes crónicos y durará un año, con la idea de extenderse a toda Cataluña a partir de la primavera de 2016. Uno de los objetivos es reducir las consultas en primaria y los ingresos hospitalarios.

El piloto durará un año y implicará más de mil pacientes, 190 farmacias y 25 Áreas Básicas de Salud; la iniciativa entrará en la cartera de servicios si es útil y coste-eficiente

¿Cartera de servicios?
Antoni Gilabert, responsable de Farmacia en el CatSalut, ha explicado hoy a DM que la iniciativa parte del Plan de Salud catalán, que incluye el abordaje a crónicos y una mejora de la resolución asistencial.

Tras una fase de estudio, que ha concluido dado luz verde al piloto, el CatSalut se planteará incluir este proceso en la cartera de servicios y negociará con los farmacéuticos la concertación de este servicio. De momento, el CatSalut no maneja cifras de posibles reducciones de consultas en primaria o de cuánto se podría ahorrar.

Gilabert cree que este apoyo de la primaria en la oficina de farmacia puede generar tres ventajas: una mayor adherencia a las terapias, una reducción de las interacciones negativas y del mal uso de los fármacos, y una coste-efectividad que sería muy bienvenida en la sanidad catalana.

Durante el proceso de construcción de este protocolo, han colaborado activamente el CatSalut, la Agencia de Salud Pública, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) y el Consejo de Colegios de Farmacéuticos. Los médicos de centros de salud han participado a través del ICS en la elaboración del protocolo y la preparación del piloto, aunque los colegiso médicos y las sociedades científicas no han estampado su firma en el proceso. Gilabert ha dicho que, cuando se inicie el proceso, se les informará y consultará.

En todo caso, será el médico del centro de salud el que decide qué pacientes formarán parte del piloto, que se hará en forma de estudio prospectivo y aleatorizado, con un grupo control y un grupo de intervención, tras firma de consentimientos informados. Durará doce meses, participarán unos mil pacientes y se implicarán 190 farmacias y 25 Áreas Básicas de Salud.

7 labores en farmacia
El farmacéutico, que no tendrá acceso a la historia clínica del paciente (sí al plan terapéutico, a lo prescrito por el médico), podrá coordinar siete procesos, según prevé el piloto: conocimiento previo y manejo de la medicación prescrita; entrevista farmacológica con el paciente; detección de habilidades del polimedicado; localización de problemas ligados al consumo prescrito de fármacos; propuesta de soluciones (previa consulta al médico si la decisión lo requiere); realización de diversos test de cumplimiento terapéutico y calidad de vida y, finalmente, proposición de sistemas personalizados de dosificación (SPD).