RADIOGRAFÍA ANUAL DEL SNS
El sistema público ha perdido 1.500 médicos fijos en un año
Sanidad constata en su informe anual la pérdida de más de 5.000 sanitarios, fundamentalmente enfermeros, en cuatro años y de 1.500 médicos de hospital y de atención primaria sólo en 2013.
Laura G. Ibañes. Madrid | laura.gutierrez@diariomedico.com | 23/03/2015 00:00
El Consejo Interterritorial de Salud del día 26 aprobará el informe anual del SNS que, como tradicionalmente, llega con suficiente retraso en los datos como para resultar desfasado, pero que, en esta ocasión, pese al retraso, sigue resultando de especial interés puesto que se refiere a los datos de 2013, los primeros tras las grandes medidas de recorte acometidas a mediados de 2012 y en los propios presupuestos de 2013.
Y entre las conclusiones que se desprenden del informe, queda claro que el SNS perdió en 2013, respecto al año anterior, 1.529 puestos fijos de médicos (médicos vinculados, no colaboradores ni eventuales), lo que representa una disminución de su plantilla estructural del 1,3 por ciento. El grueso de esta disminución cayó en los hospitales y atención especializada, que contrajo su plantilla un 1,5 por ciento (reduciéndose desde los 77.936 médicos hasta los 76.704), y el resto en primaria, que vio disminuir su personal en 297 médicos (un 0,8 por ciento menos fruto de la disminución de médicos de Familia, puesto que los pediatras incluso incrementaron su número). Por el contrario, el personal de dirección y gestión hospitalaria, según los últimos datos del sistema de información de atención especializada, se mantuvo casi constante en los tres últimos años.
Analizando las cifras con algo más de perspectiva, se observa que desde 2010 el SNS habría perdido 620 médicos (539 de especializada y 81 de atención primaria) a los que habría que sumar una disminución de 4.888 enfermeros hospitalarios en el mismo periodo (que han visto cómo su plantilla se ha contraído un 3,5 por ciento en sólo cuatro años).
En conjunto, y pese a que los enfermeros de atención primaria han crecido levemente, desde 2010 las autonomías han reducido sus plantillas en alrededor de 5.000 profesionales sanitarios entre 2010 y 2013. La oferta de plazas de MIR, sobre la que el informe aporta datos hasta la convocatoria 2013-2014, también se ha resentido: en los últimos cuatro años se redujeron las plazas de residencia de médicos un 3,6 por ciento, desde las 6.948 plazas de la convocatoria de 2009/2010 hasta las 6.337 de la convocatoria 2013/2014. Según el informe, "esta reducción de plazas es acorde con las necesidades de especialistas del sistema sanitario y con los recursos disponibles, garantizando ampliamente la reposición de las plantillas por jubilaciones".
Extranjeros
El estudio recoge también las cifras de europeos que han solicitado en España el reconocimiento del título de médico (173 en 2013) y de médico especialista (125). Pero también la de extracomunitarios que han reclamado reconocimiento de títulos de especialista, y en estos datos destaca cómo Anestesiología y Reanimación acapara el 43 por ciento de las 226 peticiones de reconocimiento extranjeras que se han recibido.
En la radiografía del sistema sanitario que muestra este informe se observan también fuertes diferencias entre autonomías en la dotación de recursos humanos. Así, Castilla y León cuenta, por ejemplo, con 1,1 médicos de AP por cada 1.000 personas, frente a los sólo 0,6 de Baleares o los 0,7 de Andalucía, Cataluña, Valencia y Madrid.
En el capítulo de atención hospitalaria estas variaciones son también importante: País Vasco cuenta con 2,1 médicos de hospital por cada mil habitantes, en línea con Aragón y Asturias (2), pero muy por encima de Andalucía (1,4), Valencia (1,5), Baleares, Galicia, La Rioja, y Cantabria (1,6).
El estudio recoge también las cifras de europeos que han solicitado en España el reconocimiento del título de médico (173 en 2013) y de médico especialista (125). Pero también la de extracomunitarios que han reclamado reconocimiento de títulos de especialista, y en estos datos destaca cómo Anestesiología y Reanimación acapara el 43 por ciento de las 226 peticiones de reconocimiento extranjeras que se han recibido.
En la radiografía del sistema sanitario que muestra este informe se observan también fuertes diferencias entre autonomías en la dotación de recursos humanos. Así, Castilla y León cuenta, por ejemplo, con 1,1 médicos de AP por cada 1.000 personas, frente a los sólo 0,6 de Baleares o los 0,7 de Andalucía, Cataluña, Valencia y Madrid.
En el capítulo de atención hospitalaria estas variaciones son también importante: País Vasco cuenta con 2,1 médicos de hospital por cada mil habitantes, en línea con Aragón y Asturias (2), pero muy por encima de Andalucía (1,4), Valencia (1,5), Baleares, Galicia, La Rioja, y Cantabria (1,6).
Demora en AP: 6 de cada 10, sin cita en el día, y el que espera lo hace 3,5 días
Las cifras de 2013 recogidas por el Ministerio de Sanidad dejan claro que la lista de espera en atención primaria es una realidad consolidada en el tiempo. El 57,5 por ciento de la población dice no conseguir cita para atención primaria en el mismo día que la solicita, una cifra ligeramente superior a la de 2009, pero que confirma la tendencia a la existencia de una lista de espera en primaria.
Además, entre los que dicen no conseguir cita en el día, el 60 por ciento de la población, la demora media es de 3,5 días, lo que sugiere un problema de demoras más allá del desfase tradicional de un día en la citación.
Tal vez precisamente por esa demora, la frecuentación de visitas se ha reducido en atención primaria, pasando para los médicos de Familia de 5,6 visitas en el año 2009 por persona y año a 5,4 en 2013. En pediatría de atención primaria, ésta ha caído aún más, pasando de 5,3 visitas en 2009 a 5 en 2013.
El informe se hace eco también de los datos del último Barómetro Sanitario, en el que se le preguntó a los pacientes sobre cuál debería ser el criterio prioritario para las listas de espera quirúrgicas: el 84,4 por ciento opinó que debe decidirse por criterio médico de prioridad o gravedad y el 35,6 por ciento (se permitían múltiples respuestas) apoyó que el orden se decida también en función de la pérdida de autonomía personal del paciente.
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