El material de baja calidad incrementa los accidentes

Los dispositivos de bioseguridad resultan coste-efectivos y ayudan a disminuir el número de incidentes percutáneos entre los profesionales.

Rosalía Sierra. Madrid | rsierra@diariomedico.com | 04/05/2015 00:00

La introducción de dispositivos de bioseguridad reduce sensiblemente la posibilidad de que los profesionales sufran un accidente relacionado con la terapia intravenosa, según expusieron la pasada semana expertos reunidos por la Fundación Tecnología y Salud en la XV Conferencia de su Ciclo La aportación de la tecnología sanitaria, centrada en esta ocasión en terapia intravenosa.

Es el caso del Hospital de Fuenlabrada, en Madrid, que de 2006 -fecha de introducción de los dispositivos de bioseguridad- a 2011 redujo un 37 por ciento su tasa de accidentes percutáneos, y logró evitar "un accidente de este tipo por cada 22 profesionales, y un accidente mucocutáneo por cada 78", según explicó Luis Mazón, coordinador del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del centro.

De hecho, la reducción fue global en la Comunidad de Madrid: en el caso concreto de los accidentes por catéter vascular periférico, en el mismo periodo "pasó del 13 por ciento al 3 y, en Fuenlabrada, entre 2012 y 2014 logramos alcanzar una tasa del 0,03 por ciento".

Sin embargo, en ese lapso de tiempo "el cómputo total de accidentes se incrementó un 40 por ciento por uso de material, digamos, no muy bueno".

En este sentido, Mazón pidió a las administraciones y a los responsables hospitalarios "priorizar las cuestiones técnicas en las compras, no sólo el coste. Hay materiales con una relación calidad/precio excelente, que compensa utilizar porque el coste de los eventos adversos es mayor".

Así, el Hospital de Fuenlabrada realizó un análisis de coste-efectividad de los dispositivos de bioseguridad, "encontrando que se amortizan en cuatro años, mucho menos que cualquier otro equipo o dispositivo hospitalario".

Por ello, Mazón animó a usar este tipo de productos y a participar en su desarrollo: "Nuestra obligación es detectar las necesidades de los profesionales y transmitírselas a los fabricantes".

Unir esfuerzos
En esta línea, Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin, defendió la necesidad de "poner en valor las tecnologías al servicio del profesional y trabajar en equipos multidisciplinares para sumar esfuerzos y reducir los accidentes y las infecciones derivadas de ellos".

Y es que, según reza la Directiva Europea 2010/32, sobre bioseguridad ante elementos punzantes y en la que España participó activamente, "la salud y la seguridad del paciente están íntimamente ligadas con la salud y la seguridad de los profesionales".

A este respecto, anunció que "estamos trabajando para elaborar, con la Fundación Ad Qualitatem, una certificación de bioseguridad". Será un paso fundamental para afianzar la posición de España en este ámbito, la muy destacada ya que, según dijo, "nuestro país se convertirá en centro de referencia mundial en este ámbito para la OMS".