Los cuidados paliativos son fuente de ahorro para el Sistema Sanitario
El presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), doctor Álvaro Gándara, reclama más inversiones en unidades de Cuidados Paliativos y menos leyes y libros blancos sobre la materia,... si no se van a cumplir por falta de recursos.
En una concepción ya clásica, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asumió la definición de la Asociación Europea de Cuidados Paliativos, describiendo estos como la atención integral y activa prestada a aquellos pacientes cuya enfermedad ya no responde a tratamientos curativos. Incluyendo, por tanto, el control del dolor, otros síntomas y los problemas psicológicos, sociales y espirituales que genera el proceso patológico avanzado. Según la citada asociación europea y la propia OMS, dichos cuidados paliativos no deben limitarse a los últimos días de vida, sino aplicarse progresivamente a medida que avanza la enfermedad y en función de las necesidades de los pacientes y sus familiares. En esa línea, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) está reactivando su estrategia de Cuidados Paliativos desarrollada durante el periodo 2010-2014. Sin embargo, expertos como el presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), doctor Álvaro Gándara del Castillo, o como el doctor Borja Montero del Corral, han expresado hace escasas jornadas que resulta imprescindible hacer mayores inversiones en unidades de Ciudados Paliativoscon las que reducir las actuales inequidades asistenciales y territoriales que afectan a buena parte de la población española.
En opinión del presidente de la SECPAL, el relanzamiento de la estrategia de paliativos, retomada por el MSSSI durante este mes de marzo, comienza con mal pie cuando los expertos llamados a ponerla en marcha tienen que pagarse el desplazamiento a Madrid de su propio bolsillo. Por eso, el doctor Gándara ha vuelto a pedir en diferentes foros que los políticos crean de verdad en las ventajas de estos cuidados. En situaciones de enfermedad irreversible, no sólo proveen a los pacientes de una mejor calidad de vida, sino que resultan altamente eficientes para el sistema sanitario, permitiendo ahorros muy considerables. Esto es especialmente perceptible en aquellos países en los que los cuidados paliativos están plenamente desarrollados. Por ejemplo, se deben facilitar los medios para que el paciente pueda fallecer en su domicilio, dentro de su entorno más querido. Pero esto implica ayudar a la familia. Siendo necesario aplicar estrategias imaginativas como permitir bajas incentivadas. Por ejemplo, si la administración sufragase el salario mensual de un empleado para sustituir al familiar que acompañará al enfermo por un salario de 1.000 euros al mes (1.500 incluyendo las cotizaciones) este coste equivaldría únicamente a sólo 3 días de hospitalización.
En opinión del máximo responsable de la SECPAL, los consejeros de sanidad y muchas veces los propios gestores no reaccionan hasta que su padre o su madre desarrollan un cáncer irreversible. Entonces los políticos se convierten en paliativistas convencidos. Por otro lado, Gándara recalcó que todo es cuestión de recursos. Pidió, por ejemplo, la décima parte de las inversiones destinadas a trasplantes, disciplina en la que España asume el liderazgo mundial, para los cuidados paliativos. Siendo además una buena vía al alivio del gasto público, ya que estos cuidados permiten un menor uso de las urgencias, ahorrando el 61% de sus costes.
Por su parte, el doctor Montero del Corral estimó que la administración se debería plantear de reconocer los Cuidados Paliativos como especialidad médica reconocida oficialmente, caso que no ocurre todavía en España. Entendiendo esta asistencia como el tratamiento de la enfermedad en fases muy avanzadas, que trasciende la figura del paciente y afecta de forma muy especial a la familia. Inicialmente los paliativos se focalizaban en enfermedades avanzadas como el cáncer, cuando ya no había posibilidad de tratamiento activo. Sin embargo, con el progresivo envejecimiento de la población, los cuidados paliativos se amplían al espectro de las enfermedades neurodegenerativas, la insuficiencias de órganos (renal, pulmonar,…). Además, el doctor Montero desmintió que los cuidados paliativos deban ceñirse a la última fase vital de los pacientes, ya que no son sinónimo de muerte próxima, ya que los enfermos pueden llegar a vivir hasta 7 años en esa situación. Acreditando que la aplicación temprana de los cuidados paliativos mejora la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
La estrategia ministerial sobre Cuidados Paliativos contempla la necesidad proporcionar alivio del dolor y los otros síntomas, afirmar la vida y considerar la muerte como un proceso normal que no hay que retrasar o acelerar. Integrar también en dichos cuidados los aspectos espirituales y psicológicos del cuidado de los pacientes. Ofrecer un sistema de soporte para ayudar a los pacientes a vivir tan activamente como sea posible hasta el desenlace vital. Facilitar igualmente un sistema de soporte para ayudar a las familias a adaptarse durante la enfermedad de los pacientes y en el duelo. Utilizar una aproximación de equipo para responder a las necesidades de los pacientes y sus familias, incluyendo soporte emocional en dicho duelo, cuando esté indicado. Mejorar la calidad de vida incidiendo de forma positiva en el curso de la enfermedad. Y combinar los cuidados paliativos, de forma precoz y dentro del curso de la enfermedad, con otros tratamientos que puedan prolongar la vida, tales como Quimioterapia oRadioterapia e incluyen aquellas investigaciones necesarias para comprender mejor y manejar las situaciones clínicas complejas.
PIE DE FOTO: El doctor Álvaro Gándara, presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL)
No hay comentarios:
Publicar un comentario