Un 5% más de agresiones a médicos en 2015
Con 361 casos, las agresiones a médicos por parte de pacientes y familiares supusieron un incremento del 4,94% en 2015, respecto al año anterior, evidenciando que se trata de un problema que empeora, a pesar de los cambios realizados en el Código Penal.
El doctor José Alberto Becerra, coordinador del Observatorio Nacional contra las Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), insistió este viernes, 18 de marzo y Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, en lo preocupante que resulta el aumento de los ataques sufridos por los médicos durante 2015. Como ya informara la OMC el pasado miércoles, 16 de marzo, el 32% de las 361 agresiones registradas el año pasado provocaron lesiones físicas, doblando las que de esa especie tuvieron lugar en 2014. El 50,4% de las mismas fueron perpetradas contra mujeres profesionales, mientras que en el 49,6,% de los casos, fueron varones los que las padecieron, dándose una proporción similar por sexo entre 2015 y el año precedente. En cuanto a la titularidad de los espacios sanitarios donde tuvieron lugar las agresiones, el 86% se produjo en centros y dependencias del sector público, mientras que el 14% ocurrió en la sanidad privada. Dividiéndose las agresiones registradas entre un 50% en Atención Primaria y un 32% en medio hospitalario. Datos que se completaron con las características de los agresores, que fueron pacientes programados con cita previa en un 39%, y un 31% de las veces familiares de los pacientes afectados.
Tal como afirmó el doctor Becerra, secretario general de Colegio de Médicos de Badajoz, el informe de datos de agresiones ocurridas en 2015 habla de una situación “iceberg”, ya que sólo llegan a conocerse las agresiones más graves. Por el contrario, los insultos, vejaciones e intimidaciones, son muchísimo más frecuencias pero no suelen quedar registradas. A eso contribuye la paciencia de los médicos que, mayoritariamente, saben comprender la carga deansiedad que experimentan los pacientes y sus familiares en las situaciones clínicas. Sin embargo, cuando las agresiones se producen y conllevan daños personales, Becerra advirtió que el 75% de las denuncias acaban siendo condenatorias. Como ejemplo, puso el coordinador del Observatorio contra las agresiones, recientemente un familiar agredió a un médico. Inmediatamente, se activo el correspondiente protocolo, cuya tramitación en 5 días se tradujo en 6 meses de cárcel de condena para el agresor. Y es que, como destacó el doctor Becerra, una de cada tres agresiones son realizadas por familiares de pacientes. En el caso del doctor Paul, médico de Urgencias del Hospital de Jerez de la Frontera, según relató el responsable de la OMC, la agresión se produjo cuando el facultativo procedía a firmar el alta voluntaria del paciente, documento que había pedido el propio interesado y al que el médico no había puesto ninguna objeción. En 2015, el 15% de las agresiones se produjeron pordiscrepancias de tipo personal o de falta de empatía, el 14% por las esperas al ser atendidos, el 11% por no recetar lo requerido por el paciente, el 5% por informes no acordes a sus exigencias y el 4% por incapacidad laboral. Complementariamente, el 12% se debió a otras causas diversas.
Otro de los aspectos que destacó el coordinador del observatorio fue la causa inicial de las agresiones. En este capítulo, el doctor Becerra aseguró que el 50,5% de las mismas se deben amotivos administrativos o de la mal funcionamiento de los centros asistenciales, siendo sólo el 36% las que se deben a discrepancias entre médicos y pacientes. Por tanto, la mitad de los ataques son por causas totalmente ajenas al proceder de los médicos, siendo totalmente injustificado, como en el resto de los casos, que resulten dañados. Para el doctor Becerra los médicos, cuya función es ayudar y asistir, se encuentran en esas ocasiones con el reverso de la moneda que es la agresión. Ayudaría, sin embargo a evitarlo que los centros asistenciales dispusieran de buenos servicios de atención al paciente, capaces de poner en marcha mecanismos de evitación de agresiones.
En el terreno jurídico, Becerra observó que el cambio en el artículo 550 del Código Penal, vigente desde el pasado 1 de julio de 2015, y que pasó a contemplar las agresiones a sanitarios que trabajan en el sector público como delito de atentado contra la autoridad, no se haya traducido en un descenso de las agresiones. El médico de la OMC, que aseguró que lo último que desea la organización profesional es que los ciudadanos vayan a la cárcel, sí lamentó que hayan aumentado las agresiones a pesar del consenso social, jurídico y jurisprudencial que existe ya contra este tipo de agresiones. De las sentencias que entendieron las agresiones realizadas como delito de atentado contra la autoridad, parte se saldaron como delitos graves o leves, faltas por lesiones, amenazas, maltrato o falta de orden público, oscilando la pena entre la privación de libertad, la inhabilitación y las multas pecuniarias. Dándose una gran una gran variabilidad en la falta de unificación de criterios por parte de los órganos judiciales. Por lo que el observatorio ha pedido que se haga homogénea la tipificación judicialen todas las CC.AA.
En cuanto a las agresiones ocurridas en la sanidad privada, con 49 episodios frente a los 312 de la pública, el doctor Becerra aprovechó la ocasión para reiterar su disconformidad porque la protección del código penal no incluya a los médicos que realizan sus actos médicos en elámbito privado. Según su opinión, estos doctores también desarrollan su actividad dentro de la función pública, y cualquier ataque que se produzca debería ser considerado un ataque contra la ellos como agentes de la autoridad. Por ello, el doctor Becerra aceptó el ofrecimiento del gerente de la Federación Nacional de Clínicas Privadas, Carlos Rus, en aras de avanzar coordinadamente en este terreno.
Como resumen, el doctor Becerra ratificó las palabras del presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, cuando aseguró el pasado miércoles que las agresiones no solo las sufren las víctimas directas, donde el daño es claro, sino también todos los ciudadanos, porque estos ataques degradan la calidad asistencial en todo el sistema sanitario. De ahí la importancia del curso de Prevención y Abordaje de las Agresiones puesto en marcha por la Fundación para la Formación de la (FFOMC), destinado a que los profesionales puedan anticiparse a estas situaciones y, por tanto, evitarlas.
PIE DE FOTO: El doctor José Alberto Becerra, Coordinador del Observatorio Nacional contra las Agresiones de la OMC
No hay comentarios:
Publicar un comentario