Las innovaciones biológicas intentarán frenar la plaga cardiovascular
Expertos en Cardiología participan en una mesa redonda organizada por la Academia Nacional de Farmacia y la Fundación Ramón Areces
31 - Mayo - 2017 15:00 h.
| Las innovaciones biológicas son la gran esperanza frente a “la plaga cardiovascular”, según los expertos reunidos en la mesa redonda ‘Investigación e Innovación en Cardiología’, organizada por la Fundación Ramón Areces y la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF). Mariano Esteban, presidente de la Academia, ha destacado la necesidad de “analizar la situación actual de las enfermedades cardiovasculares desde la investigación básica y el conocimiento, hasta la clínica”. “Nos preocupa la Cardiología, ya que la patología cardiovascular es la mayor causa de mortalidad en la población. Son temas que interesan a los profesionales sanitarios y a los pacientes”, ha dicho el presidente de la RANF, que presidió la jornada junto con Raimundo Pérez-Hernández, director de la Fundación Ramón Areces, y Honorio Bando, académico de Farmacia.
El cardiólogo Francisco Fernández Avilés, del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, ha hablado de ‘Las innovaciones biológicas en la lucha contra la plaga cardiovascular’. “La patología cardiovascular es, sin ninguna duda, el principal enemigo de la salud humana. Las innovaciones en este ámbito son muy rentables, pero sabemos muy poco de la mecánica del corazón. Ninguna patología humana se ha beneficiado tanto de la innovación como la Cardiología. Más del 80 por ciento de los beneficios en la salud en mayores de 63 años se debe a los avances en la patología cardiovascular”.
Fernández Avilés ha lamentado que, a pesar de los avances, “no se puede detener el terrible avance de la plaga cardiovascular”, y ha alegado dos motivos: “Hemos conseguido aumentar de forma muy notable la esperanza de vida, lo que provoca muchos pacientes crónicos. Además, desconocemos los mecanismos moleculares genéticos y biológicos que participan en las enfermedades cardiovasculares más prevalentes. Todavía no conocemos el mecanismo que subyace en estas enfermedades, y hay un abismo enorme entre los descubrimientos que hacemos y su aplicación en la práctica clínica”.
En su opinión, la respuesta la dio Barack Obama durante su Presidencia de los EEUU, y es “la Medicina de precisión, un reto que deja pequeña la carrera espacial”. “En Medicina Cardiovascular se distingue la era de la observación, de la intervención y la actual, de la precisión, para crear soluciones a medida de cada uno de los pacientes. Los desafíos de la Medicina de Precisión son dos: la insuficiencia cardiaca y la muerte repentina. Ya se están produciendo grandes avances, como la terapia de regeneración cardiovascular, que funciona en animales”.
Hospitales en red y avances en Imagen
Por su parte, el Dr. Julián Pérez-Villacastín, del Instituto Cardiovascular de Madrid, ha recordado que como residente del Hospital Clínico de Madrid atendió a Ramón Areces, “con la presión que ello suponía ante los jefes”. Respecto al tema de la mesa redonda, se ha centrado en los avances en las tecnologías de la información: “Me encantaría que los hospitales estuvieran en red y conectados sin necesidad de papeles, como actualmente ocurre en Dinamarca. Los hospitales daneses son capaces de evaluar resultados en salud, la satisfacción de las personas, que también ha mejorado, y los avances en investigación, entre otros factores”.
El Dr. Pérez-Villacastín ha dicho que siente “admiración por los médicos de antes que trataban a los pacientes cardiacos sin la información que actualmente nos aporta la imagen”. “La evolución de la Cardiología está siendo fantástica, y está ayudando a mucha gente que hace unos años tenía menos esperanza de vida. Ya contamos con dispositivos como la camiseta inteligente, que puede detectar anomalías cardiacas, o los grandes avances que se han producido en relación con los cateterismos. Además, existen desfibriladores que van unidos al corazón por un cable, detectan las arritmias y descargan una corriente eléctrica para que siga funcionando. O desfibriladores más modernos que pueden colocarse fuera del cuerpo. Los marcapasos actuales se pueden introducir a través de una pierna con un catéter y no necesitan cables. Las impresoras 3D podrían ser capaces de diseñar corazones enteros, ya pueden crear precursores de tejido y lograrán el crecimiento celular. Soy escéptico con algunos de estos avances, me parecen mentira, pero muchas ideas pronto serán realidad”.
“Estamos llegando tarde”
El especialista del Hospital Clínico de Madrid ha comentado que “toda esta tecnología nos indica que estamos llegando tarde”. “Las estadísticas en colesterol, hipertensión arterial, diabetes o tabaquismo en España son muy preocupantes. Todas estas enfermedades pueden evitarse con el estilo de vida, con una dieta mediterránea rica en aceite de oliva y nueces, por ejemplo”.
Finalmente, Juan Tamargo, especialista en Farmacología, ha hecho repaso de los avances más recientes en la especialidad, como los nuevos anticoagulantes que superan a la tradicional warfarina, o la aparición después de más de 60 años de un nuevo fármaco para la diabetes mellitus, “uno de los grandes azotes del siglo XXI”, así como los fármacos biológicos.
“Todas estas novedades farmacológicas reducen la morbimortalidad y los costes directos de hospitalización... A cambio, el paciente vive más y necesita consumir recursos sanitarios. El coste de la enfermedad cardiovascular se triplica un 300 por ciento en sólo 20 años, porque aumenta la expectativa de vida. No sabemos vender los avances en Cardiología. Hemos añadido nueve años de esperanza de vida, y los pacientes crónicos necesitan más recursos. Además, aparecen enfermedades que antes no aparecían, como las neurodegenerativas y el cáncer. Aumenta su incidencia gracias a que hemos triunfado en las ECV”.
A modo de conclusión, Juan Tamargo ha señalado que “los grandes retos en investigación cardiovascular son conocer la fisiopatología, obtener mejores modelos animales, evitar el reduccionismo científico y conocer las propiedades de los fármacos”.
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