Burocracia, financiación y convocatorias, debilidades del sistema científico

El texto para consulta pública del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020 incluye un resumen oficial de las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades del sistema de ciencia e investigación detectadas entre 2013 y 2016.

José A. Plaza | 12/07/2017 10:02

La inversión en España en I+D+i como parte del PIB total ha ido cayendo en los últimos años, alejándose del objetivo del 2 por ciento, inviable a corto plazo. (Ministerio de Economía)

El Gobierno ha dado a conocer las que, a su juicio, son las principales fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades del sistema español de ciencia e investigación. Como ha indormado este martes diariomedico.com, ha sacado a consulta pública el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020, texto que habla de futuro, pero también de los debes del pasado.

Según reconoce el Gobierno, el sistema sigue pecando de problemas clásicos (de hecho, la mayoría de aspectos ahora señalados ya se citaban en el anterior plan de I+D+i). Entre ellos, destacan falta de financiación, escasa implicación del sistema privado, las cargas burocráticas y administrativas, convocatorias poco previsibles, falta de nuevo personal y envejecimiento del existente...

Fortalezas

Además de exponer los objetivos y promesas para el sistema de I+D+i en los próximos cuatro años, el Ministerio de Economía (del que depende la Secretaría de Estado de I+D+i) cita qué fortalezas permitirán, a su juicio, mejorar la política científica:buena sintonía con el programa europeo de investigación, Horizonte 2020; excelencia de las ayudas financiadas, e idoneidad en la adecuación de la I+D+i a retos sociales como la salud.

Debilidades

En el apartado de debilidades localizadas en los últimos años, el Gobierno cita "la carga burocrática soportada por los usuarios, la fragmentación de la financiación, la falta de previsibilidad de las convocatorias, la ausencia de un seguimiento científico-técnico ex postsistemático de las actuaciones
financiadas, y l a necesidad de prestar mayor atención a la valorización y difusión de los resultados".

Amenazas

No sólo se trata de identificar qué ha ido mal, sino abordar qué puede empeorar. Así, las principales amenazas del sistema de I+Dí que cita el texto del nuevo plan son: "Necesidad de incorporar personal investigador por envejecimiento de las plantillas en universidades y organismos públicos; los [bajos] niveles de financiación pública y especialmente privada; las rigideces del marco normativo y los largos ciclos de gestión administrativa que, con frecuencia, representan una barrera a la participación empresarial, y las bajas tasas de éxito de algunas convocatorias de ayudas públicas.

Oportunidades

Como no todo va a ser ver el vaso medio lleno, el texto cita qué oportunidades afronta el sistema para mejorar: "Fomento más flexible de la colaboración público-privada; nuevos instrumentos de financiación (incluidos los financieros) que permitan movilizar la inversión privada; impulso a actividades de carácter transdisciplinar; simplificación y mejora de los procedimientos de evaluación y selección de las propuestas; mejora de la coordinación entre Administraciones y las políticas sectoriales, y compra pública innovadora".

Cabe recordar que, en los últimos años, los recursos humanos han sustituido a la financiación como principal preocupación de organismos públicos de investigación como el CSIC. La compra pública innovadora lleva tiempo sonando como tabla de salvación, pero aún no logra consolidarse en el sistema.

Ante la falta de flexibilidad del sistema, tanto el CSIC como la recién estrenada Agencia Estatal de Investigación persiguen contratos de gestión que les faciliten el manejo de fondos plurianuales y de contratación de personal.