miércoles, 8 de julio de 2009

CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL y su incidencia en la SALUD PÚBLICA


SALUD PÚBLICA I/III
A más paro, más suicidios y asesinatos, pero menos accidentes de tráfico
JANO.es · 08 Julio 2009 12:20

Publicado en ‘The Lancet’, el estudio concluye que el aumento del desempleo no conlleva una mayor mortalidad general



El incremento en el desempleo durante la crisis económica se asocia con un aumento de la tasa de suicidios y asesinatos en la población, pero también con una reducción de los accidentes de tráfico, según concluye un estudio de la Universidad de Oxford y la Escuelas de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) publicado en la edición digital de la revista The Lancet (doi:10.1016/S0140-6736(09)61124-7).

Los investigadores, dirigidos por los Dres. David Stuckler y Martin McKee, examinaron cómo los cambios económicos han afectado a las tasas de mortalidad en 26 países de la Unión Europea durante las pasadas tres décadas e identificaron cómo los gobiernos podrían reducir los efectos adversos.

Concretamente, los autores descubrieron que por cada 1% de aumento en el desempleo existía un incremento del 0,8% en la tasa de suicidios a edades más jóvenes que los 65 años, o entre los 60 y los 550 suicidios extra en toda la Unión Europea. Las tasas de asesinatos también crecían un 0,8%. Ambos efectos eran superiores en la población activa.

Por el contrario, los accidentes de tráfico disminuían un 1,4%. Si subía el desempleo más del 3%, las tasas de suicidio para aquellos con menos de 65 años ascendían hasta el 4,5% y las muertes por abuso del alcohol alrededor del 28%.


No hay incremento de la mortalidad general

Los autores no descubrieron evidencias en la Unión Europea de que las tasas de mortalidad de todo tipo aumentaran cuando subía el desempleo, aunque las diferentes poblaciones tenían distintas respuestas dependiendo en parte de los mecanismos de protección social implantados que podían mitigar los daños causados por el paro, como aquellos para activar el mercado laboral.

Los investigadores señalan que las medidas de protección del mercado laboral más débiles de los países europeos del centro y el este han dejado a sus poblaciones muy expuestas a los posibles efectos negativos sobre la salud por un aumento abrupto del desempleo.

De la misma manera, el estudio sugiere que mientras que podría no existir un efecto neto sobre un país en particular, debido a que hay personas que enferman o mejoran, los datos muestran que aquellos que pierden sus trabajos se encuentran bajo mayor riesgo y que, entre los mismos, los que tienen menor educación sufren los riesgos mayores. Además, los investigadores apuntan que su trabajo sólo examina la mortalidad y no los efectos de la recesión sobre los factores de riesgo y la enfermedad.

Por último, según concluyen los investigadores, algunos de los efectos negativos sobre la salud de la Gran Depresión se manifestaron sólo cinco años después de la crisis de los bancos a finales de los años 20 e inicios de los 30. Por tanto, la principal preocupación es que el miedo y la ansiedad de la crisis presente puedan tener efectos duraderos incluso después de la recuperación de los mercados, que no tendría porque suponer la recuperación de la población ante los miedos y conductas derivadas de la crisis.
Escuelas de Higiene y Medicina Tropical de Londres
The Lancet (doi:10.1016/S0140-6736(09)61124-7)
Universidad de Oxford


EPIDEMIOLOGÍA II/III
Años de vida perdidos por accidentes de tráfico
JANO.es y agencias · 19 Noviembre 2008 13:27

Los españoles perdieron entre 1996 y 2007 alrededor de 1,83 millones de años que podrían haber disfrutado de no haber sufrido un accidente de tráfico mortal


Los españoles perdieron entre 1996 y 2007 alrededor de 1,83 millones de años que podrían haber disfrutado de no haber sufrido un accidente de tráfico mortal, según se desprende del estudio "Evaluación de riesgos y del impacto de los accidentes de tráfico sobre la salud de la población española", realizado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).

El trabajo cuantifica el impacto global de los accidentes de tráfico en la salud de la población española, tomando como referencia un periodo de nueve años (1996-2004). Para evaluar las pérdidas de calidad de vida debidas a accidentes de tráfico, el estudio toma en consideración tanto los fallecidos como los heridos graves.

Según recoge el estudio, la pérdida de 1,83 millones de años potenciales de vida por accidentes mortales, de los que más de 1,4 millones corresponden a hombres y cerca de 430.000 a mujeres, "equivaldrían a que en esos nueve años hubiera desaparecido una provincia como Soria o Teruel".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que en 2020 los siniestros en la carretera podrían situarse como tercera causa más importante de pérdida de salud en el mundo, y quinta causa de mortalidad si se consideran en conjunto las enfermedades cardiovasculares.

El riesgo de tener pérdidas de salud a causa de un accidente, mortal o no, equivale a que cada hombre en España pierda tres días de vida y cada mujer uno al año, en salud perfecta. Según datos manejados en el estudio, el riesgo de accidente no fatal es superior en los hombres que en las mujeres, en una relación de 2,6 a 1 y las personas que tienen entre 15 y 24 años son las que presentan un mayor riesgo.

En accidentes mortales, el estudio señala que el riesgo de pérdida de salud es el triple en hombres que en mujeres. También se indica que los rangos de edad entre 15 y 34 años, y a partir de 75 años son los que presentan un mayor índice de riesgo por accidente de tráfico. Además, la frecuencia de mortalidad para hombres (un fallecido por cada cinco lesionados graves) es mayor que para las mujeres (una por cada siete).

Por comunidades
La investigación también señala que la comunidad autónoma en que se produzca el accidente "importa en el riesgo de pérdida de salud por accidente". Así, la Comunidad de Madrid, Canarias y Andalucía son las autonomías con menor riesgo, mientras que Galicia y Castilla y León son las comunidades que presentan riesgos más elevados, tanto para hombres como para mujeres.

Teniendo en cuenta los años de vida que se pierden al sufrir un accidente mortal, las comunidades autónomas en las que más años de vida se perdieron en el periodo analizado por culpa de los accidentes de tráfico son Murcia, La Rioja, Aragón y Extremadura, para los hombres, y Navarra, Castilla y León, Extremadura e Islas Baleares, para mujeres.

En cuanto a la calidad de vida perdida cuando se sufre un accidente de tráfico, las comunidades autónomas en las que más calidad de vida se pierde es Castilla-La Mancha, Baleares, Aragón y Cataluña, para los hombres, y Baleares, Castilla y León, Aragón y Comunidad de Madrid, para mujeres.
Fundación BBVA
Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas


PSIQUIATRÍA III/III
El ‘síndrome de la crisis’ afectará más a los hombres
JANO.es · 17 Abril 2009 15:15

Conllevará a un incremento de los casos de depresión, suicidio e infartos agudos de miocardio


El denominado ‘síndrome de la crisis’, asociado a un amento del número de casos de depresión, suicidio e infartos agudos de miocardio, afectará en mayor medida a los hombres que a las mujeres, ha advertido el Prof. Juan José López-Ibor, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y coordinador del V Simposio Internacional ‘Evidencia y Experiencia en Psiquiatría’, que se celebra hoy en Madrid.

En este encuentro, organizado por el Aula Psiquiátrica Complutense del Hospital Clínico San Carlos y la Fundación López Ibor, que en esta edición se dedica a los trastornos del ánimo y su recuperación clínica, el experto ha explicado que, “ante las grandes crisis, los hombres sufren más que las mujeres porque, en lugar de expresar abiertamente sus sentimientos como harían ellas, para enfrentarse con el estrés o la frustración usan mecanismos como la violencia o el alcohol”.

Según el Prof. López-Ibor, estas conclusiones ya se demostraron en la última gran crisis económico-social que surgió en Europa a raíz de la caída del muro de Berlín y la transformación de los países de la Unión Soviética, situación en la que los hombres, sobre todo los adultos en edad laboral, “reaccionaron peor ante los cambios que las mujeres, reduciendo su longevidad por suicidios, alcoholismo, episodios de violencia o infartos de miocardio”.


Ellas viven más, pero también se deprimen más

Aunque la actual crisis es menos grave y las circunstancias socioeconómicas son diferentes, ya que hoy la mujer está incorporada a la vida laboral y se enfrenta a también a los problemas que antes sólo padecían los varones, el Prof. López-Ibor sostiene que las reacciones serán las mismas porque, “según minuciosos estudios anuales que se realizan en Francia para conocer la salud de la población, la incorporación al trabajo de la mujer no reduce su longevidad, sino que la aumenta".

No obstante, el experto reconoce que alteraciones del ánimo como la depresión, enfermedad de la que aún se conoce poco y que tiene “mal pronóstico”, afecta tres veces más a las mujeres que a los hombres, una circunstancia “no tanto debida a los problemas que da la crisis, sino a las particularidades hormonales del género y a que expresan mejor sus sentimientos y, por ello, se muestran más”.

En esta misma línea se manifestó también el Prof. José Luis Carrasco, coordinador de la Unidad de Psiquiatría de Enlace y de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, para quien el hecho de que la crisis afecte más a los hombres está ligado a que el paro o el miedo “a no dar la talla” destruye más las estructuras personales del varón, “cuyo narcisismo está más ligado al rendimiento laboral” que en el caso de las féminas.


Ellos sufren más por el estrés laboral

A este respecto, el Robert M. Post, profesor adjunto de Psiquiatría en la Universidad George Washington (Estados Unidos), explicó que aunque el estrés por la crisis pueda generar un primer episodio de depresión tanto en hombres como en mujeres, ellos “sufren más” por el estrés laboral y ellas “por los problemas que la crisis pueda generar en su red de relaciones sociales y familiares”.

Según el Prof. Post, con independencia de a quién afecte, la depresión es una patología que, asociada al estrés, genera importantes daños cerebrales en los pacientes que pueden derivar en la aparición de demencias o enfermedades que afectan a la memoria, como el Alzheimer, por lo que resulta esencial fomentar su tratamiento a largo plazo para “proteger al cerebro. Cuatro episodios de depresión durante la vida pueden duplicar el riesgo de sufrir demencia, ya que está demostrado que la depresión y el estrés pueden dañar el cerebro, en concreto la zona del hipocampo, reduciendo su volumen, matando neuronas y causando una disfunción cognitiva que puede degenerar en demencia”.
Fundación López Ibor
Hospital Clínico San Carlos
Universidad George Washington

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