PARA ALBERGAR A DEPENDIENTES MODERADOS
Alonso promete una ampliación presupuestaria en dependencia
El Ministerio promete una ampliación presupuestaria para albergar la ya prometida entrada de unos 300.000 dependientes moderados al sistema, y un pacto para la futura aplicación de la ley, unido a una revisión del sistema, ligado al espacio sociosanitario.
Laura G. Ibañes | 04/03/2015 18:23
El ministro, con varios cargos de su departamento y los consejeros de Asuntos Sociales, en el Ministerio, antes del Territorial de Dependencia. (Lenda)
VISTA:
El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha confirmado tras el Consejo Territorial de Dependencia que en julio se incorporarán al sistema de ayudas los dependientes moderados (unos 300.000, calculan las autonomías) y ha anunciado que, para ello, "este Ministerio y el Gobierno, se compromete a que se realizará la ampliación presupuestaria que sea necesaria. Si hay que incorporar 300.000 dependientes moderados, pues se financiará lo que corresponda, lo que haga falta".
Con la incorporación de estos dependientes moderados, terminaría de aplicarse "todo el calendario previsto de la Ley de Dependencia", trazado en 2006 para incorporar progresivamente a los dependientes según su gravedad.
Evaluación
Por ello, Alonso ha apelado "a conseguir ahora un gran acuerdo como el que hubo en su momento" en la aprobación de la ley (que apoyaron PP y PSOE, pero no CiU y PNV) para trazar la nueva hoja de ruta de la Ley de Dependencia. Para conseguirlo, el ministro ha dicho haber conseguido un acuerdo en el Territorial para hacer un estudio sobre el grado de cumplimiento que ha habido de la ley durante estos años.
Por ello, Alonso ha apelado "a conseguir ahora un gran acuerdo como el que hubo en su momento" en la aprobación de la ley (que apoyaron PP y PSOE, pero no CiU y PNV) para trazar la nueva hoja de ruta de la Ley de Dependencia. Para conseguirlo, el ministro ha dicho haber conseguido un acuerdo en el Territorial para hacer un estudio sobre el grado de cumplimiento que ha habido de la ley durante estos años.
A partir de ese análisis, se propondrá cómo debe seguir desarrollándose la ley. Ante las demandas de las autonomías de reformar la financiación del modelo, ha afirmado: "Habrá que hablar de eso, de lo que han pagado las regiones y de lo que han aportado los usuarios".
Pero no se trata de mantener una discusión permanente, sino de trazar un plan para los próximos años: "Ese plan debe enmarcarse de forma muy estrecha con el espacio sociosanitario que también debemos desarrollar".
Pese a los pocos meses que restan antes de fin de legislatura, Alonso cree que dará tiempo a las propuestas: "Las autonomías están inmersas en un proceso electoral, y me gustaría que en el primer Consejo Territorial tras las elecciones pudiéramos llevar ya para aprobación un análisis".
El Consejo ha tratado también la evaluación de la aplicación de la ley a cierre de 2014. Al respecto, Alonso se ha congratulado de los siempre controvertidos datos sobre beneficiarios y listas de espera: "Hay 745.000 beneficiarios con prestación, 7.133 más que en diciembre de 2011. Es verdad que sigue habiendo lista de espera, pero también lo es que el dato de 2014 es el más bajo que ha habido estos años: la lista de espera es la mitad de la que había en 2012".
Desigualdad regional
Aunque Alonso se ha negado a señalar con el dedo a unas autonomías u otras ("nuestro deber no es buscar malos, sino ayudar y ver por qué unas avanzan más deprisa o más despacio"), las cifras de la evaluación muestran que este crecimiento en el número de beneficiarios no ha sido igual en todas las autonomías: ocho han visto reducido su número de beneficiarios.
Aunque Alonso se ha negado a señalar con el dedo a unas autonomías u otras ("nuestro deber no es buscar malos, sino ayudar y ver por qué unas avanzan más deprisa o más despacio"), las cifras de la evaluación muestran que este crecimiento en el número de beneficiarios no ha sido igual en todas las autonomías: ocho han visto reducido su número de beneficiarios.
Concretamente, según los datos de la evaluación, Cataluña ha reducido sus beneficiarios en 2014 respecto a 2013 un 10 por ciento (13.570 beneficiarios menos). Andalucía ha bajado casi un 3 por ciento (4.369 beneficiarios menos), Aragón un 7,8 por ciento (1.426 menos), País Vasco un 2,5 (1.031), Cantabria un 7 por ciento (1.015), Murcia un 3,3 por ciento (922), La Rioja otro 7 por ciento (468), y Asturias un 1,5 por ciento (207 beneficiarios menos).
Entre las nueve que sí crecen, Castilla-La Mancha, Navarra y Valencia lo hacen de forma testimonial (con 28, 44 y 57 beneficiarios más, respectivamente). Tan sólo destaca Canarias con 11.782 beneficiarios más, que ha duplicado con creces su cifra en sólo un año, fruto de un cambio en el sistema informático que los contabiliza.
Incluso con la ayuda de los datos canarios, si la comparativa se realiza con el año anterior en lugar de con 2011, las cifras muestran una caída de 8.122 beneficiarios en 2014 respecto a 2013, es decir, un descenso de un 1,1 por ciento. Sin el efecto canario, el descenso habría llegado al 2,7 por ciento.
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