Redacción. Barcelona | 11/05/2015 18:55
El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña está haciendo seguimiento de 2.800 pacientes a los que se les ha implantado prótesis ortopédicas defectuosas de la empresa Traiber, investigada en el marco del caso Innova de presunta trama de corrupción en Reus, Tarragona, según ha informado hoy el jefe de Control Farmacéutico y Productos Sanitarios de la Generalitat, Salvador Cassany, a la televisión autonómica TV3 y a Europa Press. Este asunto está siendo ya investigado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), a la que los trabajadores de Traiber denunciaron el posible fraude.
Las prótesis -de rodilla, cadera y columna- se han implantado en una treintena de hospitales, entre ellos los barceloneses Sagrado Corazón, Quirón y Delfos, aunque el centro más afectado es el de San Juan de Reus, que tiene constancia de unos 1.500 pacientes con implantes de Traiber, todos en seguimiento médico.
Este hospital, de titularidad municipal, se encuentra en el epicentro de la investigación judicial por el caso Innova, por el que fueron detenidos la primera teniente de alcalde de la ciudad, Teresa Gomis (CiU), y el propietario de Traiber, Lluís Márquez, ambos acusados de un delito contra la salud pública.
Cassany ha transmitido un mensaje de tranquilidad a los pacientes, ya que "se está haciendo un control exhaustivo y no todas las prótesis son defectuosas", aunque se ha tenido que volver a intervenir a una veintena de afectados que habían referido problemas.
El seguimiento se ha centrado en todos los pacientes que tienen implantadas una prótesis de Traiber desde 2005 -"se ha cogido este año como referencia porque la edad media de estos dispositivos es de unos diez años"-, y en los hospitales están en contacto permanente con los afectados para detectar cualquier problema.
Fue la AEMPS, y no la Generalitat, la que alertó del mal estado de las prótesis en noviembre de 2014 y ordenó la retirada de todos los productos de la empresa por estar fabricados sin licencia y no contar con el certificado de conformidad Comunidad Europea (CE).
"Entonces intervinimos nosotros y precintamos la empresa", ha destacado Cassany, que ha concretado que la Inspección de Salud detectó infinitud de irregularidades, todas ellas investigadas también en el marco del caso Innova.
El consejero de Salud, Boi Ruiz, en declaraciones a la emisora pública Catalunya Radio, manifestó la semana pasada que "desconocía lo que pasaba en Innova porque eso no era un proyecto sanitario. Estamos hablando de unas irregularidades en todo un proceso de construcción del hospital San Juan de Reus. No tiene que ver con el trabajo sanitario realizado allí".
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