Sánchez Martos afirma que “hasta los nuevos centros sanitarios están anticuados”

Madrid (06/11/2015) - Silvia C. Carpallo

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid apuesta por reorientar el sistema hacia el nuevo tipo de paciente, así como propone a las empresas que contribuyan a la financiación de la Sanidad pública en lo que denomina la "responsabilidad socio-sanitaria"

"He heredado una consejería, y con ella unos recursos humanos y materiales", comenzaba Jesús Sánchez Martos, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid en los Ciclos de Conferencias de Calidad Sanitaria organizados por PSN y la Fundación Ad Qualitatem. Realizaba esta afirmación para continuar añadiendo que esta herencia tiene dos retos. Por una parte, en lo referente a los profesionales "tenemos problemas como la resistencia al cambio"; pero en cuanto a las infraestructuras aseguraba que "hasta los centros más nuevos están anticuados", puesto que en su opinión estos no están adaptados a las necesidades de los ciudadanos, "y es que los ciudadanos han cambiado". Más allá de la reorientación de las organizaciones en la atención de los pacientes agudos a los pacientes crónicos, Martos insistía en que "el sistema de gestión en general tiene que cambiar", y para ello "tenemos que pensar más en salud que en Sanidad".

Concretando más los cambios en gestión, Sánchez Martos volvía a recordar su propuesta para crear una ley que regule la profesionalización de la gestión sanitaria, para la que adelantaba que creará un grupo de trabajo en el que contará con diferentes expertos, citando ya la colaboración de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA).

Financiación privada

Por otra parte, para abordar estos cambios, el consejero cifraba el presupuesto de la Sanidad madrileña en 7.446 millones de euros, "nos llevamos casi la mitad de la tarta de los presupuestos", pese a lo cual reflexionaba que "si quiero hablar de calidad tengo que pedir dinero, y tendré que pedir más". De hecho, no pedía dinero solo a la propia Administración, sino que se dirigía al sector privado proponiendo lo que denomina "responsabilidad socio-sanitaria" es decir, la inversión de dinero por parte de empresas españolas para la creación de infraestructuras para la Sanidad, "que sale más barato que un anuncio en la televisión y tiene más impacto social". Así, anunciaba que ya le han llegado varias ofertas en este sentido, y que ya existe un compromiso para financiar una nueva UVI en el Hospital del Niño Jesús, cuyas obras comenzarán en junio del próximo año.

Otra de las cuestiones que abordaba el consejero madrileño en su intervención era el debate de la prescripción enfermera, defendiendo que actualmente el personal de Enfermería "después del máster serán igual de doctores que los demás, y podrán incluso dirigir sus propios proyectos". En cuanto a su papel como mediador en este, y otros debates, Sánchez Martos declaraba que "tendremos que lidiar contra viento y marea, y sí, ya nos hemos reunido con alguna marea que otra".

En cuanto a otro tipo de medidas, Jesús Sánchez Martos exponía algunas ideas de microgestión, como su idea de decorar las paredes de los hospitales en su línea de humanización de la Sanidad, gracias a cuadros que cederán los propios ciudadanos en concursos de pintura, o el plantear eliminar los "horarios de visita" por los de "no visita", ya que "los familiares nos vienen bien, porque son los que nos ayudan a cuidar del paciente".