HOSPITALIZACIONES
La colaboración Interna-AP es coste-efectiva
La experiencia del Hospital de Guadalajara y su área ha reducido el gasto por proceso hasta en 500 euros.
Rosalía sierra. Madrid | rsierra@diariomedico.com | 28/03/2016 00:00
José Manuel Machín, internista del Hospital de Guadalajara. (Mauricio Skrycky)
Romper la estanquidad inherente a los niveles asistenciales resulta coste-efectivo: es la premisa que ha demostrado José Manuel Machín, internista del Hospital Universitario de Guadalajara, en su tesis doctoral, titulada Comparación de dos modelos asistenciales en el ámbito de la Medicina Interna: modelo tradicional y modelo basado en la coordinación con atención primaria: estudio de coste-efectividad, que ha sido galardonada con el premio a la mejor tesis de la Cátedra UAM-Asisa de Gestión Sanitaria y Economía de la Salud.
Según ha explicado Machín a Diario Médico, "nuestro modelo se basa en las recomendaciones que ya hicieron Semfyc y SEMI en los años 90: los médicos de Familia de primaria deben trabajar en común con los internistas en el abordaje de crónicos multifrecuentadores. Hicieron un manifiesto y el modelo cuajó primero en el Hospital Vírgen del Rocío, en Sevilla, para luego extenderse a su área de salud".
El Hospital de Guadalajara empezó hace diez años a aplicar el modelo, trabajando con tres centros de salud de la provincia (uno rural, uno urbano y otro intermedio) y un internista en el hospital, y dándolo a conocer a la Dirección de Atención Primaria y a la Gerencia. "Les gustó y, tras años trabajando, ganamos otro internista y vimos que las encuestas de satisfacción entre pacientes eran muy positivas".
Lo más difícil, a su juicio, es romper las barreras entre niveles: "Normalmente, la primaria ve blindado el hospital, cuesta mucho contactar con un especialista hospitalario. En nuestro modelo, el uso de un móvil corporativo permite que siempre responda el mismo profesional a la llamada del médico de Familia. Nos diferencia (no tenemos recursos extra) la comunicación directa, la gestión del tiempo de consultas (no nos rige la lista de espera, sino la prioridad surgida tras el contacto directo con primaria), y tener un dispositivo asistencial como el hospital de día, adecuado para el manejo de crónicos a punto de agudizarse a los que vemos y tratamos sin necesidad de ingreso. Ésas son las diferencias con otros internistas de otros hospitales públicos".
- Además de reducir los costes de consultas y hospitalización, el trabajo conjunto de profesionales ha reducido las urgencias, la estancia media y el número de ingresos
Ya son cuatro los internistas participantes en el proyecto, que alcanza a todos los centros de salud de la provincia, además de una enfermera de enlace.
Resultados
"Además de la satisfacción del paciente, vimos buen resultado en gestión sanitaria pura y dura. Costó, porque, aunque el médico hace microgestión, no le enseñan gestión sanitaria. Gracias al Servicio de Información Asistencial del hospital trabajamos todos los indicadores, y nos ayudaron separando los indicadores de nuestro servicio".
"Además de la satisfacción del paciente, vimos buen resultado en gestión sanitaria pura y dura. Costó, porque, aunque el médico hace microgestión, no le enseñan gestión sanitaria. Gracias al Servicio de Información Asistencial del hospital trabajamos todos los indicadores, y nos ayudaron separando los indicadores de nuestro servicio".
Según Machín, "la comparación es muy buena, y es algo que nadie más ha hecho. Es el mismo hospital, los mismos médicos, los mismos recursos, los mismos cauces... Nada extra, pero diferente gestión del tiempo y existencia de relación con primaria. Damos altas más precoces, las optimizamos. Evitamos urgencias, acortamos estancias medias, disminuimos ingresos... Las consultas nos entran desde primaria o desde Urgencias, pero siempre entran en el circuito que hemos creado".
Ahorros
Por ello, Machín decidió dedicar su tesis a evaluar el rendimiento de esta colaboración entre niveles, y los resultados no dejan lugar a dudas: "Nuestro modelo sí influye directamente en el descenso de la estancia media, que se ha reducido en dos días gracias a la capacidad de dar altas precoces y de poder ver más rápido al paciente en consulta. Además, el coste de proceso por ingreso en Medicina Interna convencional, que suele estar en unos 4.000 euros por paciente, se ha reducido a los 3. 500. Igual ocurre en la consulta externa: como reducimos las consultas consecutivas, el precio por consulta cae a la mitad: de 400-600, a 200-300 euros. El estudio de coste-efectividad incremental nos indica que el coste por proceso es de unos 150 euros menos por paciente".
Por ello, Machín decidió dedicar su tesis a evaluar el rendimiento de esta colaboración entre niveles, y los resultados no dejan lugar a dudas: "Nuestro modelo sí influye directamente en el descenso de la estancia media, que se ha reducido en dos días gracias a la capacidad de dar altas precoces y de poder ver más rápido al paciente en consulta. Además, el coste de proceso por ingreso en Medicina Interna convencional, que suele estar en unos 4.000 euros por paciente, se ha reducido a los 3. 500. Igual ocurre en la consulta externa: como reducimos las consultas consecutivas, el precio por consulta cae a la mitad: de 400-600, a 200-300 euros. El estudio de coste-efectividad incremental nos indica que el coste por proceso es de unos 150 euros menos por paciente".
Por ello, ahora "la idea es extender el modelo a otras especialidades. Hace unos años se habló en la comunidad autónoma, citando posibles colaboraciones entre primaria y Cardiología, Nefrología... Pero sucedió al final de la última legislatura, y el proceso de abordaje de crónicos de Castilla-La Mancha está algo parado".
'Formalizar' cuidados en dependencia ahorraría costes
En torno al 40 por ciento de las personas dependientes reciben cuidados informales, que suponen un coste anual de entre 22.000 y 33.000 millones de euros -aproximadamente el 8 por ciento del PIB español-, resultado de "identificar todas las actividades que necesita una persona dependiente y de sumar todas las horas de cuidados prestados por personas no formadas", según explica Francisco Escribano, investigador y profesor de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Escribano, junto con Pablo Moya e Isabel Pardo, de la misma universidad, analizó la traslación de todas esas horas "a la remuneración según el valor de mercado de una persona formada".
El resultado fue concluyente: la prestación de cuidados formales cuesta cerca de un 60 por ciento menos, dado que "un profesional hace lo mismo que un cuidador informal pero mucho mejor y en menos tiempo, con el consiguiente ahorro de costes".
El cálculo se ha realizado sobre cinco actividades concretas fácilmente transformables en formales: teleasistencia, apoyo cultural en actividades fuera del domicilio -acompañamiento-, limpieza del domicilio, alimentación y lavado personal.
Estos hallazgos se han plasmado en el trabajo Estimating Total Informal Care Costs in Spain. Can Formal Care Reduce it?, publicado en Ageing International y galardonado con el Premio al Mejor Trabajo sobre Gestión Sanitaria y Economía de la Salud publicado en una revista especializada de la Cátedra UAM-Asisa de Gestión Sanitaria y Economía de la Salud.
No obstante, esta transformación de cuidados informales a formales se enfrenta a varios problemas. El primero, la heterogeneidad de servicios formales en cada una de las regiones españolas, "por lo que son precisos trabajos adicionales para establecer una cartera de servicios formales en el ámbito estatal, de manera que toda persona dependiente encontrase el servicio individual más adecuado a sus características con una reducción importante del coste".
Y, el segundo, que, "con la excusa de la crisis, Estado y autonomías no están financiando su parte, con lo que el usuario acaba asumiendo hasta el 70 por ciento de los costes de la dependencia".
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