lunes, 18 de julio de 2016

HCI: accesibilidad, cohesión y seguridad - DiarioMedico.com

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TRIBUNA. ELENA ANDRADAS

HCI: accesibilidad, cohesión y seguridad

La autora se hace eco del reportaje publicado en DM el lunes pasado sobre la ocultación de datos en la HCE y comenta las ventajas que tiene la historia clínica interoperable (HCI) dentro del SNS.
Elena Andradas. Directora General de Salud Pública, Calidad e Innovación   |  18/07/2016 00:00
 
 

Durante los últimos años ha sido prioridad del Gobierno modernizar el Sistema Nacional de Salud (SNS) para ofrecer a los ciudadanos un servicio más eficaz, cohesionado y sostenible, y basar en estas tres condiciones todas las reformas emprendidas. En este sentido, la historia clínica digital interoperable (HCI) ha sido un proyecto clave y abordado con gran éxito. Actualmente, más de 35 millones de ciudadanos cuentan ya con algún contenido clínico interoperable para que los médicos y enfermeros les atiendan en cualquier punto de la geografía española. El proyecto se sigue extendiendo paulatinamente.
  • "Existe consenso general sobre que determinada información registrada requiere una especial protección cuando carece de trascendencia clínica"
El sistema de interoperabilidad de la HCI trata de garantizar que la información relevante en la asistencia sanitaria que se utiliza dentro de cada servicio regional de salud circule igualmente en el ámbito del SNS y se ponga al servicio de los destinatarios naturales de la misma: los profesionales sanitarios y los propios pacientes. De este modo, los médicos y los enfermeros pueden consultar una serie de datos clínicos de una persona transeúnte que incidentalmente demanda atención sanitaria, independientemente de dónde se encuentre la información recopilada y de dónde se atienda al paciente.
Los elementos de seguridad tienen un valor estratégico, dada la criticidad del sistema y la naturaleza de los datos de carácter personal, que requieren el más alto nivel de protección que exige nuestro ordenamiento jurídico. Por esta razón, se han establecido medidas de control para el acceso, tanto para profesionales como para usuarios. También se garantiza que ninguno de estos accesos podrá alterar la historia clínica original del servicio de salud correspondiente ni tampoco sufrirán alteración los datos propios de los centros donde haya recibido asistencia.
Amplio consenso y colaboración
Además, conviene recordar que hay consenso general sobre que determinada información registrada requiere una especial protección cuando no tiene trascendencia en el proceso clínico.Diario Médico recogía el pasado lunes un ilustrativo ejemplo al respecto: "Diagnóstico: fractura de peroné.
Antecedentes: aborto a los 17 años". También quiero destacar que está garantizado el acceso del profesional sanitario a la información relevante. En todo momento, el profesional sabe que existe información clínica reservada y puede establecer un diálogo por el que el paciente, que tiene la responsabilidad legal de facilitar los datos sobre su salud, autorice al médico a la consulta de la información.
Además, ante situaciones de riesgo, y mediante una sencilla operación en la que manifiesta la necesidad de ello y justifica la causa, el profesional puede acceder a la información completa de manera automática y registrada en el sistema. El Ministerio de Sanidad ha contado con la colaboración de las partes implicadas en la implementación de este sistema: 30 sociedades científicas; sociedades de derecho sanitario y bioética, y asociaciones de representación ciudadana. Y, cómo no, con las comunidades autónomas, con las que se consensuó el proyecto en el Consejo Interterritorial de Salud y con las que se trabaja estrechamente para avanzar hacia un sistema más cohesionado y de cada vez mayor calidad asistencial.

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