“Despenalizar la eutanasia ayudará a darle más transparencia y control”

El presidente del comité de bioética de Cataluña considera que ha llegado el momento de que el personal sanitario debe ofrecer toda su ayuda para que la muerte suponga el menor sufrimiento posible tanto para el enfermo como para su familia.

Miguel Ramudo. Barcelona | 14/06/2017 13:56

Marc Antoni Broggi, presidente del Comité de Bioética de Cataluña. (Rafa M. Marín)

Marc Antoni Broggi, presidente del Comité de Bioética de Cataluña, ha avalado la "despenalización de la eutanasia porque ayudará a darle más transparencia y control". El experto, que ha pronunciado una conferencia en el Colegio de Médicos de Barcelona, ha recalcado que "muchas veces los médicos confunden la realidad con la objetividad. Para el enfermo es tan real el miedo como el cáncer que pueda padecer".

La eutanasia es un tema que concita un amplio debate en torno a sus implicaciones. Varios países, como Holanda, ya la han legalizado y regulado. En Cataluña, el comité de bioética ya se pronunció sobre la necesidad de despenalizarla. Y a finales de enero, el Parlamento de Cataluña aprobó una moción de SíQueEsPot en este sentido, para proponer al Congreso una modificación del Código Penal.

Hacemos mucho por evitar la muerte, pero poco y demasiado tarde para facilitarla

Broggi señaló la importancia de los derechos del paciente en los últimos años: A la mejor atención posible, a la no discriminación, al acceso a toda la información, a la confidencialidad, a la integridad y a decidir. "Pero no debemos confundir estos derechos con necesidades. Un paciente tiene derecho a toda la información, pero puede que en un momento determinado no la necesite, si con eso vamos a evitarle un sufrimiento o una angustia. El médico ha de trabajar para que el paciente sea capaz de asimilar esta información de la mejor forma posible, no limitarnos a ser meros expendedores".

En este sentido resaltó el mal uso que se está llevando a cabo de los consentimientos informados, que se emplean muchas veces más como una salvaguarda del médico. "El consentimiento informado tiene que ser una ocasión para decir que no o para optar entre opciones. Pero ojo, esto tampoco ha de convertirse en una medicina a la carta donde el paciente escoja lo que quiera, y el médico debe ofrecer las opciones adecuadas".

Broggi apuntó como objetivo evitar el sufrimiento, recurriendo a la sedación. Incluso emplearla cuando no hubiera un dolor físico, sino una medida para aquellas personas que no son capaces de asumir su situación. "Hay enfermos que se angustian porque saben que van a morir. Ellos tampoco deberían sufrir y la sedación puede servir para que les ahorremos esta situación. El dolor no tiene ningún sentido, sea físico o psicológico".

¿Cuándo es adecuada la eutanasia?

Uno de los puntos cruciales y más controvertidos se refiere al momento de llevar a cabo la eutanasia. Para Broggi, existen una serie de requisitos que no son negociables a la hora de su aplicación. Enfermos incurables, terminales o cuyo sufrimiento sea extremo son los principales candidatos. Sin embargo, antes de llevarla a cabo, insistió en que el enfermo debe hacerlo de forma repetida, en un momento de lucidez y sin que medie una depresión. También apunta a la necesidad de asegurarse que el enfermo comprende y acepta su situación, para lo que es siempre necesaria una gran transparencia con la información que se le facilita.

El presidente del comité de bioética de Cataluña apuntaba al concepto de futilidad a la hora de abordar este tipo de situaciones. No resulta ético empezar tratamientos nuevos cuando se sabe que la situación no cambiará sustancialmente o que no se debe abusar del consentimiento informado para que sea la familia quien deba tomar la decisión final, y el médico ha de asumir también su responsabilidad.

También se refirió al papel crucial que el médico o el profesional sanitario que acompaña al enfermo tiene en estos momentos finales, ayudándole a no verse obligado a asumir una vida inhumana, indignante o humillante. El profesional debe ayudar a ver la muerte como un tramo más de la vida. "No debemos enseñar a morir, sino que hemos de ayudar a morir. Los médicos hemos de saber ver que nuestra presencia no es superflua en ningún caso. Pero sobre todo hemos de aprender a saber parar. Hacemos mucho por evitar la muerte, pero poco y demasiado tarde para facilitarla".