18 millones de profesionales sanitarios europeos son partidarios de la prevención y la continuidad de cuidados
Los profesionales sanitarios de la Unión Europea, cifrados actualmente en 18 millones de los que muchos son médicos, se muestran partidarios de la prevención, la promoción de la salud y la continuidad de cuidados, según el último informe sobre el Estado de Salud en la UE.
El Informe sobre el Estado de la Salud de la Unión Europea de 2017, difundido desde la Comisión Europea en Bruselas (Bélgica) este jueves, 23 de noviembre, ha confirmado que la mayoría de los 18 millones de profesionales sanitarios que hay en los estados miembro, muchos de ellos médicos, son firmes partidarios de poner a los pacientes en el centro de la prevención de la enfermedad, la promoción de la salud, la atención integral y la continuidad de cuidados, a pesar de las presiones internas y externas que reciben. Entre las primeras están las desigualdades competenciales, las estrategias de captación y retención de talento de los servicios sanitarios locales y vecinos, y las desigualdades territoriales. Mientras que las principales fuerzas externas que ejercen presión para que la atención sea menos cuidada son el envejecimiento poblacional, la innovación tecnológica que no da tregua y los movimientos migratorios.
Bajo la premisa de tener sistemas sanitarios más efectivos, accesibles y resilentes, la Comisión presentó en la sede de las Instituciones Europeas en España el informe que cada año impar emite la UE, en alternancia coordinada con los informes de la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que se publican cada año par. Nuevamente, se trata de un trabajo destinado a ser leído, "compartido" y usado por los responsables sanitarios de los países que conforman la Unión, con el objeto de configurar una asistencia sanitaria europea con el mayor grado de excelencia y homogeneidad, dentro de lo posible.
Pie de foto: Xavier Prats (Comisión Europea)
En esta ocasión, el encargado de mostrar a los periodistas los datos más relevantes sobre el estado de la sanidad en Europa, y también en España, fue el director general de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, el antropólogo Xavier Prats.
No obstante a los buenos principios expresados por el común de los médicos y demás profesionales sanitarios de la UE, el jefe de prensa de las instituciones europeas en España, Dimitri Barua, informó que el 3% del presupuesto sanitario europeo se dedica a prevención, cuando el grueso de los recursos (80%) va destinado a tratar enfermedades crónicas que, en muchos casos serían prevenibles o mitigables con adecuadas políticas de promoción de la salud y buenas pautas de vida. En línea con lo que propugnan el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria de UE, Vytenis Andriukaitis y el propio presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Una de las principales tesis del informe presentado es que acaecen en la UE 550.000 muertes por patologías crónicas en edad laboral de las que muchas podrían ser evitadas con la debida prevención. Fallecimientos que se traducen en 3,4 millones de años de trabajo perdidos, cuantificables en 115.000 millones de euros, es decir, el 0,8% del presupuesto de la UE, ó PNB. Aunque el trabajo no sólo señala al cáncer y las enfermedades cardiovasculares como principales causantes de estas muertes, sino también a los costes en salud que suponen las desigualdades socioeconómicas.
En el caso de España, a la que el informe dedica un capítulo, su sistema sanitario sale bastante bien parado, por la facilidad de acceso a los recursos de Atención Primaria. Un buen dato, si se tiene en cuenta que 1 de cada 4 europeos no tienen un médico generalista cerca ni un consultorio, por lo que se ven obligados a desplazarse a remotos servicios de urgencias.
En el terreno de los riesgos para la Salud, España ofrece tasas de tabaquismo (29%) e ingesta de alcohol inferiores a la media europea, mientras que en obesidad se eleva por encima, con un 16%, lo que supone un progresivo abandono de la reputada dieta mediterránea. Así como que las generaciones más jóvenes empiezan a comer ya peor que las de sus padres.
Pie de foto: Dimitri Barua (Instituciones Europeas en España)
Al final de la presentación del informe, el director general anunció que en 2018 se lanzará en Europa PARIS, Patients Report Information Survey, un recurso de conocimiento concebido para emular los informes PISA de la OCDE que tan buenos resultados están dando en Educación, pero aplicado al campo asistencial. La nueva estrategia aún debe superar algunas barreras, con la protección de datos y la dificutad para escoger de manera aséptica las experiencias de paciente, pero se espera que en pocos meses sea de gran utilidad para conocer los outcomes, o resultados en salud, del ejercicio asistencial. Una asignatura todavía pendiente según el director general Prats.
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