El Icomem cuestiona la Fundación social de la OMC

La directiva del Colegio de Madrid anuncia que se está replanteando la relación con la Fundación de Protección Social de la OMC.

Nuria Monsó. Madrid | 22/03/2018 21:40

Asamblea de compromisarios del Colegio de Madrid

Autor: Icomem

La directiva del Colegio de Madrid ha explicado a su Asamblea de Compromisarios que se está replanteando la relación del colegio con la Fundación de Protección Social de la Organización Médica Colegial (OMC), antes Fundación del Patronato de Huérfanos, que cumple un siglo de vida.

Hay que recordar que esta fundación depende de una cuota de 23 euros que cobran la mayoría de los colegios. En concreto, había hasta el año pasado (entre ellos Madrid, hasta que denunció el convenio) 49 colegios que colaboraban con la Fundación a través de las cuotas, la mayoría de forma voluntaria, según deseo de cada colegiado.

Pero de estos 49, una decena (Álava, Las Palmas, León, Lugo, Madrid, Málaga, Navarra, Pontevedra, Tarragona y Orense) tenían una cuota unificada -es decir, el colegiado paga todos los servicios que ofrece el colegio- y en consecuencia tienen un convenio especial con la OMC.

Dichos colegios usan en primer lugar la parte de la cuota asignada a la fundación para pagar las prestaciones de sus colegiados. Además, contribuyen a un fondo de solidaridad con el equivalente al 9 por ciento del coste de las ayudas concedidas. Si hay excedente entre lo que se recauda para el Patronato y la cantidad que se paga en ayudas más la aportación al fondo intercolegial, el colegio puede utilizarlo para sus programas sociales.

Madrid se acogió a este sistema a partir de 2011, mediante la creación de su propia fundación. No obstante, ésta no empezó a funcionar hasta 2013, de forma que los remanentes de 2011 y 2012 se los quedó el colegio, dinero que la OMC reclamó.

La nueva directiva, según su presidente, Miguel Ángel Sánchez Chillón, negoció con la OMC que esa deuda de 2 millones se destinaría de nuevo en una iniciativa propia de carácter social del propio Icomem (las ayudas del cheque bebé) y que la gestión sería cedida del nuevo a la Fundación.

El problema es que los programas de la Fundación "no se ajustan a las necesidades sociales de los colegiados de Madrid" (fundamentalmente la demanda es que haya más ayudas a jóvenes), por lo que tanto en 2016 como en 2017 se generó un remanente no utilizado de 700.000 euros que la OMC reclamó al Icomem, que finalmente ha renunciado a ese convenio en 2018.

Lo cierto es que ya desde 2015, la OMC tiene pendiente revisar el modelo de financiación del patronato.

La directiva además recuerda que según una ley de 2012, la cuota de la fundación de la OMC debería ser siempre voluntaria, pero como los estatutos hablan de una cuota específica y los pagos de los colegiados al Icomem están unificados por decisión de la Asamblea, se ha mantenido una situación irregular.

Sánchez Chillón ha criticado que la Fundación de la OMC tenga "un patrimonio de 46 millones de euros" aparentemente sin uso, que se podría utilizar para ampliar el programa ("aunque los colegios pequeños no quieren porque no se ven capaces de asumirlo") o bien para bajar durante algún tiempo las cuotas en general.

La directiva del Icomem, por tanto, está estudiando tres posibilidades: tener su propia fundación independiente, como es el caso de Barcelona, Gerona y Tenerife; entregar toda la gestión a la Fundación de la OMC, como funciona en la mayoría de colegios -por tanto esa parte parte social sería voluntaria-; y, por último, una fórmula mixta, parecida a la anterior, en la que el Colegio de Madrid haga alguna aportación solidaria a la OMC.

A nivel personal, Sánchez Chillón se ha mostrado partidario de esa opción, "porque en una entidad que se ha creado con fines sociales, me parece una pena dividirla en varias fundaciones. Somos más fuertes siendo 253.000 médicos", pero ha señalado que, cuando el Icomem tenga una propuesta más concreta, se llevará a votación a la Asamblea.

En la misma Asamblea, se han aprobado las cuentas colegiales de 2017.