Ningún banco accede a prestar fondos para el nuevo hospital de Vigo

La constructora considera "completamente alteradas" las bases del contrato

Primitivo Carbajo Vigo 23 AGO 2012 - 22:02 CET8

“A día de la fecha, transcurrido más de un año desde la adjudicación del contrato, el acceso a la financiación bancaria se ha visto cerrado”, señala un escrito de los representantes legales de la UTE Nuevo Hospital de Vigo remitido el pasado 4 de julio a un juzgado de Santiago que tramita un contencioso-administrativo contra el modelo concesional (financiación público-privada) elegido por la Xunta para la construir y explotar durante 20 años determinados servicios del complejo sanitario. La obra se mantiene al ralentí desde finales del mes pasado. La UTE encargada de la construcción comenzó entonces la liquidación de más de 400 contratos de trabajadores directos y de empresas subcontratadas, sin que se haya definido el proyecto ejecutivo de la construcción pese a que la Consellería de Sanidade lo haya dado varias veces por concluido.

“Para la construcción de una infraestructura de este tipo —dice el escrito al juzgado de los abogados de la UTE— es imprescindible la obtención de financiación bancaria desde los primeros estadios de ejecución del contrato, de otra manera, los fondos para acometer la obra deben ser íntegramente aportados por la propia concesionaria, que se ve en la obligación de recurrir a sus fondos propios. Este escenario, que es ajeno a lo pactado entre la concesionaria y la Administración (la obtención de financiación es una cuestión incluida en los pliegos y en la oferta), implica que las bases económicas del contrato se ven completamente alteradas. No es lo mismo que la concesionaria tenga acceso a la financiación bancaria (ofertada y aceptada por la Administración para hacer viable la concesión), que se vea en la obligación de recurrir a sus propios fondos (infinitamente más caros)”.

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El escrito de los representantes de la UTE, que encabeza Acciona y de la que forma parte Puentes y Calzadas, entre otras empresas, se suscita al hilo del procedimiento contencioso administrativo planteado por la Plataforma de Asociacións de Defensa da Sanidade Pública contra el modelo de concesión elegido por la Xunta para construir y gestionar el nuevo hospital de Vigo, modelo que la plataforma considera impropio para un hospital público por la convivencia laboral a que obliga entre personal funcionario y privado o por sus afecciones al sistema de contabilidad. En absoluto se cuestiona su legalidad. La interposición de ese contencioso, sin embargo, es aducida como causa de que “la ejecución del contrato” y la propia UTE se vean “seriamente perjudicados”, en los términos que se citan más arriba como una “indeseable situación” que ya ha tenido lugar y que, como consecuencia de la cual, el citado escrito añade: “Ninguna entidad bancaria está dispuesta al otorgamiento de la necesaria financiación si existe un litigio, como es el caso, en el que se discute una cuestión tan trascendental como la propia adjudicación del contrato”.

Los portavoces de la plataforma han declinado comentar este escrito al que accedió EL PAÍS —lo harán hoy en rueda de prensa—, aunque expresaron por adelantado su sorpresa por la derivación inculpatoria que la UTE hace de su contencioso. De hecho, según informaron fuentes de Concessia —el brazo financiero de la UTE— a este periódico en octubre, la obra del hospital había comenzado sin haberse cerrado su financiación, que estaba encontrando dificultades. Desde entonces el mercado financiero ha ido claramente a peor y nadie en el seno de la UTE ha querido responder sobre la evolución de la obra.

Proyecto

Ante esas dificultades —hasta ahora solo presumibles—, el Sergas se ha lavado las manos en la medida que el contrato firmado es a riesgo y ventura de la concesionaria. Tanto la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, como otras autoridades sanitarias han presentado un proyecto ejecutivo que no puede ser el definitivo del hospital y en garantizar que la obra está cumpliendo sus plazos.

El propio presidente Feijóo aseguró el 9 de agosto que “Galicia seguirá apostando por la sanidad pública y vamos a seguir haciendo infraestructuras hospitalarias” como el hospital de Vigo, “el mayor hospital público que se está haciendo en España”.