viernes, 24 de agosto de 2012

Reabierta la causa por la muerte súbita de un menor que jugaba al fútbol | Comunidad Valenciana | EL PAÍS

Reabierta la causa por la muerte súbita de un menor que jugaba al fútbol | Comunidad Valenciana | EL PAÍS

Reabierta la causa por la muerte súbita de un menor que jugaba al fútbol

La Audiencia de Castellón pide a la federación las pruebas físicas que pasó el muchacho



La Audiencia Provincial de Castellón ha reabierto la investigación por la muerte súbita de un menor de 15 años que se desplomó cuando disputaba un partido con su equipo, el Alquerías del Niño Perdido. El joven Kevin Lasso falleció a los pocos minutos de un encuentro contra el club de Burriana celebrado a principios de enero del pasado año cuando disputaba un balón de cabeza y cayó al suelo sin levantarse. El juzgado de Instrucción y Primera Instancia 3 de Nules archivó la investigación tras el informe del médico forense en el que concluía que la muerte fue por causas naturales.

La madre del menor recurrió este archivo alegando a la “insuficiencia de diligencias de investigación” y al deber de la federación de fútbol de practicar pruebas médicas para descartar un posible impedimento físico. Por ello, pide saber qué tipo de control se efectuó al menor, quién lo efectuó y si el mismo fue correcto y de calidad suficiente para poder identificar la patología que desencadenó la muerte súbita del menor. El fiscal apela asimismo al informe forense para no reabrir el caso.

La Audiencia Provincial, sin embargo, sostiene en un auto que este informe forense “no es óbice para requerir a la Federación Valenciana de Fútbol si se realizó al menor los controles médicos y, en caso afirmativo, qué tipo de controles y cómo se llevaron los mismos a cabo”. Sobretodo, apunta el auto, si se tiene en cuenta que en el referido informe médico forense de marzo de 2011 apunta al hallazgo de “un corazón grande, con una hipertrofia ventricular izquierda ligeramente asimétrica” y a “focos de fibras miocárdicas con alteración estructural, conexiones anómalas y fibrosis circundante”.

Por ello, la Sala entiende que “dada la gravedad del resultado producido conviene, al menos, requerir al médico forense si las características que presentaba el menor Kevin podían haber sido detectadas mediante algún tipo de control preventivo para, acto seguido, hacer lo propio con la Federación, actuándose con posterioridad en función de lo que se averigüe”. La Audiencia estima que de momento no es necesario investigar los medios sanitarios que se hallaban en el campo de juego.

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