lunes, 24 de septiembre de 2012

Recetas 'marcadas' para pacientes con VIH | Sida y Hepatitis | elmundo.es

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SANIDAD | Nuevos códigos de pago

Recetas 'marcadas' para pacientes con VIH

Un farmacéutico dispensa medicamentos a un cliente.| Iñaki AndrésUn farmacéutico dispensa medicamentos a un cliente.| Iñaki Andrés
  • Los nuevos códigos de copago identifican a los pacientes en las farmacias
  • El distintitivo se aplica a cualquier fármaco, no sólo antirretrovirales
  • Parece difícil compaginar una marca de 'pago reducido' con la intimidad
  • El problema se ha identificado de momento en la Comunidad de Madrid
María Valerio | Europa Press | Madrid
Actualizado lunes 24/09/2012 11:01 horas

Entre las medidas planteadas por Sanidad para establecer códigos en las recetas en función de lo que debe pagar cada ciudadano se planteó un copago inferior para pacientes con VIH y otras enfermedades crónicas.
El problema ha surgido porque dicho código identifica a los pacientes seropositivos como tales, lo que permite que los farmacéuticos conozcan su diagnóstico, incluso aunque vayan a adquirir fármacos para cualquier otra dolencia.

La denuncia ha surgido de las asociaciones de apoyo, y ha provocado una pregunta parlamentaria por escrito al Gobierno por parte de Gaspar Llamazares, portavoz de Izquierda Unida (IU) en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.

Algunas comunidades, como es el caso de la Comunidad de Madrid, han creado un código de pago reducido (que responde a las siglas CAMP, de 'campaña sanitaria') para enfermos de VIH, que se aplica tanto a sus antirretrovirales como al resto de medicamentos que adquieran en la farmacia, aunque no tengan nada que ver con esta infección (de hecho, la mayoría de antirretrovirales son de administración hospitalaria, y gratuitos).
Inicialmente, la medida tiene como objetivo que los pacientes seropositivos, que a menudo sufren otras dolencias asociadas al virus, paguen sólo el 10% del precio de los medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud, con un tope máximo de 4,13 euros al mes. Pero, dicho código tiene otra 'cara B'.

"Esto es una revelación parcial de la historia clínica que queda así expuesta al farmacéutico o dependiente, según sea quien le atiende, vulnerando el derecho a la privacidad", señala la pregunta de Llamazares al Gobierno, según informa Europa Press.

Aunque Izquierda Unida habla de comunidades, en plural, Jorge Garrido, coordinador de Apoyo Positivo (primera ONG en dar la voz de alarma), admite a ELMUNDO.es que sólo han detectado el problema en Madrid. "Anteriormente, el distintivo CAMP sólo se aplicaba a personas que ya habían llegado a desarrollar sida, pero nos hemos encontrado con que a raíz de la aplicación del nuevo decreto sanitario también se está aplicando a portadores de VIH [que aún no han desarrollado la enfermedad]". Los datos de estas personas se han obtenido del polémico registro de notificación de casos, en vigor desde 2011, cuya puesta en marcha tantos temores despertó entre las asociaciones, precisamente por una cuestión de confidencialidad.

La presidenta de la Sociedad Española de farmacia Comunitaria (Sefac), Marichu Rodríguez, ha querido romper una lanza en favor del colectivo farmacéutico, recordando que dentro de las farmacias rige la ley de protección de datos y el secreto profesional con el mismo rigor que en un hospital. "No somos tenderos con bata, pero no entiendo el revuelo que se ha montado. Este código es sólo una herramienta para saber cuánto le debemos cobrar a un colectivo que se ha decidido que pague menos por los fármacos de lo que le correspondería por su edad y renta", apunta a ELMUNDO.es.

La respuesta oficial

Mientras la Comunidad de Madrid ha señalado precisamente que la medida tiene como objetivo que estas personas paguen menos ("y no que el farmacéutico conozca su enfermedad"), el Ministerio de Sanidad se ha apresurado a quitarse la 'patata caliente' de encima, asegurando que la aplicación de estos códigos es competencia de las comunidades autónomas. De hecho, desde la Consejería de Sanidad madrileña se insiste en que otras regiones deberán sumarse a esta iniciativa para "evitar discriminaciones" entre regiones.

Discriminación es lo que produce el polémico código CAMP en opinión de varias asociaciones, que han recordado el estigma social que ya de por sí acarrea todavía el VIH. El representante de la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (CESIDA), Juan Ramón Barrios, ha calificado la medida de "ilegal, injusta y discriminatoria". En su opinión, la notificación de si tienes VIH es totalmente voluntaria y hay que respetar la confidencialidad porque el colectivo de estas personas está especialmente discriminado y no tiene por qué saber nadie su condición de seropositivo".

Jorge Garrido reconoce que la medida tiene el aspecto positivo de que estas personas paguen menos por su medicación no hospitalaria; y admite también que es difícil compaginar cualquier tipo de distintivo o código en las recetas con la intimidad de los ciudadanos. "De momento estamos recomendando a los usuarios que acudan quizás a otras farmacias, y no a la suya habitual; sobre todo en localidades pequeñas donde puede 
existir alguna relación con el farmacéutico".

En su pregunta por escrito al ejecutivo, Llamazares plantea al Gobierno qué medidas va a adoptar para "corregir" esta identificación de los pacientes con VIH a través de las recetas que presenten en las farmacias. Apoyo Positivo, por su parte, ha solicitado a la Comunidad de Madrid alguna solución, aunque insisten en que siguen esperando una respuesta. "Quizás se debería notificar a los pacientes que el código CAMP ya no se usa exclusivamente para situaciones de sida, sino también para portadores". Y quieren pensar que no existe ninguna intencionalidad detrás de esta medida, sino que se trata de algo que ha surgido a la hora de informatizar los registros con los nuevos códigos de copago.

La presidenta de los farmacéuticos ha recordado por su parte que este colectivo lleva tiempo reclamando el acceso a la historia clínica, siempre que el paciente lo autorice. "Porque cuanto más información tengamos, mejor podremos aconsejar y atender a nuestros pacientes en el uso de los medicamentos", justifica. "Y no deja de ser paradójico que se nos niegue, pero al mismo tiempo la administración identifique con un sello ciertas patologías", concluye.

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