martes, 20 de julio de 2010
Estados Unidos marca el despegue de la HCE - DiarioMedico.com
uso significativo de la HCE en Estados Unidos
El uso significativo de la HCE crecerá en dos años. (DM)
Diariomedico.com
ESPAÑA
regulación final para los próximos dos años
Estados Unidos marca el despegue de la HCE
Después de muchas idas y venidas, de muchos "parece que ésta es la vez definitiva"... parece que ésta es la vez definitiva. El Gobierno de Estados Unidos está decidido a darle el empujón final al uso de la historia clínica electrónica (HCE), y no sólo a su uso, ya que se ha hecho mucho hincapié en que a la HCE se le dé un uso significativo, es decir, numeroso y aprovechando todo su potencial.
David Rodríguez Carenas - Martes, 20 de Julio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
Esperamos que proveedores y consumidores de la salud electrónica se unan a nosotros en el esfuerzo por asegurar que damos el mejor uso posible de nuestro más preciado recurso: la información de nuestros pacientes". En este caso empezamos la casa por el tejado: éstas son las palabras con las que terminan su artículo en el último número de The New England Journal of Medicine David Blumenthal, coordinador nacional para la Tecnología de la Información Sanitaria en el Departamento de Salud y Servicios Sociales (DHHS, por sus siglas en inglés), y Marilyn Tavenner, administradora segunda de los centros de Medicare y Madicaid, ambos de Washington, en Estados Unidos.
"La expansión del uso de las historias clínicas electrónicas en Estados Unidos es inevitable y conseguirá mejorar las decisiones políticas y los resultados en los pacientes, que una vez experimenten los beneficios de esta tecnología no demandarán nada menos a sus proveedores de salud", han señalado ambos autores.
La expansión del uso de las historias clínicas electrónicas en Estados Unidos es inevitable, pero "inevitable" no es sinónimo de "transición sencilla"
Pero "inevitable" no es sinónimo de "transición sencilla": se han sucedido años de acuerdo profesional y consenso bipartidista considerando el gran potencial de la HCE, y ni aun así. Si algo no sale adelante ni habiéndose alcanzado un acuerdo político es que su consecución no es sencilla, sin duda.
Hasta ahora
En el pasado año la administración Obama y el Congreso estadounidense proveyeron de una oportunidad de transformación del sistema a la comunidad sanitaria, y la Norma de la Tecnología de la Información Sanitaria para la Salud Económica y Clínica (Hitech, por sus metafóricas siglas en inglés) autorizó el pago de incentivos a través de Medicare y Medicaid a aquellos médicos y hospitales que emplearán la historia clínica electrónica con privacidad y seguridad.
El Departamento de Salud y Servicios Sociales ha seguido un proceso para desarrollar objetivos para profesionales y entidades
A partir de la Hitech, el gobierno federal comprometerá recursos sin precedentes para soportar la adopción y el uso de la HCE, mediante incentivos que llegarán a los 27 mil millones de dólares en diez años, o 44.000 (a través de Medicare) y 63.750 dólares (a través de Medicaid) por médico.
Todo esto tiene que llevar al objetivo final del gobierno estadounidense con su Hitech: no sólo adoptar sino dar un uso significativo a la HCE.
Con el liderazgo de los centros de Medicare y Medicaid, el Departamento de Salud y Servicios Sociales ha seguido un proceso abierto e inclusivo para desarrollar estos criterios, aportando una oportunidad para conseguir resultados tanto públicos como profesionales. "Los requerimientos se publicaron el 16 de enero de este año y provocaron 2.000 comentarios. Ya en este mes, el DHHS está publicando una regulación final para los próximos dos años. Las subsiguientes normas se negociarán en las siguientes fases".
Aunque -como es habitual- "las normas no han salido tal cual las propuso el Gobierno, la regulación final incorpora cambios significativos", han dicho Blumenthal y Tavenner. La parte más importante de esta regulación es la que define qué deben hacer los hospitales y los clínicos para realizar un uso significativo de la HCE, e incluye 23 objetivos para hospitales y 25 para facultativos. El DHHS ha recibido numerosos comentarios quejándose de que estos objetivos son demasiado exigentes y poco flexibles.
Dos grupos de objetivos
En la regulación final se han dividido estos elementos en dos grupos: uno compuesto por los objetivos principales que constituyen la esencia y el punto de partida del uso significativo de la HCE, y otro con actividades adicionales de las que los proveedores deberán elegir varias para implantarlas durante los próximos dos años.
Entre los objetivos principales (ver cuadro) se encuentran funciones básicas que permitan mejorar la sanidad, empezando por las tareas que creen estos historiales electrónicos, incluyendo la entrada de datos básicos: signos vitales y demográficos de los pacientes, medicamentos y alergías activos, diagnósticos actualizados y estatus de fumador. Otros objetivos incluyen la aplicación de software que ayude a percibir del potencial de la HCE en la mejora de la seguridad, la calidad y la eficiencia en la salud.
En cuanto al grupo de diez objetivos adicionales, de los cuales deberán elegirse cinco para 2011-2012, su razón de ser es que los proveedores de salud puedan elegir un camino más personal en la implantación y el uso significativo de la historia electrónica. Entre ellos figuran la incorporación de datos clínicos de laboratorio en la HCE y mejorar el paso de los pacientes de un escenarion sanitario a otro. (10.1056/NEJMp1006114)
Historia clínica electrónica o pagar la factura de la luz
A veces las lecciones se aprenden a base de varios palos. Regina Benjamin, cirujano general del Servicio de Salud Público de Estados Unidos, ha sufrido tres percances en la Clínica de Salud Rural Bayou La Batre, en el Golfo de México, y el último acaecido en la zona, con la fuga de petróleo, le ha recordado la situación vivida años atrás, según ha comentado en The New England Journal of Medicine. En 1998, el huracán George destruyó su clínica y, con la ayuda de su enfermera Nell Bosarge, intentó salvar los informes en papel, que quedaron empapados, secándolos "bajo el ardiente sol de Alabama". En 2005 el huracán Katrina sólo les dio 48 horas para evacuar el área y"pensamos que no habría peligro por la zona segura en la que se había construido la nueva clínica, por lo que no era necesario llevarse los informes médicos". A la vuelta comprobaron que todas las historias estaban destruidas y no tenían la posibilidad de recopilarlas casa por casa, como habían hecho en la anterior ocasión, porque la mayoría de los hogares de la zona también estaban destruidos. "Entonces pensé que debía preparame para este tipo de crisis y trasladar las historias a formato digital. Pero el dinero estaba ajustado. Tenía que decidirme entre implantar un sistema de HCE o pagar la factura de la electricidad". La desgracia volvió a golpear a la clínica poco tiempo después del Katrina, justo antes de la reinauguración de la infraestructura, y el día de Año Nuevo un fuego asoló el inmueble y las historias fueron completamente destruidas. "Tuvimos que confiar en la memoria y en la intuición para tratar a nuestros pacientes". "Habiendo perdido la clínica tres veces, supe que tenía que existir una forma mejor de actuar. Mientras que antes me había posicionado en contra de adquirir un sistema de HCE porque no podía permitírmelo, ahora lo que no puedo permitirme es no tenerlo". Esto puede unirse a los planes del Gobierno estadounidense para conseguir un final feliz. Benjamin cree que "con la disponibilidad de nuevos incentivos económicos por la Hitech y con asistencia en la transición a las historias digitales al alcance de los centros regionales, tenemos el tipo de apoyo necesario y menos razones para retrasar una decisión que debería haber sido obvia hace mucho tiempo".
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