La vacunación resulta coste-efectiva en crónicos - DiarioMedico.com

Juan F. Navarro Gracia
Juan F. Navarro Gracia, jefe de Medicina Preventiva del Hospital General Universitario de Elche. (DM)

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ESPAÑA
ES UN ÁREA INFRADESARROLLADA
La vacunación resulta coste-efectiva en crónicos
La vacunación preventiva de pacientes crónicos e infecciosos se considera más eficiente y segura que las intervenciones convencionales, según se ha afirmado en unas jornadas celebradas en Murcia.

Enrique Mezquita. Valencia - Miércoles, 9 de Junio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.


Los cálculos iniciales hacen pensar que 4,9 millones de diabéticos y hasta 1,8 millones de afectados por cardiopatías podrían verse beneficiados

La vacunación es una de las estrategias preventivas más útiles y coste-efectivas en la lucha contra las enfermedades infecciosas. En los países desarrollados se han impulsado tradicionalmente los programas de vacunación infantil, consiguiendo coberturas cercanas al cien por cien de la población y un excelente control de la enfermedad o su erradicación. Sin embargo, la vacunación de adultos y de enfermos ha experimentado un desarrollo menor o se limitaba a indicaciones muy específicas, lo que ha propiciado que en el entorno actual la principal carga de morbilidad y mortalidad atribuible a estas enfermedades vacunables se dé más por infecciones prevalentes en personas especialmente susceptibles (enfermos e inmunodeprimidos) que por una eclosión epidémica de enfermedades transmisibles.

De acuerdo con Juan F. Navarro Gracia, jefe de Sección de Medicina Preventiva del Hospital General Universitario de Elche, en Alicante, aunque esta situación es muy difícil de demostrar con estadísticas sanitarias, "puede afirmarse que casi ninguna vacunación de enfermos llega al 50 por ciento de cobertura en los grupos diana". En este contexto, según Navarro, es necesario apostar por potenciar la vacunación de estos colectivos especialmente sensibles, sobre todo porque "la mayoría presenta una eficacia muy elevada en relación a otras intervenciones preventivas". Para Navarro, ponente en las XI Jornadas Nacionales sobre Avances en Medicina Preventiva, celebradas en Cartagena, Murcia, "la razón beneficio-coste es casi siempre positiva, a excepción de determinadas vacunas para viajeros, un dato que contrasta con las intervenciones preventivas convencionales, que suelen exigir un desembolso mayor que el beneficio obtenido". Además, la administración de estas vacunas puede calificarse como segura, con una baja proporción de efectos adversos.

Según Navarro, casi ninguna vacunación llega al 50% de cobertura en los grupos diana, por lo que habría que preocuparse más por estos colectivos

Priorizar estrategias
En un contexto de recursos limitados, los especialistas son conscientes de la necesidad de optimizar cualquier abordaje. En este sentido, Navarro ha señalado que "una forma razonable de priorizar estos grupos sería incluir a enfermos con elevada mortalidad o riesgo de complicaciones a causa de estas infecciones "vacunables" (cirróticos que se vacunan frente a la Hepatitis A y Hepatitis B), a los pacientes con elevado riesgo individual de sufrir una infección determinada (asplénicos) y a los afectados por infecciones con elevado riesgo atribuible poblacional por tratarse de enfermedades muy prevalentes (gripe en diabéticos)". En conjunto, los principales grupos de enfermos crónicos a vacunar serían los afectados por diabetes; EPOC y enfermedades pulmonares crónicas; cardiopatías, nefropatías o hepatopatías crónicas; neoplasias en tratamiento prolongado, y enfermos con tratamientos inmunosupresores o grandes inmunodeprimidos, entre otros. Por tanto, "parece clara la existencia en España de una gran "bolsa latente" de enfermos crónicos sin vacunar, cuyo número es difícilmente cuantificable, ya que sólo de algunos procesos crónicos existen estudios fiables sobre su prevalencia (normalmente encuestas poblacionales).

Por otra parte, muchos pacientes presentan a la vez varias de las enfermedades crónicas referidas o reciben un mismo tratamiento inmunosupresor (con corticoides, por ejemplo) para su enfermedad de base". Navarro ha indicado que alrededor de 4.9 millones de diabéticos, 4,5 con tratamientos combinado de inmunosupresores y corticoides, y 1,8 millones de afectados por cardiopatías crónicas podrían verse beneficiados por esta apuesta.

A juicio de Navarro, el avance incluye mejorar las estrategias generales de vacunación de enfermos, un aspecto que abarca la definición de la figura del experto en vacunación así como la formación de los profesionales, entre otras cuestiones; y las específicas, con la inmunización selectiva de trabajadores y la vacunación en servicios con hospital de día que atienden repetidas veces a sus pacientes como puntos destacados.

COORDINACIÓN ENTRE NIVELES
Las conclusiones de Navarro sugieren que "lo ideal es realizar una vacunación oportunista, aprovechando todos los recursos del sistema para atender al enfermo crónico y hacerlo nada más confirmarse el diagnóstico (usualmente en atención especializada), por lo que hay que disponer de unidades de vacunación hospitalaria que asuman la vacunación inmediata, con una buena provisión de vacunas y con una buena disponibilidad para realizar otras actividades de profilaxis, como pueda ser evaluación de la infección tuberculosa). Estas unidades, por motivos de eficiencia, suelen asumirse por los Servicios de Medicina Preventiva en los hospitales". Por otra parte, el especialista en prevención del hospital ilicitano ha recordado que muchos pacientes crónicos pasan a ser revisados de modo cotidiano por el médico de Atención Primaria, "por lo que es conveniente que los centros de salud se conviertan en un segundo escalón para asegurar la vacunación y dispongan de una unidad de consulta en esta materia. Es importante, asimismo, potenciar los Registros Nominales de Vacunas en todas las comunidades autónomas. El de la Comunidad Valenciana aporta ya una excelente información individual de cada paciente y permite obtener los indicadores poblacionales de vacunación.
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