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ESPAÑA
ADAPTACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO A LA FORMA DE COMPORTARSE DEL PRIVADO
Nuevos modelos ante el reto de superar un problema conceptual
¿Pueden los servicios públicos emplear formas de gestión habituales en el sector privado? Legalmente sí, y parece que en aras de la eficiencia, también. Mientras tanto, estos nuevos modelos siguen evolucionando en el sistema sanitario español, generando un constante debate.
David Rodríguez Carenas - Lunes, 20 de Septiembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
"Yo voy a hablar del fondo del problema". Así empezó Javier Sánchez Caro, responsable del Area de Bioética y Derecho Sanitario de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid, su intervención en el V Encuentro Internacional e Interuniversitario de Gestión Sanitaria. Los Sistemas de Salud y las Nuevas Formas de Organización y Gestión, organizado un año más en Madrid por la Universidad Europea de Madrid.
"No hay nada inmoral en ser más eficiente; la eficiencia redundaría en el interés general y en la virtud ética del gerente", según Sánchez Caro
Pero ¿cuál es ese problema? Según ha confesado Sánchez Caro a Diario Médico, se trata de un contratiempo conceptual: "¿Huyen los entes públicos del Derecho para adaptarde al sector privado? Tienen que regirse por las normas en el tema de la financiación, pero no en la gestión. Naturalmente que hay límites, pero para eso están los necesarios controles rigurosos". Como ejemplo ha hablado del modelo fundacional, que sigue el hospital de Alcorcón (Madrid): "Podrán adquirir bienes con oferta pública, pero no están obligados a seguir la ley pública de contratos".
Así pues, "sin merma del Derecho, las técnicas privadas deben incorporarse a la gestión sanitaria pública. Los nuevos modelos son sólo instrumentos que no menoscaban los derechos de los usuarios y sí han demostrado aportar eficiencia (ahorro económico del 25 por ciento en el Hospital de La Ribera, en Alcira -Valencia-, según datos aportados por Alberto de Rosa, el alma del primer centro sanitario que utilizó el modelo concesional). Y no hay nada inmoral en hacerse más eficiente; al contrario, como los recursos son limitados, la eficiencia redundaría en el interés general, pero también en la virtud ética -concepto originario de la antigua civilización griega- del director gerente".
"Un modelo de colaboración público-privada no es mejor que otro. No se pueden comparar fundación y empresa pública", ha precisado Llorente
Para hablar de conciertos público-privados no hay que retroceder hasta el siglo de Pericles, pero tampoco se inventaron ayer: "Se emplean en otros servicios públicos desde hace mucho, sobre todo la concesión", ha señalado Pedro Llorente, director general de Gestión Económica y de Compras de Productos Sanitarios y Farmacéuticos del Servicio Madrileño de Salud. "Históricamente han existido conciertos", ha añadido Sánchez Caro, recordando que "en 1997 casi todos los partidos políticos, y todos los mayoritarios, aprobaron la ley de habilitación de nuevas formas de gestión".
Balance
Y es que los nuevos modelos de gestión traen consigo un debate político que Sánchez Caro cree que "hay que desideologizar, aunque sea complicado. El balance de los nuevos modelos de gestión es bueno y casi todas las comunidades autónomas los han utilizado de una u otra forma. Otro tema es que haya quien entienda que todos los servicios públicos requieren gestión directa, pero eso no se refleja en la Constitución española, que es mucho más flexible".
Llorente también ha hecho su balance, puntualizando que "un modelo de colaboración público-privada no es mejor que otro. No se pueden comparar fundación y empresa pública, por ejemplo. El tipo de contrato es sólo un instrumento".
"Gracias a los nuevos modelos, que no son una copia de los ingleses y que sí están suponiendo un ejemplo para otros países -sobre todo Iberoamérica-, hemos podido construir nuevos centros, que eran necesarios, en un tiempo récord. La concesión de obra pública estaba funcionando en otros sitios y decidimos aplicarla", ha afirmado Llorente, que ha adelantado que en el futuro los modelos seguirán evolucionando, como lo ha hecho el prototipo empleado en Valdemoro en su aplicación para el futuro segundo centro de Móstoles.
Un ejemplo ¿exportable?
El avance de los modelos de gestión en nuestro país ha hecho que otros se interesen por su resultado. Uno de ellos es Chile, que ha vuelto a participar, con una muestra de sus profesionales, en el encuentro de la Universidad Europea de Madrid. Pero ¿se puede copiar el modelo tal cual? Javier Sánchez Caro, de la Consejería de Sanidad de Madrid, cree que existe un problema: "En España hemos llevado a cabo un cambio metabólico desde el Informe Abril, en 1991, pero ellos no lo han hecho. La aplicación de nuevos modelos supondría un desgaste social. Requeriría un cambio en la opinión pública y no en las leyes". Una alumna chilena lo ha definido perfectamente: "Las ideas son universales, pero las culturas son particulares".
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