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ESPAÑA
CONTROL DE EQUIPOS
"Aún falta educación en el clínico sobre las posibilidades de la evaluación"
Los esfuerzos se multiplican, pero a la evaluación de la tecnología sanitaria aún le queda un empujón, tanto entre los políticos como incluso entre los propios médicos, para que se tome en cuenta todo lo que debería. Al menos eso es lo que piensa Laura Sampietro-Colom, presidenta de la HTAi y subdirectora de Innovación del Hospital Clínico de Barcelona.
David Rodríguez Carenas - Viernes, 18 de Febrero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
Laura Sampietro-Colom, presidenta de la Health Technology Assessment Internacional.
¿Qué papel tiene la Health Technology Assessment Internacional entre tantas agencias mundiales de evaluación?
-La Sociedad Internacional de Evaluación de Tecnología Sanitaria (HTAi) es a la vez una sociedad científica y profesional. Los socios representan a 65 países del mundo, principalmente de Europa, América y, cada vez más, Asia.
Pero nuestra sociedad no sólo se compone de miembros individuales, sino también de 48 instituciones sin ánimo de lucro, entre las que se encuentran la mayoría de agencias/unidades de evaluación de tecnología sanitaria (ETS) de gobiernos o de entidades aseguradoras, y dieciséis entidades con ánimo de lucro que corresponden principalmente a industria farmacéutica y de equipos médicos. El 26 por ciento de los miembros pertenecen a agencias e instituciones de ETS, el 23 a gobiernos, el 20 a la industria y el resto a entidades de seguro asistencial, hospitales, universidades, etc.
Representamos la neutralidad en el mundo de la evaluación y del diseño de políticas y estrategias de introducción y difusión de tecnologías
¿Cuál es su objetivo?
-Por un lado, promover tanto el conocimiento de qué es y para qué sirve la ETS en el mundo, como su uso en la toma de decisiones relativas a tecnología sanitaria. Por otro, potenciar la introducción de tecnologías sanitarias que han demostrado su seguridad, efectividad y coste-efectividad.
¿Cómo se conjuga la participación de entidades con ánimo de lucro y sin él en el seno de la HTAi?
-Si queremos avanzar en una asistencia de excelencia, eficiente e innovadora pero segura, es necesario que todos los que tienen que ver con el mundo de la tecnología sanitaria se encuentren y hablen.
La normativa legal exige evaluación ante una nueva tecnología que quiera ser financiada con fondos públicos, pero no se ha puesto en práctica
Nosotros representamos la neutralidad en el mundo de la evaluación y del diseño de políticas y estrategias de introducción y difusión de tecnologías sanitarias. Como sociedad internacional, no tenemos ningún conflicto de interés ni comercial, ni de carácter público. Además, nuestra estrategia corporativa incluye un código ético y de relación con el sector privado.
¿Cuáles son los retos de la HTAi?
-La sociedad no es ajena al entorno de crisis global, pero no por nuestra cuenta de resultados, que está muy saneada, sino por las implicaciones que tiene nuestra actividad. En estos próximos años tendremos que volver a insistir y educar en que la evaluación no es una herramienta de contención de costes sino de rentabilización de las inversiones en tecnología sanitaria.
Otro reto es continuar manteniendo el liderazgo en este campo; para ello necesitamos ser autosostenibles y crecer en socios. El último reto es el desarrollo de metodologías y estrategias de ETS dirigidas a tecnologías de países de bajo nivel de desarrollo, que son los que más necesitan acertar en sus inversiones.
¿Cómo sería la agencia de evaluación perfecta?
-Podría definirla, pero seguramente no sería posible implantarla, porque en la mayoría de países no se parte de cero. Además, las características del sistema sanitario, la cultura y los valores sociales difieren entre países, por lo que es muy difícil que un modelo encaje en todos.
Dicho esto, nuestro modelo debe mejorar, aunque un nuevo NICE -agencia británica- requeriría aumentar aproximadamente tres veces la suma del presupuesto actual de todas las agencias/unidades de ETS que existen en España, que son siete, la misma cantidad de instituciones que utiliza el NICE para sus evaluaciones. Su coordinación necesita un liderazgo claro y reconocido dentro y fuera de España, que podría rotar, dado el prestigio internacional y la trayectoria de las agencias de nuestro país.
También deberían dar soporte a la tendencia internacional de creación de funciones/programas de ETS en grandes hospitales innovadores. Las agencias/unidades evalúan anualmente sólo un 20 por ciento del total de requerimientos en tecnología que llegan a un hospital de tercer nivel. Otra de las áreas que mejorar, y muchísimo, es la transparencia del proceso, de los resultados y de la decisión final, pero aquí ya entramos en un campo más político.
¿Es adecuado el modelo español de varias agencias autonómicas?
-Es fruto de nuestra Historia, del paso de una dictadura a una democracia con una descentralización progresiva de las competencias. Pero tiene bastante espacio para mejorar, y el compromiso es de todos.
¿Es suficiente la atención que se presta a las recomendaciones de las agencias en España?
-En España, la Ley de Cohesión y Sanidad del Sistema Nacional de Salud, la Ley del Medicamento y el Real Decreto sobre Cobertura del Sistema Nacional de Salud señalan que se requiere evaluación ante una nueva tecnología que quiera ser financiada con fondos públicos. Pero lo cierto es que lo que está escrito no se ha puesto en práctica.
El nivel de atención hacia las recomendaciones emitidas depende de la comunidad autónoma y de la tecnología. Por ejemplo, cualquier tecnología que quiera introducirse en Galicia y el País Vasco debe pasar por su unidad de ETS. En el resto de comunidades es más variable, especialmente en equipos médicos. También varía en otros países. Por ejemplo, el seguimiento de la recomendación es elevado en Francia, Alemania -en fármacos-, Holanda y el Reino Unido.
¿Hasta qué punto y cómo se puede aumentar el peso de las agencias?
-Creo que acertar sobre qué se debe financiar con fondos públicos, en qué condiciones y en qué centros es de extrema importancia para optimizar inversiones. Pero tiene que haber realmente una voluntad y compromiso político, y sobre todo, un fuerte liderazgo y coordinación entre agencias. Aún queda mucho recorrido en la educación de nuestros políticos, e incluso clínicos, de todas las posibilidades que la ETS tiene para contribuir a un sistema sanitario de excelencia.
El 'quién es quién' de la evaluación mundial
Laura Sampietro-Colom aclara: "La HTAi no es la Red Internacional de Agencias de Evaluación de Tecnología Sanitaria (Inahta), que sólo engloba a agencias o unidades de ETS del mundo que tengan más del 60 por ciento de su presupuesto público. Además, tiene como objetivo principal intercambiar información entre sus miembros. También existe otra red dedicada a la evaluación de tecnologías emergentes, llamada Euroscan, de características similares a Inahta. Se podría decir que la HTAi es el paraguas de todas las organizaciones que ya están dentro de Inahta más todas las que no lo están pero producen o utilizan la ETS, incluyendo instituciones públicas y privadas. Además, nuestro congreso es de facto el de Inahta y existen fuertes lazos entre ambas organizaciones".
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