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Vídeo entrevista con el presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna


L. Rodríguez

Javier García Alegría se muestra convencido del papel fundamental de los internistas en el actual sistema sanitario español y en el cambio de patrón asistencial hacia el abordaje del paciente crónico

En su opinión, el sistema en nuestro país es de “altísima calidad”, pero tiene áreas de mejora; una de ellas las diferencias de asignación de recursos sanitarios en las distintas comunidades autónomas (ver vídeo: :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::)

Madrid (9/11-4-11).- Su constante contacto con otras especialidades médicas, su relación directa con el paciente desde una concepción global y el gran volumen asistencial que manejan hacen de los médicos internistas unos observadores privilegiados del sistema sanitario en nuestro país. Presentes como especialidad en todos los centros hospitalarios, atienden una media de 560.000 pacientes cada año y dan el 17 por ciento de todas las altas hospitalarias del Sistema Nacional de Salud; además alrededor de 1.500 pacientes de especialidades quirúrgicas son evaluados por ellos, y en torno al 35 por ciento de los servicios de Medicina Interna tiene alguna relación de consultoría con médicos de Atención Primaria. Quizás sea por esto por lo que Javier García Alegría, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), afirma que “los servicios de Medicina Interna son el pilar fundamental de la asistencia sanitaria a enfermedades médicas en España”. Y así se reivindicó en el último congreso que la Sociedad celebró a finales del pasado año.

En una vídeo entrevista concedida a EL MÉDICO INTERACTIVO, el doctor García Alegría señala que a la hora de hacer una visión global del sistema sanitario en España “se puede decir que es ejemplar, de altísima calidad”. Sin embargo, existen áreas de mejora. Una de ellas es, en su opinión, las diferencias que se registran entre comunidades autónomas en lo que a asignación de recursos se refiere. Y es que, tal y como afirma, la financiación de la Sanidad pública difiere mucho de unas comunidades a otras “y esto debería ser abordado, porque los españoles deben de tener un nivel básico de derechos que debería estar asegurado”.

Como Sociedad, uno de los retos a los que se enfrentan en el futuro más inmediato es su compromiso con el abordaje que supone el problema de las enfermedades crónicas, que les toca muy de lleno. “Creemos que es parte de la solución al problema de la sostenibilidad”, afirma. Y es que nuestro sistema sanitario está sufriendo determinados avatares, al igual que los sistemas sanitarios del resto del mundo, derivados del cambio de paradigma y de patrón epidemiológico. “Ya desde hacía años veníamos manifestando que el sistema sanitario actual, y especialmente los hospitales, están enfocados para la atención de las enfermedades agudas, cuando la mayoría de los problemas que se presentan actualmente son descompensaciones de enfermedades crónicas y eso exige un cambio asistencial radical”.

Dicho cambio ha de venir de la mano de la Medicina Interna, pero también de la Medicina de Familia, “dos pilares esenciales para modificar el patrón de fragmentación de la asistencia que se está dando en este momento y que es altamente ineficiente y bastante desconcertante para el paciente”.

En el ámbito profesional, los internistas defienden que “el paciente es un ser único y, por tanto, el abordaje de sus problemas tiene que ser integral”, pero para profundizar en el conocimiento científico “hay que parcelarlo y dedicarse más específicamente a determinados campos de la patología”, como señala su presidente. Es por ello que desde la SEMI apuestan por el desarrollo de las áreas de capacitación, tal y como reconoce la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, pero se manifiestan “firmes enemigos de la proliferación de nuevas especialidades médicas”, entre otras cosas para converger con Europa.

En la Sociedad Científica que preside se está trabajando, además, en el desarrollo de un nuevo mapa de competencias profesionales de la Medicina Interna en el que van a tener gran importancia otros conocimientos, ya que, como afirma García Alegría, “es muy importante conocer la patología médica, pero es muy importante también ser un médico integral” y eso tiene que ver con aspectos como el compromiso, la comunicación, la ética, la tecnología…

Con respecto a la formación, el presidente de los internistas españoles ve con buenos ojos el proyecto de formación troncal, actualmente en debate. “La reflexión sobre la troncalidad viene a reconocer un fracaso con el sistema MIR que ha sido bastante bueno pero que no ha modificado sus estructuras desde hace 30 años”. En su opinión, el conocimiento del abordaje integral del enfermo que va a facilitar el nuevo modelo formativo “va a ser positivo para el paciente y para el sistema sanitario”.

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