17 Congreso Nacional de Hospitales :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

El Congreso Nacional de Hospitales vuelve a Madrid con una fuerte apuesta por la innovación en tiempos de crisis


Silvia C. Carpallo

El 17 Congreso Nacional de Hospitales ha sido inaugurado por el consejero de Sanidad Javier Fernández Lasquetty, que ponía de manifiesto la importante labor de los profesionales de la gestión sanitaria, representados por las sociedades organizadoras, SEDISA y ANDE. Sus presidentes remarcaban la necesidad de conseguir la profesionalización de la gestión sanitaria en España y la innovación, objetivos en los que se pretende avanzar en este encuentro.


Madrid (28-4-11)-. El 17 Congreso Nacional de Hospitales, organizado en Madrid por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y por la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE,) tiene como objetivo “abarcar todos los ámbitos de la actuación sanitaria”. Así es como lo presentaba Cesar Pascual, presidente del comité organizador del congreso, que explicaba que aunque “no parecía el momento más preciso para organizar un congreso debido a la situación económica”, había tenido un gran éxito y se preveía una gran asistencia y participación. Uno de los principales objetivos de este encuentro, que cuenta con una importante representación territorial y de todos los ámbitos sanitarios, era el de “que la innovación estuviera presente”, refiriéndose a la innovación no sólo clínica, sino también organizativa. Con esta idea se mostraba de acuerdo el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, encargado de inaugurar este congreso. “Nuestra obligación es trabajar para que el sistema sanitario también funcione en un marco de crisis, y eso significa avanzar, como ya se está haciendo, en un modelo sanitario más eficaz, que preservando la calidad, permita emplear de modo más eficiente los recursos”, explicaba. A esta idea añadía, agradeciendo la importante labor de los directivos sanitarios, que “estamos trabajando en un reto diferente, más arduo, y que debe ser liderado desde el campo de la gestión”.

Sobre el papel de los gestores sanitarios, hablaba en primer lugar Jesús Sanz, presidente de ANDE, que en primer lugar reclamaba una “defensa hacia la profesionalización de los gestores sanitarios en todos los ámbitos. “El directivo de hoy ha de ser capaz de tomar decisiones con flexibilidad y rapidez, adaptarse a los cambios y manejar los escenarios, poniendo especial atención en la transparencia y el buen gobierno. Los procesos innovadores deben acelerarse y los principios de excelencia son absolutamente imprescindibles”, explicaba Sanz. Joaquín Estévez, presidente de SEDISA, quería manifestar por su parte “la incorporación más activa de la Sanidad privada”, en este congreso, “que supone alrededor del 30 por ciento de la asistencia sanitaria de este país”. Sobre el trabajo de los directivos apuntaba que “hemos sido el engranaje entre la administración sanitaria y los profesionales clínicos de los hospitales, esa vía de interlocución a veces entendida por algunos profesionales el enemigo que no les da lo que quiere, pero tenemos que tener ese papel innovador y de facilitador, y de promotor de acciones no sólo en áreas asistenciales sino en calidad, docencia e investigación”.

La crisis del sistema de salud, ¿relacionada con la crisis?
Expertos en salud españoles y de América Latina, de muy distintos ámbitos, se reunían en un debate previo a la celebración del 17 Congreso Nacional de Hospitales para plantear cuál era la influencia de la crisis económica en la crisis actual de los sistemas de salud. Asistían a este debate expertos como José Soto, presidente de la OIPPS, o Ignacio Para, presidente de la Fundación Bamberg, entre otros. Intervenía como principal ponente Antonio Burgueño, director general de Hospitales de la Comunidad de Madrid, que exponía las principales ideas sobre la crisis financiera de la Sanidad, afirmando, en primer lugar, que “la Sanidad nunca ha estado en crisis económica y financiera hasta que ha sido eficaz, cada día tenemos menos dinero porque cada día tenemos más capacidad de curar”.

Respecto a porqué España sufre más agresivamente este crisis financiera, Burgueño lo justificaba alegando que los sistemas bismarkianos basados más en los sistemas de seguridad social, como Alemania o Francia, estaban sufriendo menos la crisis que sistemas basados en la financiación estatal como España o Reino Unido. Este sistema ha supuesto “un mal punto de partida, porque se ha alejado al ciudadano de la realidad de lo que es imprescindible, y de alguna forma su alejamiento lo está haciendo irresponsable”. Esta actitud se ve agravada por el hecho de que “los políticos nos estamos encargando de no decir la crudeza de la situación a la población, sólo Cataluña”. Si bien Burgueño reconoce que el SNS es barato, ya que estamos “en la mitad del coste de lo que le puede costar a un alemán a un francés”, también reconoce que las Comunidades van a tener que disminuir sus presupuestos al igual que lo ha hecho Cataluña, en cuanto se celebren las elecciones. A este respecto abordaba temas como el imparable crecimiento del gasto farmacéutico o de la inversión en nuevas tecnologías.

El debate se suscitaba alrededor de la intervención de José Carlos de Souza, presidente de la Federación Internacional de Hospitales, que se centraba más en realizar comparativas de países, extendiéndose en la necesidad de que la asistencia, siga siendo universal, y que no ocurra como en Estados Unidos, que aunque el gasto en Sanidad parece que va a llegar en los próximos años a incrementarse hasta el 20 por ciento del PIB, el 15 por ciento de su población, lo que equivale a toda la población española, sigue sin estar atendida. Centrándose más en cuestiones de America Latina, hablaba Manuel Gómez, operador del Instituto Nacional de Seguro Social de México, que ponía sobre la mesa cuál debía ser el papel del paciente dentro del sistema. Por su parte, Alberto Pardo, subdirector general de Calidad de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, daba a los asistentes un punto de vista más cercano a los parámetros de calidad, donde las dos cuestiones principales era a corto plazo, mejorar la gestión de procesos, y a largo plazo realizar un cambio en la cultura organizativa que se enfocara hacia el trabajo eficiente.

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