AGRICULTURA | Tras la crisis del pepino
De Almería a Hamburgo, paso a paso
Un agricultor alemán destruye su cultivo para evitar riesgos de infección. | Efe
Identifica desde la parcela de origen hasta la caja de venta al consumidor
El camión, punto clave de un posible contagio al caer al suelo la mercancía
Olatz Ruiz | Sevilla
Actualizado domingo 29/05/2011 10:04 horas
Si hay un avance importante para el consumo alimentario en los últimos años es la implantación de la denominada 'trazabilidad' esto es, el seguimiento de cualquier producto desde la explotación agrícola o ganadera donde se cultiva o cría hasta el supermercado o tienda de barrio donde el consumidor lo compra. Salvo el nombre de la persona que pasa por caja con los melocotones o el filete de ternera en la cesta de la compra, todo está controlado, y eso permite conocer paso a paso por qué manos han pasado, en el caso de la contaminación por E.coli en Alemania, los pepinos sobre los que han recaído sospechas.
Es cierto que este sistema no impide que se produzca un episodio de contaminación, pero sí permite que pueda identificarse de una forma relativamente rápida el foco infeccioso o, en su caso, el eslabón donde se realizaron malas prácticas con el cultivo o el alimento.
El recorrido de los pepinos sospechosos
Desde que un pepino se cultiva en la mata hasta que lo consume una persona en su ensalada pasa por varias manos que están identificadas:
Los agricultores. Gracias a la trazabilidad, se ha identificado rápidamente el origen de los pepinos cuestionados y se han suspendido sus envíos. El gerente de la cooperativa Frunet en Algarrobo (Málaga), Antonio Lavao, no sólo tiene localizado al productor del lote de pepinos bajo sospecha, un productor almeriense para esa cooperativa de productos ecológicos, sino que también ha anunciado que se están analizando la tierra y el agua de riego de la finca del productor almeriense cuyos pepinos enviaron a Hamburgo. Otra empresa de Roquetas de Mar también ha sido señalada por Alemania como posible origen del envío problemático.
La cooperativa. La manipulación en las instalaciones de empresas y cooperativas transformadoras también puede causar incidentes en la cadena alimentaria. Desde cintas de manipulado, cámaras frigoríficas, el almacén o el propio palé donde se cargan los envíos pueden ser analizados. Incluso el personal que trabaja con alimentos. "Si nuestro 'palé' está limpio, pasaremos al contraataque, porque en 24 horas han echado por tierra el trabajo de quince años, con el que nos habíamos convertido en referentes en el sector de la agricultura ecológica", ha insistido el gerente.
El camión u otro medio de transporte. En este caso de los pepinos parece comprobado que la carga se movió en el camión y pudo contaminarse. El portavoz de Sanidad y Consumo de la Comisión Europea, Fréderic Vincent, reconoció que "la contaminación pudo producirse en el transporte o en la distribución a tiendas en la propia Alemania". La partida correspondiente a Málaga de la que tienen noticias salió el día 12 y llegó a Alemania el 15. El primer caso documentado de E.coli data del día 14 de mayo. Otros pepinos con el mismo origen fueron a Francia, donde se están investigando varios posibles casos, al igual que en Suecia, Dinamarca y Reino Unido. Por otra parte, se ha conocido que el lote de pepinos no llegó al cliente en el mismo camión que salió de la cooperativa, sino que se produjo un trasvase de la mercancía a un vehículo alemán y se confirmaba la caída del soporte que transportaba los pepinos el día 16 en el mercado de Hamburgo, "algo que también pudo influir en la contaminación del producto", explican los productores.
El mercado mayorista. Los pepinos que salieron de Almería llegaron finalmente al mercado central de Hamburgo, su punto de destino. Ese mismo día no fue recepcionada por el supermercado alemán como estaba previsto por quejarse de que algunos pepinos estaban desperdigados por el suelo del camión.
El supermercado o la frutería. Un posible foco de infección pueden ser los estantes o recipientes donde se coloca la mercancía en el supermercado o la tienda de venta al detalle. Pero esta posibilidad parece descartada, ya que la infección se ha detectado en varios puntos de Alemania y no se ha limitado a puntos de venta de una sólo cadena de distribución. Se han detectado, entre otros, casos de infección en Dinamarca y Suecia pero, al parecer, todas habían pasado por Alemania.
El consumidor. Los afectados por la E.Coli son más de un millar y han fallecido diez personas. Se investigan los países ya citados por casos sospechosos del contagio.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) exigía al Ministerio de Sanidad que se aclare en las próximas horas en qué fase de la cadena agroalimentaria se ha producido la contaminación bacteriana de la partida de pepinos detectado en Alemania con infección por E.coli Enterohemorrágica.
Para el conjunto del sector de frutas y hortalizas españolas, que genera más de la mitad del empleo agrario, es vital que se depuren responsabilidades con la mayor celeridad posible para evitar pérdidas irreparables en un sector que supone el 38,3% de la Producción Final Agraria en 2010, con un valor de 14.924,2 millones de euros. Los agricultores están dispuestos a reclamar daños y perjuicios y ante la Unión Europea, si finalmente se comprueba que sus parcelas y sus instalaciones no han motivado el contagio de la bacteria.
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domingo, 29 de mayo de 2011
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