ESPAÑA
HOSPITALES NECESITAN MANUALES DE AUTOPROTECCIÓN
Formación y prevención, elementos clave para salvar situaciones de crisis
Los hospitales concentran una gran variedad de riesgos de seguridad que hacen que sea necesario, por un lado, contar con una formación específica entre el personal y, por otro, desarrollar y mantener actualizados planes y manuales de autoprotección, según se ha puesto de manifiesto en las IX Jornadas Técnicas de Seguridad en los Hospitales.
Julia Gutiérrez. Valladolid - Miércoles, 1 de Junio de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
La formación y la prevención son los dos elementos clave para gestionar situaciones de crisis en centros hospitalarios en lo que respecta a la seguridad. Ésta fue la conclusión más significativa extraída de la mesa denominada Gestión de Crisis y Emergencias, que se celebró en las IX Jornadas Técnicas de Seguridad en los Hospitales. En este sentido, Ruth Santos, técnico del Servicio de Prevención del Área de Salud de Valladolid Oeste, se refirió a la necesidad de tener "implantado un plan de autoprotección y actualizado el manual correspondiente" en los centros hospitalarios para superar con éxito la gestión de crisis en situaciones como las ocurridas en los hospitales Miguel Servet (2007) y Pere Mata motivadas por un incendio.
Estos planes deben ser lo suficientemente amplios, con información tanto sobre las características del edificio y sus riesgos como sobre el protocolo preciso para garantizar una respuesta eficaz y la suficiente información a todos los implicados. Asimismo, Santos destacó la necesidad de formación de los principales actores del plan, señalando que los servicios del centro no sustituyen a los servicios de seguridad públicos en casos de emergencia, sino que "contienen el riesgo hasta que éstos lleguen".
Por su parte, Alberto Cique, comandante jefe del Departamento de Defensa Biológica de la Escuela Militar de Defensa Nuclear, Biológica y Química (NBQ), precisó que este tipo de actuación "es muy cara y de difícil implantación".
Por este motivo insistió en la importancia de contar con especialistas suficientemente formados que puedan evaluar y confirmar su puesta en marcha de este tipo de planes.
Cómo actuar
El proceso, según Cique, se inicia al preguntarse si se es o no objetivo y plantearse a continuación qué pasaría si no se interviniera. La segunda fase contempla una valoración de los riesgos a los que se está expuesto y que pueden ser externos (terrorismo) o internos (desastres naturales). El principal problema de la formación en esta materia es que hay que prepararse para "algo improbable pero no imposible", por lo que se plantean problemas de financiación que, a su juicio, se mitigarían en parte integrándolo en los planes de emergencia que ya están implantados en los hospitales.
Eva María González Casado, directora de la Fundación Fuego, afirmó que la normativa existente en relación con la seguridad en los hospitales debe fijarse, fundamentalmente, en los usuarios. En este sentido, cuestionó la nueva normativa de autoprotección porque "supone un retroceso ante lo existente, puesto que todas las actividades deben tener un plan de seguridad al margen de lo que se diga en ella".
En su opinión, lo realmente grave es que "los planes de autoprotección no han evolucionado al mismo ritmo que los edificios, la tecnología y los riesgos existentes".
Por último, José Fraga, coordinador del Servicio de Orden Interno y Seguridad del Complexo Hospitalario Universitario de La Coruña, afirmó que resulta fundamental motivar "tanto a trabajadores como a la dirección del centro" sobre la importancia de los planes de autoprotección.
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