La OMC considera un “error” intentar desregularizar la colegiación universal de los profesionales médicos
Ana Montero
En el marco del IV Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM), celebrado en Córdoba, expertos de todas las delegaciones han analizado, entre otros temas, la necesidad de la colegiación obligatoria universal; las actividades de cooperación de la Organización Nacional de Trasplantes -ONT- con los países iberoamericanos y los flujos migratorios de los profesionales médicos en el ámbito iberoamericano
Madrid (4/6-6-11).- El futuro de la colegiación universal de los médicos constituye, actualmente, un tema de especial “preocupación” para la Organización Médica Colegial (OMC), tal y como lo ha manifestado su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, en la rueda de prensa previa a la inauguración del IV encuentro FIEM, al asegurar que sería un “error” intentar desregularizar esta profesión, puesto que como él mismo ha declarado la colegiación universal obligatoria es una “garantía” médica para los ciudadanos.
Sendín ha mostrado especialmente “preocupado” por el caso de Andalucía, ya que en esta comunidad autónoma la colegiación es voluntaria y es algo que “habría que resolver”, para que, como ha argumentado, “todos respondan a las mismas obligaciones y no haya diferencias”. Según sus palabras, la situación de Andalucía contrasta con el hecho de que en 180 países del mundo está regulada la profesión de médico.
Asimismo, el compromiso mantenido desde 2007, tanto por la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe -CONFEMEL- como por el Foro Iberoamericano de Entidades Médicas -FIEM-, al que pertenecen también España y Portugal, por impulsar la colegiación médica en Iberoamérica, ha dado como resultado la redacción de un manifiesto para exigir a los poderes públicos que renueven su compromiso para que todas las organizaciones médicas integradas en FIEM apoyen e incorporen a sus estrategias premisas como la “exigencia” de la universalidad de la colegiación, como ha manifestado el presidente de la OMC, y del control deontológico de todos los profesionales ejercientes sin distinción. Un manifiesto que también aboga por la necesidad de unas organizaciones colegiales fuertes e independientes, consolidadas como órganos reguladores de la profesión, y por el reconocimiento del papel de la profesión por parte de las administraciones sanitarias.
El presidente de la OMC también ha hablado de los flujos migratorios de los profesionales sanitarios, afirmando que los que llegan de fuera, en su mayoría, se colegian, por los beneficios de protección social y por la garantía que les supone a la hora de integrarse en un equipo médico, a lo que ha añadido que “no nos preocupa la cantidad sino controlarlos a todos”.
Sendín también ha recalcado la necesidad de exportar a Iberoamérica el Plan de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), del que precisamente Córdoba es un “extraordinario” ejemplo a la hora de atender a profesionales sanitarios con problemas de salud mental o dependencia.
Por su parte, el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, encargado de la conferencia inaugural del foro, ha hablado de las actividades de cooperación de la ONT con los países iberoamericanos y la iniciativa de trasladar a estas naciones el sistema de donación y trasplante de España. En este sentido, como él mismo ha comentado, dentro del programa Alianza se han formado en los últimos siete años más de 250 coordinadores de trasplantes en Iberoamérica y la actividad trasplantadora se ha incrementado más de un 20 por ciento entre 2005 y 2010.
Por último, el presidente de la Federación Médica Venezolana, Douglas León Natera, también ha reconocido la “importancia” de la colegiación y asimismo ha reclamado como “necesaria” la potenciación por parte de los gobiernos de una profesión que, como ha afirmado, “va más allá del profesionalismo médico, llegando a ser casi un apostolado”. León Natera también ha aprovechado su intervención para denunciar la precaria situación de trabajo de los facultativos de su país, expuestos a violencia constante y a duras represalias por pedir un aumento salarial.
Por un registro nacional profesional
Además del objetivo principal de la necesidad de una colegiación universal, uno de los problemas compartidos por ambas organizaciones médicas, tanto por la OMC como por la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe -CONFEMEL-, es la entrada y salida de profesionales médicos, objeto de debate en la mesa “Flujos migratorios de médicos en el ámbito FIEM”, tal y como ha informado el Dr. Jerónimo Fernández Torrente, vicesecretario general de la OMC, para El Médico Interactivo.
En este sentido, además de problemas comunes como políticas de recursos humanos deficientes, de retribuciones inadecuadas o dificultades presupuestarias en AP, Fernández Torrente considera que tenemos un problema “mayúsculo”, agudizado en la última década y especialmente en los últimos cinco años, que son las migraciones médicas, en todo el ámbito europeo, pero con especial relevancia en España.
Este hecho, que ya fue denunciado en 2007 y 2009 al Fiscal General del Estado y al Defensor del Pueblo, ahora se constata como una “realidad, impuesta o, al menos, permitida por la administración del Estado, ya que no supo negociarlo y regularlo con las entidades profesionales, y a la que hay que hacer frente”.
Al hilo, el vicesecretario general de la OMC ha señalado que “no tenemos mecanismos suficientes para regular qué es lo que viene bueno, regular y lo que viene impresentable”, a lo que ha añadido que “nadie se opone a los flujos migratorios, pero hay que exigir unos mínimos competenciales”. Así pues, aunque, como ha matizado Fernández Torrente, Europa estaba preparada para las migraciones intracomunitarias, en el ámbito extracomunitario no estaba suficientemente controlado.
Tal y como ha expuesto, se manejan cifras de 15.000 a 20.000 médicos foráneos que están en nuestro país, algunos en CC.AA. donde la colegiación médica no es exigible, con lo cual, hay un problema añadido de control y en ocasiones salen a la prensa por actuaciones de no buena praxis o títulos falsificados.
Para Fernández Torrente tenemos un problema “muy serio” porque el Real Decreto 459/2010 de reconocimiento de efectos profesionales de los titulados especialistas obtenidos en estados no comunitarios “no da para más”.
Así pues, además de reforzar la “red de redes” que a través del FIEM garantiza y regula los flujos migratorios, de una manera “confiable”, como ha señalado Fernández Torrente, entre las principales propuestas destaca la necesidad de un registro estatal de profesiones, un registro de organismos, entidades, instituciones y facultades de Medicina y el hecho de auxiliar a la administración en lo que le compete, pero “montando nuestro propio circuito de seguridad”, como ha argumentado.
En cifras, Fernández Torrente ha informado a El Médico Interactivo que en 2010 se homologaron 6.226 títulos extracomunitarios, si se tiene en cuenta que 6.000 son los licenciados que salen de las facultades de Medicina en el conjunto de las provincias españolas, “la entrada de titulados extracomunitarios es igual al total de licenciados en todas las facultades de España”, ha concluido.
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sábado, 4 de junio de 2011
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