Diariomedico.com
ESPAÑA
EL CONSORCIO cuenta con grupos españoles
Cromosoma 19, tarea española del Proyecto Proteoma Humano
El Proyecto Proteoma Humano (HPP) ya está en marcha, y los diferentes grupos científicos que trabajan en este ámbito mueven ahora ficha para no perder la oportunidad histórica de trazar el mapa de las proteínas humanas en un contexto biológico normal y patológico.
Sonia Moreno | 22/06/2011 00:00
A la presentación oficial del HPP, realizada el pasado septiembre en Sidney, le ha seguido la consolidación del consorcio HPP, en una reunión en Busan (Corea del Sur) en marzo. Pierre Legrain, vicepresidente y secretario general de la Human Proteome Organization (HUPO), ha señalado a DM que el principal cometido del HPP, en un primer periodo que durará hasta 2016, es "identificar en muestras biológicas cada una de las proteínas humanas: a las que ya están bien caracterizadas queremos dotarlas de un contexto biológico para conocer su función, y de las que son completamente desconocidas, observar su función. Si podemos hacer esto en cinco años, habremos cumplido nuestro objetivo". Legrain ha participado en una reunión con científicos españoles implicados en el proyecto, que ha tenido lugar en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.
El control de calidad y la estandarización de las técnicas es esencial en esta tarea multicéntrica
Como ha recalcado Legrain, el proyecto nace vinculado a la HUPO, pero con carácter integrador, pues está abierto a cualquier grupo que trabaje en la biología de las proteínas humanas. "Hay dos formas de sumarse al consorcio HPP: por un lado, formar parte de la investigación en cromosomas, y por otro, aportando datos de las proteínas en el contexto de tejidos o de enfermedades humanas. Aún no hemos establecido las reglas, pero en esencia el espíritu del proyecto es muy simple: al unirte, proporcionas datos para el análisis cruzado, aceptando la idea de que serán estudiados para comprobar que cumplen criterios de calidad, estandarización y protocolos; por otro lado, se accede a los datos aportados por otros grupos".
Atendiendo al reparto nacional de cromosomas del proyecto, España asume, junto con Suecia y con la colaboración de grupos puntuales noruegos, indios y chinos, el estudio de las proteínas codificadas en el cromosoma 19; algunas mutaciones localizadas en este cromosoma se asocian con enfermedades neurológicas, como el mal de Alzheimer, además de otras como arterioesclerosis, leucemia mieloide aguda, carcinoma ovárico, cáncer colorrectal y enfermedad poliquística hepática, por citar algunas.
Juan Pablo Albar, coordinador de ProteoRed-ISCIII, del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), ha recordado que hay dos herramientas principales: la espectrometría de masas y la tecnología basada en anticuerpos. ProteoRed-ISCIII siempre ha sido muy visible dentro de HUPO en los procesos de estandarización y control de calidad, lo que en este proyecto resulta esencial. Además, Albar ha aludido al tercer pilar del proyecto, la bioinformática: "Trabajaremos integrando a todos con el objetivo de generar datos de alta calidad y almacenados de forma adecuada. Mientras se ultiman todas esas condiciones, Albar espera que se concrete el soporte al que ya se han comprometido las agencias de financiación españolas.
Fernando Corrales, presidente de la SEProt (Sociedad Española de Proteómica), también ha recalcado la presencia de médicos, lo que posibilita el avance en la necesaria parte clínica del proyecto.
Aplicaciones clínicas
Un buen ejemplo de investigación traslacional en este ámbito son los trabajos del grupo de Marta Sánchez-Carbayo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). La responsable del Grupo de Marcadores Tumorales del CNIO ha comentado cómo emplean técnicas de proteómica para ahondar en el conocimiento de las rutas de señalización asociadas con la sobrexpresión o el silenciamiento de ciertos genes críticos en el inicio y/o la progresión del cáncer de vejiga y para la identificación de biomarcadores útiles en el manejo clinico de este tumor. "Para ello, en el primer estudio mediante la técnica iTRAQ realizado en España, no sólo desvelamos proteínas reguladas por el supresor de metástasis KISS-1, sino que identificamos que la filamina A es un biomarcador potencialmente útil para la detección de metástasis o para seleccionar los pacientes con peor pronóstico". En otras líneas de estudio en suero, indagan en nuevos marcadores aplicando tanto arrays de proteínas como de anticuerpos. Además, trabajan en la búsqueda de marcadores tumorales en orina, mediante la técnica DIGE, y también con distintos abordajes usando técnicas de espectrometría de masas como SRM.
Cromosoma 19, tarea española del Proyecto Proteoma Humano - DiarioMedico.com
miércoles, 22 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario