El Biobanco de Aragón crece para adaptarse al ISCiii

El organismo reforzará el material pediátrico, crecerá en muestras de grasa y creará un banco de tejidos.

Carmen Serrano. Zaragoza | dmredaccion@diariomedico.com | 25/05/2015 16:19

Izaskun Arenaz, Dámaris Tamayo, Marta Andrés y Ana Buesa. (Xavi Buil)

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Más de 100.000 muestras se guardan en el Biobanco de Aragón, en los ultracongeladores del Hospital Miguel Servet. Su fuerte son los tumores y las muestras de sangre de enfermedades lisosomales. Del Instituto de Salud Carlos III, organismo que se está encargando de normalizar y coordinar todos los biobancos españoles, llega la indicación de reforzar el material de enfermedades pediátricas.

Lo cuenta Izaskun Arenaz, coordinadora del Biobanco del Servet. En sus congeladores guardan muestras de ADN, de sangre, suero, médula ósea, líquido cefalorraquídeo y tumores. Su objetivo: fomentar y servir de apoyo a la investigación traslacional. ¿Sobre qué enfermedades? Este biobanco contiene, además de abundantes de tumores (de colon, pulmón, mama, urológicos...) y sangre con cultivo de fibroblasto, muestras de enfermedades hematológicas, de esclerosis múltiple, patologías digestivas y dislipemias primarias. Gestiona también una colección de cordones umbilicales y custodia muestras de sangre de un estudio poblacional de obesidad infantil y de otro llamado Aragon Workers Health Study.

Acaba de ser autorizada la gestión de muestras frescas de tumores, ámbito en el que hay un interés creciente por asociar muestras sólidas y líquidas.

Algunas de sus muestras llevan años congeladas, otras se han incorporado recientemente. Pero lo que acaba de ser autorizada es la gestión de muestras frescas de tumores, otra tarea a la que Arenaz y su equipo están ahora adaptándose. "En el caso de los tumores, hay un interés creciente por asociar muestras sólidas y líquidas", explica Ana Buesa, técnica de laboratorio del biobanco aragonés, que engloba también los del Clínico de Zaragoza y el San Jorge de Huesca.

Otra novedad en los requerimientos de los grupos de investigación son las muestras de grasa. Entre sus trabajos de adaptación a las normas del Instituto Carlos III, está la incorporación de un banco de tejidos.

Miguel Pocoví es el director científico de este biobanco, en el que además trabajan Marta Andrés, como técnica superior, y Dámaris Tamayo, técnica de laboratorio.

Cuando se constituyó, en 2009, hizo acopio de las colecciones de muestras que tenían guardadas los propios investigadores. Ahora, todo está reglado. En el caso de los tumores, Buesca detalla el procedimiento: "Primero necesitamos el consentimiento del paciente para recoger y guardar una muestra; recogemos entonces el excedente de la Unidad de Anatomía Patológica; lo congelamos inmediatamente, y, al final, el proceso pasa por los comités ético y científico, antes de poder dejar la muestra en manos de los investigadores". La base informática donde las 100.000 muestras del Biobanco de Aragón quedarán registradas está siendo ahora elaborada.