El sector, "golpeado por la crisis", resiste entre luces y sombras

El vaso del 'sector biotech' español, según se mire: medio lleno (más patentes, PIB y negocios) o medio vacío (menos empresas, RRHH e I+D+i)

José A. Plaza. Madrid | japlaza@uniddeditorial.es | 20/07/2015 00:00

Pasan los años y el mensaje sigue siendo cíclico y basado en frases recurrentes. El sector biotecnológico aguanta el tirón, resiste los envites de la crisis, combina indicadores favorables y desfavorables... El informe Asebio, presentado la semana pasada, vuelve a dar una de cal y una de arena, tal y como contódiariomedico.com. Un primer vistazo deja una impresión general objetiva: La inversión en I+D baja, aunque menos, al igual que el número de empresas y el personal; aumentan las patentes y la cifra de negocios biotecnológicos.
La patronal se vale del Índice Asebio para valorar múltiples indicadores, según la opinión de diversos agentes, y poner al sector en números rojos (negativo) o verdes (positivo). Tras ocho años consecutivos de saldo positivo, en 2012 el índice resultó negativo, algo que en 2013 se logró revertir (ver cuadro). Asebio matiza que no se puede tomar este índice como indicador objetivo, pero añade que la opinión subjetiva (de empresas, entorno público, medios de comunicación, etc.) al valorar I+D, formación, entorno económico, legislación y aspectos sociales, sirve para hacerse una idea de la realidad.

PIB y bioeconomía
El clavo al que más se agarra Asebio para hablar con una sonrisa en la cara es el continuo crecimiento del porcentaje del PIB nacional que representan las actividades biotecnológicas. En cinco años se ha pasado del 5 por ciento (en 2008) a superar el 9 por ciento (en 2013), algo que, según la patronal, fortalece el concepto bioeconomía como fuente de riqueza.

La caída, por tercer año consecutivo, aunque atenuada, de la inversión en I+D+i de las empresas biotecnológicas, es uno de los indicadores que más preocupan

Hay un reverso especialmente tenebroso que resta poder a la fuerza biotecnológica. Por tercer año consecutivo, en 2013 descendió la inversión en I+D+i de las empresas del sector. Aunque la caída entre 2012 y 2013 es menor que la que se produjo entre 2011 y 2012 (-1,68 frente a -2,7), el dato es uno de los que más preocupa a la patronal, tal y como señaló su vicepresidente, José María Fernández Sousa, en la presentación del informe la semana pasada. Cabe recordar que en 2011 la caída fue del 5,3 por cierto.

Facturación y personal tampoco alegran la vida al sector. Los últimos datos hablan de una caída en recursos humanos que roza el 15 por ciento, y de un descenso en la facturación de las biotecnológicas que supera el 19 por ciento.

Frente a estos datos, hay otros que permiten aligerar la preocupación. La cifra de negocios en el mercado biotecnológico superó en 2013 los 95.000 millones de euros, cifra muy superior a la de 2012, cuando apenas se superaron los 80.000 millones. El crecimiento en los últimos años de acuerdos, adquisiciones, alianzas, etc., es uno de los procesos a los que mejor cara pone la patronal, que ha dejado caer varias veces la necesidad de fortalecer, quizá reduciendo el número de pymes, el tejido empresarial. La I+D es la razón que más alianzas genera

Empresas y alianzas
Hay un indicador ligado a esta realidad. El número de empresas descendió en 2013, un dato que, de entrada, no es positivo, pero que no tiene por qué ser negativo per se. En 2010 había 1.715 compañías en España ligadas a la biotecnología y/o dedicadas exclusivamente a ella, cifra que en 2011 se disparó hasta las 3.025, y que en 2012 apenas varió (3.070). La reducción de 2013 hasta las 2.831 puede interpretarse como una mayor dificultad para nacer y mantenerse con vida, o como un proceso de autorregulación en el que el tejido creado se base menos en un constante goteo de nuevas empresas con pocas posibilidades de consolidarse.

La relevancia de la salud en el mercado biotecnológico queda patente al analizar las empresas exclusivamente dedicadas al sector, de las que un 62 por ciento trabajan en salud humana. Si se abre la mano, y se contabilizan las compañías nmás o menos vinculadas a la biotecnología, es el sector alimentación el que se lleva la palma, albergando a dos de cada tres empresas.

Por autonomías, Cataluña da cobijo a una de cada cinco biotecnológicas, seguida de cerca de Madrid y Andalucía, y, más lejos, de Valencia y País Vasco.