LE PROVOCÓ UNA HIPERGLUCEMIA
Condena por prescribir dosis altas de un corticoide a un diabético
El TSJ de Castilla y León señala que la médico actuó con mala praxis tanto en su administración, que originó una hiperglucemia, como en su falta de control.
Diego Carrasco. Madrid | diego.carrasco@diariomedico.com | 13/11/2015 18:10
Santiago Díez, abogado de El Defensor del Paciente. (DM)
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha condenado a una mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social por mala praxis en la administración de un medicamento sin control a un paciente que era diabético. La sentencia considera acreditado que la médico incurrió en la "falta de control de los efectos adversos del fármaco". Como secuela al reclamante le ha quedado una incapacidad absoluta.
El tribunal autonómico ha resuelto la demanda interpuesta por Santiago Díez, abogado de El Defensor del Paciente, contra una médico de la mutua por deficiente asistencia sanitaria. En marzo de 2011 el reclamante sufrió un accidente laboral y fue diagnosticado de lumbalgia. Comoquiera que no se le quitaban los dolores, en el mes de mayo volvió a la mutua, que le dio la baja y le derivó a rehabilitación por apreciar un dolor crónico de intensidad moderada en el territorio radicular S1 de MII.
La facultativole prescribió inyecciones de Inzitan, un fármaco que contiene corticoides. El paciente cada día que pasaba se encontraba peor, pues tenía fuertes dolores de cabeza y perdía masa muscular. La mutua no le dio importancia.
La facultativole prescribió inyecciones de Inzitan, un fármaco que contiene corticoides. El paciente cada día que pasaba se encontraba peor, pues tenía fuertes dolores de cabeza y perdía masa muscular. La mutua no le dio importancia.
Entonces el demandante acudió a un traumatólogo privado que le recomendó una TC. El diagnóstico fue de "hernia discal protusiva central L4-L5 y mínima espondilolistesis y espondilolísis de L5 sobre S1 y grado 1". Paralelamente el enfermo también acudió a su médico de Familia que le pidió una analítica y el resultado fue de una glucemia de 500 mg/dl.
En el mes de junio el enfermo comentó a la médico de la mutua el resultado de la glucemia y el riesgo que ello suponía para un diabético. En ese momento, reconoció que no había consultado sus antecedentes al prescribir Inzitan, lo que había provocado que sus niveles de glucosa se hubieran alterado. Finalmente, en diciembre de 2011 el trabajador fue intervenido de disectomía L4-L5 y L5-S1.
En el mes de junio el enfermo comentó a la médico de la mutua el resultado de la glucemia y el riesgo que ello suponía para un diabético. En ese momento, reconoció que no había consultado sus antecedentes al prescribir Inzitan, lo que había provocado que sus niveles de glucosa se hubieran alterado. Finalmente, en diciembre de 2011 el trabajador fue intervenido de disectomía L4-L5 y L5-S1.
Glucosa descompensada
La Sala Contenciosa, que recoge el testimonio que varios peritos, explica que el Inzitan es un fármaco antiinflamatorio asociado con corticoides que "debe administrarse con especial cuidado en pacientes diabéticos porque entre sus posibles efectos adversos está la hiperglucemia". En el prospecto del medicamento se dice que la dosis habitual recomendada es de seis días (una ampolla intramuscular) y, en caso necesario, puede hacerse un tratamiento en días alternativos durante un máximo de 12 días y no se puede repetir el tratamiento antes de seis meses. ç
La Sala Contenciosa, que recoge el testimonio que varios peritos, explica que el Inzitan es un fármaco antiinflamatorio asociado con corticoides que "debe administrarse con especial cuidado en pacientes diabéticos porque entre sus posibles efectos adversos está la hiperglucemia". En el prospecto del medicamento se dice que la dosis habitual recomendada es de seis días (una ampolla intramuscular) y, en caso necesario, puede hacerse un tratamiento en días alternativos durante un máximo de 12 días y no se puede repetir el tratamiento antes de seis meses. ç
El fallo recrimina a la médico "mala praxis en la administración del fármaco porque recetó 13 inyectables más allá de los límites máximos recomendados". En otras palabras, "no observó el descanso mínimo de seis meses ni realizó control analítico alguno" que advirtiera de los efectos adversos que el paciente tenía, una "severa desompensación diabética".
El TSJ reconoce que a causa del tratamiento excesivo al que se vio sometido el reclamante le ha quedado como secuela una "neuropatía desmielinizante". Este daño le ha generado una incapacidad permanente en grado absoluto. La resolución judicial impone una indemnización total de 17.000 euros.
El TSJ reconoce que a causa del tratamiento excesivo al que se vio sometido el reclamante le ha quedado como secuela una "neuropatía desmielinizante". Este daño le ha generado una incapacidad permanente en grado absoluto. La resolución judicial impone una indemnización total de 17.000 euros.
Daño moral por efectos secundarios
A veces, la negligente administración de algunos fármacos suele generar responsabilidad sanitaria. Una fallo del TSJ de La Rioja condenó al Seris a pagar una indemnización de 40.000 euros a un paciente en concepto de daño moral por los efectos secundarios derivados de la toma de un medicamento (ver DM del 26-X-2011). El Tribunal Supremo condenó a un laboratorio porque el prospecto del medicamento Agreal era "incompleto". Y es que "no contenía los efectos secundarios como rigidez, temblor, distonias, discenia tardía y parkinsionismo" (ver DM del 22-X-2014).
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