Familia no convence al MIR de Extremadura y Asturias

1 de cada 3 plazas no se cubrieron en ambas comunidades en 2013-14. Sociedades y CN instan a revisar la distribución autonómica de puestos.

Francisco Goiri. Madrid | fjgoiri@diariomedico.com | 09/11/2015 00:00

Una de cada tres plazas de Medicina de Familia quedaron desiertas en Asturias y Extremadura en la convocatoria MIR 2013-2014, la última en la que hubo vacantes de esta especialidad, según un informe elaborado por la Dirección General de Ordenación Profesional y la Universidad de Las Palmas. De las 108 plazas de Familia que quedaron desiertas en esa convocatoria en todo el SNS, 17 se registraron en Asturias y 19 en unidades docentes extremeñas, lo que representa un 35,4 y un 33,9 por ciento, respectivamente, del total de plazas de Familia convocadas en ambas comunidades.Castilla y León, con un 23,3 por ciento de plazas sin cubrir, ocupa el tercer lugar de una lista en la que, además, hay otras siete autonomías (ver gráfico), aunque con un número de vacantes muy inferior al de las tres primeras.

Josep Basora, presidente de Semfyc, cree que las vacantes "pueden estar relacionadas con características intrínsecas, formativas o laborales, de esas autonomías", pero puntualiza que la diferencia porcentual entre comunidades "evidencia la necesidad de revisar la distribución autonómica de las plazas MIR, y de hacerlo atendiendo sólo a las necesidades poblacionales y sanitarias de cada región".

Basora alega que "núcleos urbanos y muy poblados, como Madrid, Barcelona y Valencia, nunca han tenido problemas para cubrir todas sus plazas, y en algunos casos necesitarían más". En este sentido, añade que las 22 plazas de Familia que Cataluña dejó desiertas en la convocatoria analizada (un 8,1 por ciento del total) "se registraron en las áreas más distantes geográficamente de Barcelona y con mucha carga social".

Basora alega que núcleos urbanos y muy poblados, como Madrid, Barcelona y Valencia "nunca tienen plazas desiertas y, en ocasiones, necesitarían más puestos"

Domingo Orozco, presidente de la Comisión de Familia, afirma que "paradójicamente, Asturias y Extremadura son dos de las comunidades que están por encima de la media idónea de residentes de Familia por número de habitantes (3,8 por cada 100.000, según la OMS), con lo que la cobertura de necesidades, en principio, debería estar garantizada". Aun así, Orozco coincide con Basora en la necesidad de repensar el número total de plazas y su distribución regional, "y no por un interés corporativo de la especialidad, sino por la evidente necesidad de contar con médicos de perfil generalista y formación multidisciplinar para afrontar las necesidades de un paciente que también está variando su perfil".

Realidad laboral
Alfonso Barquilla, presidente de Semergen-Extremadura, admite que la realidad de primaria en su comunidad, "muy vinculada al trabajo rural y a las urgencias, puede ser poco atractiva fuera de las áreas de Cáceres y Badajoz. De hecho, los MIR suelen ser reticentes a rotar los 2 ó 3 meses que contempla el programa por áreas alejadas del Infanta Cristina o el San Pedro de Alcántara, los dos hospitales de referencia".

Carlos Fernández Moro, responsable de Primaria del Sindicato Médico de Asturias, vincula directamente el 35,4 por ciento de vacantes en su comunidad "a nuestra situación laboral específica, que se ha agravado en las dos últimas legislaturas". Según él, "tradicionalmente, el Principado ha tenido un excelente nivel formativo de posgrado, pero la situación laboral de los hospitales y muchos centros de salud ha afectado también, y mucho, a esa calidad docente".

María Elena Cerrato, presidenta de Semergen-Asturias, abunda en la situación laboral de una comunidad "en la que casi la mitad de los facultativos de primaria no tienen plaza en propiedad y encadenan contratos inferiores a 6 meses durante años". Cerrato añade, además, que "Asturias ha perdido este año la acreditación docente en 4 de sus 8 áreas sanitarias (ver DM del 25-VII-2015), una decisión de Sanidad que compromete el relevo generacional de primaria, ya que este año se han reducido en 14 las plazas MIR acreditadas".

Orillar la queja y ser positivo

Más allá de factores palpables, Domingo Orozco, presidente de la Comisión de Familia, apela al componente subjetivo y aboga por "cambiar el discurso y empezar a hablar en positivo. Está claro que primaria tiene problemas y que hay que denunciarlos, pero el último año hemos intentado resaltar el orgullo de ser médico de Familia o de ejercer una especialidad tan ligada al paciente". Tenga o no que ver con esa "visión en positivo", Familia cubrió todas sus plazas el último año.