Tribuna de Rubén Moreno: Cuatro años de progresos

El autor hace balance en el ámbito sanitario y del SNS de la X Legislatura que ahora finaliza. Recuerda la situación crítica de la que se partió en el año 2011, tanto en lo asistencial como en lo económico, y repasa algunas de las acciones llevadas a cabo por el Gobierno y los logros conseguidos en estos cuatro años.

Rubén Moreno. Secretario general de Sanidad y Consumo. | 02/11/2015 00:00

La décima será una Legislatura recordada por los importantes avances que el Gobierno presidido por Mariano Rajoy ha impulsado en el Estado del Bienestar, especialmente en la Sanidad. Difícilmente podía imaginar nadie hace cuatro años que avanzaríamos tanto como lo hemos hecho en el Sistema Nacional de Salud.

La situación asistencial y económica de nuestro sistema sanitario a finales de 2011 era crítica y exigía reformas inmediatas con las que revertir la situación. Restricciones en el acceso a la asistencia sanitaria pública incluso para ciudadanos españoles, deuda disparada de las administraciones con los proveedores, legislación obsoleta en ámbitos como el copago en farmacia o la cartera de servicios, normativa europea pendiente de transponer al ordenamiento jurídico nacional...

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e igualdad actuó entonces con presteza e impulsó el Real Decreto-ley 16/2012, que, junto con otras medidas como el Plan de Pago a Proveedores, el Fondo de Liquidez Autonómica, los acuerdos marco firmados con médicos, enfermeros y farmacéuticos, la aprobación del calendario común de vacunación infantil, la puesta en marcha de la plataforma para compras centralizadas..., entre otras muchas iniciativas, ha hecho posible avances como el acceso universal real (por primera vez) de todos los españoles y extranjeros con residencia legal a la asistencia sanitaria; ha promovido un ahorro en farmacia superior a los 5.400 millones de euros; ha posibilitado la inclusión de más de 160 innovaciones terapéuticas en la cartera de servicios; ha dado pie a la creación del Foro Profesional Sanitario y el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios; ha puesto fin a ineficiencias, como la generada por el turismo sanitario; ha hecho posible que los parados de larga duración que han agotado su prestación estén exentos de hacer aportaciones adicionales para acceder a los medicamentos...

El diagnóstico del Sistema Nacional de Salud en 2015 es claramente mejor que en 2011, tanto desde la perspectiva asistencial como desde el punto de vista de la sostenibilidad.

Ébola y Hepatitis C
Otras cuestiones que han marcado la X Legislatura en el ámbito de la Sanidad son la crisis del Ébola y la Hepatitis C.

En el primer caso, se creó un comité de seguimiento con expertos y se reaccionó con la suficiente agilidad como para dar una respuesta eficaz tanto en la repatriación de los religiosos contagiados en África como en el abordaje de la auxiliar de enfermería infectada en nuestro país.

Hemos aprendido mucho de la crisis del Ébola y hemos mejorado nuestra preparación tanto en la formación de profesionales como en la adquisición de equipamiento y en la adaptación de infraestructuras para garantizar una respuesta adecuada a situaciones similares que puedan producirse en el futuro.

En cuanto a la Hepatitis C, el plan creado de la mano de los expertos ha dado solución a una situación pendiente desde hace dos décadas. Es un caso de éxito, esencialmente desde el prisma asistencial por hacer posible la curación de los pacientes, pero también desde un enfoque económico, pues negociamos con la industria hasta reducir el coste de las innovaciones terapéuticas para las arcas públicas en más de 2.300 millones de euros.

Otro ejemplo en este sentido es el caso del niño afectado por difteria. A pesar de la escasez, conseguimos antitoxinas en apenas unas horas. Por desgracia, no salvaron la vida del pequeño. En todo caso, es una situación que pone de manifiesto la importancia de la vacunación, especialmente en los más pequeños.
Balance positivo
En resumen, la valoración que puede hacerse de la evolución experimentada por el Sistema Nacional de Salud en los últimos cuatro años es más que positiva. En un contexto de crisis económica que situó al país al borde del rescate financiero, no sólo hemos conseguido consolidar la cohesión, la calidad y la equidad de la asistencia sanitaria, sino que hemos hecho real la universalidad y hemos afianzado la sostenibilidad y la solvencia del modelo. Teniendo siempre en cuenta al paciente como nuestra razón de ser y al profesional como la piedra angular del sistema, como nuestro principal activo, hemos trabajado en todo momento con predisposición al diálogo y a la suma de voluntades; buscando el consenso y la generación de sinergias con los propios profesionales, con la industria y con las comunidades autónomas.

A pesar de la importancia de avances conseguidos como la regulación de la indicación enfermera, y de implementar el resto de los acuerdos marco suscritos con médicos, enfermeros y farmacéuticos en su gran mayoría, nos hubiese gustado alcanzar un Pacto de Estado que al final fue suscrito por la mayoría parlamentaria, pero sin llegar a la unanimidad deseada.

Por eso, por el bien de los ciudadanos y el de nuestro modelo asistencial, así como por la importancia de seguir avanzando por la senda de la estabilidad y del progreso que el Sistema Nacional de Salud ha recorrido entre 2011 y 2015, es necesario que en el futuro se siga trabajando por la Sanidad como lo hemos hecho en los últimos cuatro años.