España no sale del vagón de cola europeo de la inversión en I+D+i

España invierte en I+D+i un 10 por ciento menos que antes de la crisis, mientras que en la UE se invierte de media un 25 por ciento más. Pese a una muy leve recuperación, España invierte menos que en 2008.

José A. Plaza | 13/06/2017 10:30

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Presentación del Informe Cotec 2017. Jorhe Barrero, director de Cotec, en un momento de su intervención. (Cotec)

Decir que los inversión en I+D+i en España son preocupantes no es nada nuevo, pero cada informe que surge se parece más a un clavo más en el ataúd de la apuesta política y económica por la ciencia en España. El Informe Cotec 2017 (que utiliza datos de hace dos años, los últimas oficiales) le pone nuevas cifras a lo ya sabido: España está a la cola de Europa en presupuestos para investigación.

La Fundación Cotec para la Innovación ha puesto de nuevo sobre la mesa un sombrío panorama para la I+D+i española, algo que ya no sorprende pero que sigue preocupando a la comunidad científica. Los datos hablan solos: España invierte en I+D+i un 10 por ciento menos que antes de la crisis mientras que en la UE se invierte un 25 por ciento más.

Cotec ya había dejado caer estos datos a principios de año, cuando realizó un balance del año pasado en cuanto a ciencia e investigación se refiere.

De hecho, el documento señala que España forma parte del grupo de los cuatro únicos países de la UE que todavía no han recuperado los niveles de inversión en I+D+i de 2008. El peso de la ciencia y la investigación en el PIB español ha seguido cayendo de forma consecutiva en los últimos 5 años. Año tras año, el porcentaje de dinero gastado, del total presupuestado, sigue siendo muy bajo.

El peso de la ciencia en el PIB española es más bajo que nunca, y apenas se gasta la mitad de lo presupuestado

Cristina Garmendia, presidenta de Cotec, ha ido más allá de las cifras y se ha mostrado preocupada por los "activos intengibles" de la investigación, un indicador que mediría la capacidad tecnológica del tejido productivo científico en España. Estos activos, "críticos para maximizar el potencial de crecimiento de las economías basadas en el conocimiento", también están a la cola de Europa.

El informe cita la leve recuperación que la I+D+i está experimentando en los últimos años, pero recuerda una de las principales máximas en ciencia: no avanzar en investigación significa retroceder y perder comba con los demás. Así, lo recuperado apenas da para mirar de lejos el crecimiento de otros países y perseguir aún los niveles de inversión de hace diez años.

Hay vasos que pueden verse medio llenos, como el de la participación española en el programa europeo de investigación Horizonte 2020. Cotec considera que la mejora de los retornos es "un éxito de gestión", pero matiza: "También es reflejo de un sistema incapaz de movilizar suficientes fondos nacionales y autonómicos para sus investigadores e innovadores".

De hecho, el área biomédica, punta de lanza de la I+D+i española, no está logrando lo esperado. Por ello, la Secretaría de Estado ha anunciado un programa específico para motivar a hospitales a concurrir a Horizonte 2020.

El informe también cita uno de los principales lastres en España: el sector privado sigue aportando poco a la I+D+i: Las empresas españolas ejecutaron el 52,5 por ciento del gasto total en I+D hace dos años, lo que supone "uno de los menores porcentajes de participación empresarial en Europa, cuyo promedio en 2015 era del 63,3 por ciento".

La presentación del informe, celebrada en el estadio Vicente Calderón, ha estado presidida por el rey de España, Felipe VI, y ha contado con numerosas personalidades de la ciencia española. El rey ha concluido: "La economía de los intangibles es un reto".

En plena búsqueda del esquivo pacto por la ciencia, la secretaria de Estado de I+D+i ha reconocido muchos de estos problemas en una entrevista concedida a DM el mes pasado, aunque su conclusión es más positiva que la de informes como el de Cotec: a su juicio, el camino de recuperación es el adecuado, pese a ser lento e insuficiente.