martes, 18 de septiembre de 2012

La desnutrición y la falta de vacunas están detrás de siete millones de muertes infantiles | Noticias | elmundo.es

La desnutrición y la falta de vacunas están detrás de siete millones de muertes infantiles | Noticias | elmundo.es

INFANCIA | Estudio en 171 países

La desnutrición y la falta de vacunas están detrás de siete millones de muertes infantiles

Una mujer con su hijo en una clínica de Somalia. | Save the Children Una mujer con su hijo en una clínica de Somalia. | Save the Children
  • Un informe de 'Save the Children' analiza la mortalidad infantil en el mundo
  • Somalia, donde mueren 180 niños de cada 1.000 nacidos, tiene las peores cifras
  • El poco acceso a una sanidad básica es otra de las causas de estas muertes
  • La situación en España ha emperado en los últimos años debido a la crisis
La brecha entre Norte y Sur sigue siendo una realidad. Las cifras presentadas por la ONG 'Save the Children' hablan de que, a día de hoy, casi siete millones de niños y niñas mueren cada año antes de haber cumplido los cinco años por causas que, en su mayoría, pueden prevenirse o curarse. Casi la totalidad de los fallecidos (75 países concentran el 95% de las muertes infantiles) sigue teniendo la piel oscura y mueren en zonas asoladas por la guerra y la pobreza: las de África y el sur de Asia. La situación en España, aunque es mucho mejor que la que tienen estos países, está empeorando debido a la crisis.

Aunque en apenas una década se ha conseguido reducir el número de muertes infantiles en cinco millones (de los 12 millones de 1990 a los 6,9 del año 2012), ONGs y personalidades de distintos ámbitos que luchan contra las desigualdades no se muestran satisfechos. "Los datos son buenos, pero sólo son eso, datos. Detrás hay personas que sufren y conocer las cifras sólo me mueve al terreno del desconcierto. Lo importante es que la gente se conciencie de que todavía hay siete millones de niños que mueren por hambre o por no tener acceso a la sanidad básica", ha recalcado el actor Ricardo Darín, premiado por la ONG por su trabajo en Red Solidaria o su defensa de los derechos de los aborígenes Wichis.

De los 6,9 millones de fallecimientos infantiles al año, según las cifras presentadas por la ONG en su 'Mapa de la supervivencia infantil' de este año, el 43% se produce en el primer mes de vida del niño. La gran mayoría se concentra en el continente negro y, como paradigma del trabajo que todavía que hay que hacer para evitar estas muertes, un año más Somalia es el último país de los 171 analizados donde peor se encuentran los recién nacidos.

"Hemos tenido en cuenta dos criterios: el índice de mortalidad infantil antes de cumplir los cinco años y la tasa de escolarización, tanto infantil como secundaria", explica Eduardo González, presidente de 'Save the Children' en España. "Con estos datos, Somalia vuelve a estar a la cola. Uno de cada seis niños pierde la vida antes de los cinco años, situando el índice de mortalidad en 180 niños fallecidos por cada 1.000 nacimientos. La principal causa de este panorama es la desnutrición, donde en los niños somalíes alcanza el 32%, mientras que el 70% no tiene acceso al agua potable", resume González.

Desnutrición

Para Darín o Tawakul Karman, una de las pocas mujeres musulmanas ganadoras del Premio Nobel de la Paz en 2011, el principal problema es que la mayoría son muertes evitables. "En pleno siglo XXI los niños siguen muriendo de hambre o les faltan vacunas para muchas enfermedades comunes", explican. "Con los Objetivos del Milenio del año 2000 se propuso rebajar las cifras de mortalidad en dos tercios para 2015 y en ello estamos luchando, pero todavía no tenemos los resultados que queremos. Es importante que hagamos este sacrificio por ellos, por tener un futuro optimista. No podemos mirarnos a la cara si no se lucha por el futuro de nuestros niños", afirma Karman.

Otro de los problemas remarcados en el informe versa sobre el acceso a una sanidad básica para muchas madres, ya que muchas mujeres de los países más pobres no cuenta con ayuda médica a la hora de parir.

En cambio, el mejor país para nacer vuelve a situarse al norte de Europa. Si el año pasado era Suecia, en 2012 le aventaja Islandia, donde mueren dos niños de cada 1.000 nacimientos y prácticamente todos disfrutan de un buen acceso a la salud y la educación.

Crisis y efectos

"España sigue situándose entre los países con mejores condiciones de vida para los más pequeños, en el puesto 20. Su índice de mortalidad es de unos cinco fallecimientos por cada 1.000 nacidos y con tasas de escolarización y acceso a la sanidad también extensibles a casi todos los niños", subraya González.

Sin embargo, comparando estos datos con los informes de pasados años, también hay cierta sombra en ellos, ya que el año pasado nos situábamos en el puesto 12, con cuatro niños fallecidos por cada 1.000 nacimientos. "Lo preocupante respecto a nuestro país es que la situación se deteriora"
, indica González. "En torno al 25% de los niños españoles se empieza a encontrar cerca de la pobreza. El año pasado vino el Comité de Derechos de la ONU y en charlas con el Gobierno y las ONGs nos explicaron que había que hacer un esfuerzo. La crisis es una realidad que está impactando principalmente a las familias españolas y a los inmigrantes que llegan con sus hijos. Hay una falta de eficacia por parte de las administraciones para hacerles llegar la ayuda y eso es también culpa nuestra", reconoce González.
"Evidentemente, hay países que están mucho peor que nosotros, pero esto tampoco tiene que desviarnos de la problemática de nuestro propio país", ha explicado el presidente de 'Save the Chidren'.

En la presentación del informe también se encontraban otros premiados por esta ONG por sus labores humanitarias, entre ellos el fotoperiodista Gervasio Sánchez o Kim Phuc, embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, presidenta de su propia fundación para ayudar a los niños en guerra y más conocida por ser la protagonista de aquella fotografía en blanco y negro tomada en 1972, en la guerra de Vietnam, donde corría desnuda y llorando por una bomba napalm.

"Cuando se tomó aquella foto tenía nueve años. Tenía el 65% del cuerpo quemado y pasé por 17 operaciones y 40 meses hospitalizada. Sé lo que es sufrir por una guerra, sé lo que es odiar y pasarlo realmente mal. Pero ahora puedo hacer algo por los demás, por los niños de ahora. Las guerras, como la que hay en Afganistán, traen muchas de las nefastas condiciones de vida para los más pequeños. Si no cuidamos de ellos, si no luchamos por ellos, no tendremos futuro", afirma Kim Phuc.

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