informar a los pacientes sobre EFECTOS ADVERSOS :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

Los especialistas en Medicina Intensiva destacan la importancia de informar de los efectos adversos a los pacientes y familiares

Nekane Lauzirika

“Cuando ocurren hay que pasar de culpabilizar al profesional a aprender de los errores sin ocultar lo que ha ocurrido”, reconoce a EL MÉDICO INTERACTIVO la doctora Mari Cruz Martín, del Hospital de Linares


Bilbao (23-6-11).- “Los profesionales sanitarios, los pacientes, las familias de los enfermos y la propia sociedad tenemos que unir esfuerzos y trabajar juntos para cambiar la cultura en torno a la seguridad de los pacientes en los hospitales. Esto es clave, sobre todo, en áreas como la que trabajamos los intensivistas que son las unidades de cuidados intensivos. De este modo conseguiríamos reducir notablemente muchos efectos adversos. Hay que pasar de la cultura de culpabilizar a un profesional a aprender de los errores”, explica a EL MÉDICO INTERACTIVO, la doctora Mari Cruz Martín, del Hospital madrileño de Linares.

Ésta fue una de las conclusiones de la mesa redonda sobre “Seguridad del Paciente” celebrada en el XLVI Congreso Nacional de de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) que se acaba de desarrollar en Bilbao con la asistencia de más de 1.500 expertos y con un objetivo claro: “abrirse a la ciudadanía”.

La especialista en Medicina Intensiva reconoce la dificultad que entraña mejorar “la cultura de todos los agentes que intervienen en este proceso. Sin embargo –apunta la doctora Martín- se han dado en los últimos años importantes pasos que han posibilitado que los efectos adversos sean cada vez menores, aunque todavía queda mucho por hacer”.

En este sentido, la doctora Martín asegura que hay que seguir aprendiendo de los fallos y saber gestionarlos para que no se vuelvan a repetir. “Hay que saber cómo pasar de la cultura del culpabilizar al profesional que ha visto cómo su asistencia no ha funcionado, a aprender de los errores”, añade. “Y cuando suceden hay que comunicárselo al paciente y, por supuesto, evitar que tenga consecuencias. Si fuera preciso la administración sanitario tiene que estar en disposición de compensar a esa persona”.

En el camino de recudir al máximo los efectos adversos, los especialistas apuestan por un trabajo conjunto entre las direcciones de los hospitales, los profesionales y los pacientes. “Los médicos, además, pueden ser en ocasiones las segundas víctimas de todo el proceso. Y es que los intensivistas suelen tener mucho estrés y suelen trabajar en situaciones límites”, subraya la especialista.

Reducir los efectos adversos

Consciente de que la Medicina no es una ciencia exacta y que hay efectos adversos que no se pueden evitar, sobre todo en pacientes críticos, la doctora Mari Cruz Martín tampoco oculta que hasta hace muy poco los efectos adversos eran ocultados, tanto por los profesionales como por las organizaciones asistenciales. “Se consideraban que las reacciones adversas eran inevitables, inherentes a la Medicina; sabemos que no es así y que se pueden disminuir considerablemente. Tenemos que caminar en esta línea: rebajar al máximo los errores. Y aquí juega también un papel importante el enfermo conociendo su enfermedad”, explica.

En este sentido, la especialista en medicina intensiva cree que “los planes conjuntos entre las Direcciones de los Hospitales y los profesionales están realizando una buena labor. De hecho ya se han creado en los centros los comités que trabajan por la seguridad de los pacientes. El objetivo es que cuando se producen los efectos adversos no se tenga la tentación de criminalizar al profesional, porque la responsabilidad es de todos. Se trata de estudiar lo sucedido y minimizar, por supuesto, las repercusiones para el paciente pero sobre todo que no se vuelva a repetir”.

Del mismo modo que a los pacientes se les habla del “consentimiento informado”, la “segunda opinión”, los especialistas en medicina intensiva consideran que se les tendría también que informar sobre los efectos adversos de determinada asistencia. “En los pacientes críticos es importante la información a los propios enfermos como a sus familias”, concluye la doctora la doctora Martín.

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