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Sanidad asegura que para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud son necesarias medidas de eficiencia y control del gasto junto a nuevas vías de ingreso

Ana Montero

Para el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, la Sanidad pública es y debe seguir siendo sostenible, no sólo en términos económicos, sino en calidad y equidad

También ha insistido en que el copago es “inútil” y genera barreras de acceso que perjudicarían a los que menos recursos tienen, retando a quien apueste por ello a explicarlo y defenderlo con “soluciones concretas” ante la sociedad y los profesionales

Ante la declaración del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, de que “no hay dinero en Sanidad para acabar el año”, Olmos ha respondido que “nunca lo ha habido”, aclarando que la deuda que hay no es oculta sino que es “conocida y reconocida”



Madrid (14-6-11).- En Tribuna ANIS (Asociación Nacional de Informadores de la Salud), el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, ha asegurado que la Sanidad española “es y debe ser sostenible” porque es uno de los logros más importantes de nuestra sociedad, “a pesar de ser hoy muy cuestionado”, como ha apuntado, pero que es “sostenible con voluntad política y si hacemos algunos cambios para adaptarnos a los retos económicos actuales, como a las nuevas necesidades de los ciudadanos, derivadas, sobre todo, del fenómeno de la cronicidad”.

Algunos de esos cambios, como ha señalado el responsable de Sanidad, pasan por hacer un seguimiento de los tratamientos con fármacos en pacientes polimedicados y por establecer una verdadero espacio sociosanitario, “donde la profesión enfermera está llamada a jugar un papel relevante”, como ha matizado.

En este sentido, Martínez Olmos ha resaltado que los debates sobre sostenibilidad no deben hacerse solamente “en términos económicos”, sino también en términos de calidad y equidad, que son la esencia de nuestro Sistema Nacional de Salud, por lo que se torna necesario, como ha recordado, hablar de guías de práctica clínica de formación universitaria, de formación especializada y continua, de planificación de recursos humanos y de participación de profesionales y pacientes.

Además, ha añadido que todo lo que cada día hace nuestro SNS es posible con una “modesta” inversión en términos de PIB, un 6,5 por ciento del PIB en gasto público, lo que se traduce en 1.400 euros por habitante al año, unos cuatro euros por persona y día. Un hecho que evidencia que se trata de un sistema “eficiente”, capaz de generar 1,2 millones de empleos, y que los recursos que se destinan al sistema sanitario público “son una inversión y no un gasto”, tal y como ha apuntado Martínez Olmos.

También ha señalado que el hecho de que la financiación no tenga carácter finalista, “condiciona que no todos los recursos ni todos los ahorros se hayan destinado a la financiación de la sanidad pública”, instando a los responsables de las CC.AA. a que reconozcan esto como “una prioridad política”.

Así pues, Martínez Olmos ha recalcado que “se impone la necesidad de medidas de eficiencia y control del gasto, junto a más ahorros adicionales, asegurando que se hablará en el futuro sobre la conveniencia o no de obtener más ingresos para la sanidad “vía impuestos o de otros orígenes”, para hacer más sostenible el sistema en términos presupuestarios, al tiempo que pueda mantener y reforzar la calidad y la equidad de las prestaciones, como ha señalado.

En este sentido, como posibles alternativas a corto plazo Martínez Olmos ha apuntado: seguir desarrollando medidas de uso racional de los medicamentos; ampliar las centrales de compra; dar “un paso más” en la transparencia de la sanidad pública; hacer que los acuerdos que se toman en el Consejo Interterritorial se cumplan, matizando que para que las decisiones tengan carácter vinculante, debería realizarse un cambio en el Estatuto de Autonomía, “algo complicado”, como ha reconocido; reordenar el modelo organizativo asistencial para una adecuada atención a la cronicidad; continuar con la planificación continua de las necesidades de profesionales médicos y enfermeras; reforzar las políticas de salud pública; abordar en el ámbito de la UE una reforma del modelo de adopción de las tecnologías sanitarias para asegurar que las decisiones incorporen criterios de coste-efectividad; y reforzar el papel de los profesionales sanitarios en el sistema, impulsando la gestión clínica.

El copago es una medida inútil
En turno de debate, al ser preguntado por el copago, el secretario general de Sanidad, ha calificado esta medida como “inútil”, ya que genera barreras de acceso que perjudicarían a los que menos recursos tienen, retando a quien quiera que se imponga el copago a que lo defienda ante la sociedad y ante los profesionales sanitarios “con propuestas concretas y con claridad, diciendo en qué términos y con qué condiciones y si propone su destino finalista a la sanidad o no”.

A este respecto, el responsable de Sanidad ha asegurado que no se puede salir de la crisis con “un paso atrás” que deteriore la calidad, equidad y universalidad del SNS.

En cuanto a los pagos a proveedores, Martínez Olmos ha asegurado que la deuda “viene de siempre”, a lo que ha añadido que lo que hay que buscar son fórmulas para pagar en plazo, algo que también compete a las CC.AA. que con los presupuestos en la mano “han decidido utilizarlos para la construcción de palacios de congresos”.

Por otra parte, ante las declaraciones de el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, de que “no hay dinero en Sanidad para acabar el año”, Olmos ha respondido que “nunca lo ha habido”, aclarando que la deuda que hay no es oculta sino que es “conocida y reconocida” y que “las facturas no están guardadas en los cajones”.

En cuanto al calendario vacunal único, Martínez Olmos ha dicho que él es “el primero que quiere instaurarlo”, pero que la competencia pertenece a las comunidades autónomas. En este sentido, ha puesto el ejemplo de Madrid o Galicia que, en el uso de sus competencias, rompieron la homogeneidad del calendario al introducir la vacuna del neumococo, “en contra, además, del resto de las CC.AA.”. Al hilo, el secretario general ha mostrado su opinión al decir que “no considera necesaria administrar esta vacuna”.

También ha sido preguntado por la Estrategia Nacional para pacientes crónicos, asegurando que se está trabajando para “reasignar” papeles profesionales, por ejemplo, en Enfermería, y por el seguimiento al paciente crónico polimedicado; por la obesidad y su “amenaza” al SNS; y por si todo lo que se financia es financiable, a lo que ha contestado que “el camino pasa por corregir la cartera de servicios en términos de coste-efectividad”.

Asimismo, Martínez Olmos se ha mostrado “no partidario” de la desgravación por contrato de póliza privada; “expectante” y “cauteloso” ante las nuevas formas de comunicación social, ya que es el primer secretario general de Sanidad que se comunica en Twitter; ha reconocido que pueden existir farmacias rurales “con ciertas dificultades” a las que el ministerio puede ayudar, pero también las comunidades autónomas; ha manifestado la necesidad en un pacto por la Sanidad para “reforzarla” reformulando cosas y se ha mostrado “moderadamente optimista” ante la situación complicada que vivimos.

El acto ha estado presidido también por el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín quien ha insistido que la colegiación de la profesión sanitaria además de ser necesaria, ha de ser “universal”.

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