“Las auditorías a las unidades docentes son necesarias porque optimizan la calidad de la formación sanitaria”, según los participantes en la sesión de la Comisión Nacional de Cirugía Torácica del 44 Congreso de la SEPAR
Ana Montero
Tal y como dice el Ministerio de Sanidad, y con el apoyo de la Comisión Nacional de la Especialidad de Cirugía Torácica, según ha informado el Dr. Juan Torres Lanzas, es un “error” iniciar la formación de postgrado desde la superespecialidad porque no hay una visión integral del paciente
Oviedo (22-6-11).- Con motivo del 44 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que se ha celebrado en Oviedo, la Comisión Nacional de Cirugía Torácica ha abordado varios temas como las auditorías docentes y la troncalidad, en una sesión que ha contado con la participación del Dr. Pedro Rodríguez Suárez, cirujano torácico y jefe de estudios del Hospital Universitario de Gran Canaria "Dr. Negrín", y el Dr. Juan Torres Lanzas, de Murcia, quien ha asegurado que estos dos temas preocupan “especialmente” a la Comisión Nacional de la Especialidad.
En este sentido, el Dr. Rodríguez Suárez ha asegurado que las auditorías a las unidades docentes son “necesarias” porque “optimizan la calidad de la formación sanitaria” y ha puesto como ejemplo la auditoría a la unidad docente de cirugía torácica de su hospital.
Unas auditorías que nacen en 1987 con el Plan Nacional de Auditorías Docentes por parte del Ministerio de Sanidad para controlar todas las unidades docentes que habían sido acreditadas en el territorio español, y que utilizan criterios como que la dirección esté implicada en la docencia, que existan recursos materiales y físicos suficientes para seguir siendo docentes, que exista un plan de gestión de residentes y una red de tutores.
Estas auditorías que velan por la calidad confirman el mantenimiento de los requisitos, recomiendan acciones, verifican los planes y fomentan la excelencia, pueden ser realizadas por una comisión multidisciplinar del ministerio, de diferente comunidad autónoma a la que va a ser auditada; por el Consejo Nacional de la especialidad; por el propio hospital; por un residente; o aleatorias, tal y como ha apuntado.
Así pues, una vez realizada la autoría se comunica al Ministerio y la propuesta pasa por mantener uno, dos o tres años la acreditación de la unidad docente; suspender de manera cautelar la acreditación y desacreditar la docencia en la unidad.
Asimismo, el Dr. Rodríguez Suárez ha ofrecido una serie de recomendaciones para tutores de Cirugía torácica, entre las que ha destacado la necesidad de un registro de las sesiones del servicio, donde exista un calendario o un programa semanal; la existencia de unas normas de funcionamiento de la unidad docente; un calendario de guardias con las libranzas respectivas de los residentes; la creación de protocolos diagnósticos y terapéuticos; también la importancia de asegurar que el tutor tenga un nombramiento por escrito, algo que le compete al gerente del centro; la exigencia de una guía formativa y un plan formativo individualizado; también la memoria del residente, el “famoso libro del residente”, como ha matizado; la “imprescindible”, como ha señalado, realización de 4 entrevistas anuales entre el tutor y el residente, con la correspondiente acta registrada y firmada, y, por último, la trascendencia del análisis de la capacidad docente real anual.
Para concluir, ha insistido en que las cosas se están haciendo de “forma seria”, de manera que existe la capacidad real de modificar acreditaciones y emitir informes donde se quitan a determinados residentes y se evalúan las unidades docentes.
La implementación MIR 2012 “está en pañales”
Por su parte, el Dr. Juan Torres Lanzas ha abordado el tema de la troncalidad asegurando que la pertinencia de la misma según la Comisión Nacional de la especialidad de Cirugía Torácica es de “5,9 sobre 10”, aunque ha matizado que esta cifra no se ajusta del todo a la realidad porque se ha opinado sobre algo desconocido, “aventurando” sobre un formato, como ha puntualizado.
Como requisitos para la implementación de la troncalidad en la especialidad el Dr. Torres Lanzas ha señalado que el sistema requiere de al menos seis años de formación; de una redefinición de la cirugía general; y de garantías para la consecución de los objetivos docentes.
Además, según ha informado el Dr. Juan Torres, tal y como dice el Ministerio y con el apoyo de la Comisión Nacional de la Especialidad, es un “error” iniciar la formación de postgrado desde la superespecialidad porque no hay una visión integral del paciente.
Por otra parte, entre los objetivos de la troncalidad, el Dr. Juan Torres ha destacado: aprender la resolución de los problemas desde diferentes perspectivas; mejorar la continuidad de la atención sanitaria y fomentar el trabajo multidisciplinar, de manera que se oriente la formación a la atención de los pacientes y no a las enfermedades, con el valor añadido de que la elección de la especialidad va a ser informada si se añaden dos años dentro del proyecto troncal. Así pues, se establece tras la facultad el MIR troncal, después existiría un tronco de dos años, un sistema de evaluación y tras éste, la elección de la especialidad.
Del mismo modo, según ha reconocido el Dr. Juan Torres, el sistema de troncalidad tal y como lo presenta el Ministerio, alberga un “objetivo encubierto” y es la creación de médicos polivalentes “que sirvan para todo y para rellenar huecos”, algo que ha sido “fuertemente contestado”, como ha matizado.
En conclusión, la situación actual es que el diseño por competencias troncales genéricas, el diseño de competencias por áreas y el consenso sobre competencias “está asentado”, como ha declarado, mientras que el diseño del proceso de evaluación aun está en discusión y “queda todavía mucho por caminar”.
Para el Dr. Torres Lanzas el futuro pasa porque la implementación del MIR 2012 “está en pañales”, a lo que hay que añadir otros problemas como los que tienen que ver con el desarrollo de los tutores troncales; la incorporación masiva; cómo asegurar la adquisición de competencias; la propiedad del servicio del MIR cuando ya tiene adjudicada su especialidad; cuál va a ser el sistema de evaluación y qué se va a hacer en cada comunidad autónoma.
Para concluir, el Dr. Torres se ha referido a la publicación del I Curso de tutores MIR de cirugía torácica, en colaboración del la Comisión Nacional de Cirugía Torácica y la SEPAR.
Al ser preguntados por la cantidad de unidades docentes de cirugía torácica acreditadas en España y las salidas laborales de los residentes formados que no van a encontrar trabajo al finalizar su residencia, el Dr. Pedro Rodríguez Suárez ha puesto el ejemplo de su comunidad autónoma donde se cierra alternamente la plaza acreditada, a lo que ha añadido que concretamente este año se ha cerrado.
También ha señalado que existen otras comunidades autónomas, “donde las decisiones son muy políticas”, y donde salen los residentes anuales de una forma fija “lo que va a traer problemas”, según ha puntualizado.
En este sentido, el Dr. Torres, en representación de la Comisión Nacional, ha advertido que “ninguna CC.AA. va a renunciar a las unidades docentes, a excepción de Cataluña, por ejemplo, que no ha ofertado ni una sola plaza de cirugía torácica, porque se ha movido al margen de los consejos de la Comisión”.
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martes, 21 de junio de 2011
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