Los psiquiatras demandan que se invierta más dinero público en la detección precoz y tratamiento temprano de las enfermedades mentales
Bilbao (26/09/2012) - Nekane Lauzirika
El presidente de la SEPB, Julio Bobes, critica en el XVI Congreso Nacional de Psiquiatría que se celebra en Bilbao, la reducción del 12 por ciento en gasto farmacéutico
"La Psiquiatría es una especialidad de primer nivel aunque sólo fuera por la prevalencia de la enfermedad, que afecta al 25 por ciento de la población. Además es primordial su buen tratamiento porque tenemos la capacidad de prevenir la dolencia. Por eso, Sanidad debe invertir más dinero en la detección precoz de las dolencias mentales", ha asegurado el doctor Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB).
Bobes junto al doctor Miguel Gutiérrez, presidente del Comité Organizador, ha presentado XVI Congreso Nacional de Psiquiatría, que se celebra hasta el viernes en el Palacio Euskalduna de Bilbao con la participación de más de 2.000 especialistas de todo el país, de Europa y de la mayoría de continentes. Este importante evento científico tiene lugar bajo un enfoque singular: la Psiquiatría individualizada como desafío del siglo XXI.
A pesar de reconocer el avance en los últimos años de la Psiquiatría en nuetsro país, el presidente de la SEPB fue muy crítico con la Administración sanitaria a la que demandó una mayor inversión en el gasto a la hora de detectar la enfermedad mental en los primeros estadios de la enfermedad. "De este modo se evitaría invertir en la asistencia, principalmente sociosanitaria, cuando la dolencia es difícilmente controlable y el paciente ve casi imposible hacer una vida normalizada en la sociedad", explicó.
Sin embargo, tal y como apuntó el doctor Bobes, la mayoría de los gobiernos europeos, no sólo el español, parecen no estar por la labor. "Siguen sin ser conscientes de que el gasto en la detección precoz, en la primera fase de la enfermedad es clave para el paciente y también para la sostenibilidad del sistema sanitario. Desde la Sociedad Españoña de Psiquiatria Biológica hacemos este llamamiento amparados en la prevalencia que tiene esta enfermedad", subraya el especialista.
En cuanto a la dotación económica por parte de los países europeos, las enfermedades del cerebro se sitúan en el tercer lugar tras las patologías de cáncer y las cardiovasculares, aunque por la importancia de las dolencias mentales se están posicionando en cuanto a presupuesto sanitario en segundo lugar. "Los especialistas pedimos más dinero para investigar el sistema nervioso central y para prevenir las alteraciones", recalca Julio Bobes.
Descapitalización del sistema
El presidente de la SEPB se queja de la descapitalización del sistema sanitario que se está llevando a cabo. "Esto es malo para todas las especialidades en general y muy en particular para la Psiquiatría. Además, en un contexto como el actual de grandes dificultades económicas se tienen que definir las prioridades. Tal vez hay que gastar menos en carreteras, AVES o en el Ejército para no dejar de invertir en investigación y en medicamentos innovadores que ofrecen calidad de vida a los pacientes y cuyo coste-beneficio ahorra a las arcas miles de millones de euros", apunta con rotundidad.
Según Bobes, un 5 por ciento de esos 69.169 millones de euros se destina a gasto en Salud Mental (unos 2.800 millones de euros), cuando es un problema que, en sus distintas variantes, según los psiquiatras, afecta ya al 25 por ciento de la población española.
El especialista critica también que de los 2.800 millones destinados a gasto en salud mental, el 55 por ciento (unos 1.540 millones) se gaste en atender la enfermedad cuando ya se ha cronificado o está en su estadio terminal (financiar bajas laborales, la discapacidad que genera, y a financiar en instituciones de rehabilitación o residencias de ancianos)..
Por contra, en prevención, detección precoz y tratamiento temprano de las enfermedades mentales sólo se invierte el 45 por ciento del presupuesto (unos 1.260 millones al año).
En las primeras fases de la dolencia
Desde la SEPB son conscientes de que los pacientes y las asociaciones de familiares de estos enfermos mentales no están lo suficientemente organizadas para presionar a las gestores sanitarios y ponerles en aprietos. "Al no estar lo suficientemente organizados no tienen la capacidad de demandar los mejores medicamentos para sus tratamientos. Los siquiatras tenemos en estos momentos fármacos muy antiguos que han hecho muy bien, sin embargo en estos momentos existen medicamentos innovadores a los que nosotros ni nuestros pacientes tienen acceso; nos ponen muchas trabas. Ello hace que no estén recibiendo las terapias óptimas", reconoce Bobes visiblemente molesto por la situación que les está tocando vivir. "Se están retrasando el acceso de estos fármacos innovadores y eso que el medicamento más vendido en España es un antidepresivo".
La Sociedad Española de Psiquiatria Biológica aprovechará el altavoz del Congreso, en el que habrá más de 200 ponencias y casi 700 posters, para instar al Gobierno y a los responsables sanitarios para que paralicen en su política de descapitalización de la sanidad pública, pero sobre todo para que cambien sus políticas de inversión. "En Psiquiatria tiene que haber un cambio de paradigma. Hay que invertir en la primera fase de la enfermedad: detección precoz, prevención, tratamientos. Hay que acceder al médico y a las terapias en estas fases. De esto modo evitaríamos que los pacientes llegarán ya al especialista en fases tardías", concluye Bobes.
Bobes junto al doctor Miguel Gutiérrez, presidente del Comité Organizador, ha presentado XVI Congreso Nacional de Psiquiatría, que se celebra hasta el viernes en el Palacio Euskalduna de Bilbao con la participación de más de 2.000 especialistas de todo el país, de Europa y de la mayoría de continentes. Este importante evento científico tiene lugar bajo un enfoque singular: la Psiquiatría individualizada como desafío del siglo XXI.
A pesar de reconocer el avance en los últimos años de la Psiquiatría en nuetsro país, el presidente de la SEPB fue muy crítico con la Administración sanitaria a la que demandó una mayor inversión en el gasto a la hora de detectar la enfermedad mental en los primeros estadios de la enfermedad. "De este modo se evitaría invertir en la asistencia, principalmente sociosanitaria, cuando la dolencia es difícilmente controlable y el paciente ve casi imposible hacer una vida normalizada en la sociedad", explicó.
Sin embargo, tal y como apuntó el doctor Bobes, la mayoría de los gobiernos europeos, no sólo el español, parecen no estar por la labor. "Siguen sin ser conscientes de que el gasto en la detección precoz, en la primera fase de la enfermedad es clave para el paciente y también para la sostenibilidad del sistema sanitario. Desde la Sociedad Españoña de Psiquiatria Biológica hacemos este llamamiento amparados en la prevalencia que tiene esta enfermedad", subraya el especialista.
En cuanto a la dotación económica por parte de los países europeos, las enfermedades del cerebro se sitúan en el tercer lugar tras las patologías de cáncer y las cardiovasculares, aunque por la importancia de las dolencias mentales se están posicionando en cuanto a presupuesto sanitario en segundo lugar. "Los especialistas pedimos más dinero para investigar el sistema nervioso central y para prevenir las alteraciones", recalca Julio Bobes.
Descapitalización del sistema
El presidente de la SEPB se queja de la descapitalización del sistema sanitario que se está llevando a cabo. "Esto es malo para todas las especialidades en general y muy en particular para la Psiquiatría. Además, en un contexto como el actual de grandes dificultades económicas se tienen que definir las prioridades. Tal vez hay que gastar menos en carreteras, AVES o en el Ejército para no dejar de invertir en investigación y en medicamentos innovadores que ofrecen calidad de vida a los pacientes y cuyo coste-beneficio ahorra a las arcas miles de millones de euros", apunta con rotundidad.
Según Bobes, un 5 por ciento de esos 69.169 millones de euros se destina a gasto en Salud Mental (unos 2.800 millones de euros), cuando es un problema que, en sus distintas variantes, según los psiquiatras, afecta ya al 25 por ciento de la población española.
El especialista critica también que de los 2.800 millones destinados a gasto en salud mental, el 55 por ciento (unos 1.540 millones) se gaste en atender la enfermedad cuando ya se ha cronificado o está en su estadio terminal (financiar bajas laborales, la discapacidad que genera, y a financiar en instituciones de rehabilitación o residencias de ancianos)..
Por contra, en prevención, detección precoz y tratamiento temprano de las enfermedades mentales sólo se invierte el 45 por ciento del presupuesto (unos 1.260 millones al año).
En las primeras fases de la dolencia
Desde la SEPB son conscientes de que los pacientes y las asociaciones de familiares de estos enfermos mentales no están lo suficientemente organizadas para presionar a las gestores sanitarios y ponerles en aprietos. "Al no estar lo suficientemente organizados no tienen la capacidad de demandar los mejores medicamentos para sus tratamientos. Los siquiatras tenemos en estos momentos fármacos muy antiguos que han hecho muy bien, sin embargo en estos momentos existen medicamentos innovadores a los que nosotros ni nuestros pacientes tienen acceso; nos ponen muchas trabas. Ello hace que no estén recibiendo las terapias óptimas", reconoce Bobes visiblemente molesto por la situación que les está tocando vivir. "Se están retrasando el acceso de estos fármacos innovadores y eso que el medicamento más vendido en España es un antidepresivo".
La Sociedad Española de Psiquiatria Biológica aprovechará el altavoz del Congreso, en el que habrá más de 200 ponencias y casi 700 posters, para instar al Gobierno y a los responsables sanitarios para que paralicen en su política de descapitalización de la sanidad pública, pero sobre todo para que cambien sus políticas de inversión. "En Psiquiatria tiene que haber un cambio de paradigma. Hay que invertir en la primera fase de la enfermedad: detección precoz, prevención, tratamientos. Hay que acceder al médico y a las terapias en estas fases. De esto modo evitaríamos que los pacientes llegarán ya al especialista en fases tardías", concluye Bobes.
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