País Vasco mejora su Sanidad y Castilla-La Mancha la deteriora

Madrid (07/09/2012) - Silvia C. Carpallo

La FADSP presenta su IX Informe sobre los servicios sanitarios de las CC.AA, en el que Navarra vuelve a sacar la mejor nota, y Valencia continúa en el último puesto. Sin embargo, en personal sanitario, lo más afectado por los recortes, suspenden casi todas las autonomías

Un año más la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) presenta su Informe 2012 sobre los servicios sanitarios de las CC.AA, que tal y como lo presentaba Marciano Sánchez- Bayle, portavoz de la FADSP, "ya recoge el impacto de la primera fase de los recortes". En general, la mayoría de los cambios se producen en el capítulo de los recursos humanos, ya que "con el personal es con lo que más se ha jugado". Otra de las diferencias de este IX Informe, en comparación con los de años anteriores, es que faltan cifras, ya que no se han publicado los datos del barómetro de la Sanidad de 2012, y por tanto, en palabras de Sánchez-Bayle "si los datos que podemos utilizar se secuestran, eso crea un sesgo de la información". Igualmente, siguen sin existir datos desagregados de la lista de espera por comunidades autónomas, por lo que tampoco se ha podido hacer esta valoración.

Pese a ello, utilizando datos oficiales sobre la financiación, los recursos , la política farmacéutica o las tendencias de privatización sanitaria, las comunidades autónomas en las que se detectan unos buenos servicios sanitarios son Navarra, País Vasco y Asturias; mientras que aquellas con una Sanidad deficiente son Murcia, Madrid, y en último lugar, como en los últimos ocho años, Valencia, que "es la que tiene la peor posición de manera consistente y de manera difícilmente reparable", aportaba el portavoz de la FADSP.
Como en otros años cabe destacar la falta de homogeneidad en los datos, sobre todo entre la comunidad más valorada y la peor, que tiene exactamente la mitad de puntos que la primera. En cuanto a los movimientos de otras Comunidades, cabe destacar la notaria mejoría desde 2011 de los datos del País Vasco, y el descenso de cuatro puestos de Castilla-La Mancha, en lo que desde la FADSP se traduce como un cambio de las tendencias en cuanto a política sanitaria.

Analizando cifras más concretas, como el del gasto sanitario per cápita, las Comunidades que más invierten en Sanidad son País Vasco, Asturias y Navarra, y las que tienen menor presupuesto son la Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha y Baleares, lo que refleja en gran medida los datos totales.

Problemas y deficiencias para todos

Más allá de la comparación entre unas autonomías y otras, una de las conclusiones que se desprende de este informe es que hay algunos datos en los que suspenden todas las Comunidades, sobre todo las relacionadas con el personal sanitario. Un ejemplo es la cantidad de médicos de Atención Primaria por cada mil habitantes, en la que solamente Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura llegan a uno, pero que en todos los casos es bastante inferior a la cantidad de médicos de especializada, pese a que las recomendaciones internacionales son que exista 1,5 médicos de Primaria por cada 1 de Especializada. Igual sucede con el número de personal de Enfermería, en el que, tal y como cita Sánchez-Bayle, "tenemos el número más bajo de toda la Unión Europea", con una especial preocupación también por las enfermeras de Atención Primaria.

Igualmente ocurre con otros datos como el gasto per capita, que también es inferior en líneas generales respecto a la Unión Europea, o el número de camas por mil habitantes, que si en Europa está en el 7, 5 de media, en España la Comunidad que mejores cifras tiene es Cataluña con 4,58, y la que peor Andalucía con 2,63.

Asimismo, otro de los criterios analizados es el de las tendencias a la privatización sanitaria, en las que las Comunidades con menor tendencia a la misma son Asturias, Cantabria, Extremadura, País Vasco y Navarra. Se prevé que estas cifras también sean susceptibles al cambio en 2012, ya que en opinión de la FADSP "se han hecho muchos anuncios pero en este tiempo aún ha habido poco movimiento".

Las previsiones, por tanto, no son positivas, ya que falta por tener en cuenta los efectos de todos los nuevos recortes, y tener los datos de los que ya se han ido llevando a cabo que no se han podido recoger por falta de transparencia en la información. Mientras tanto, la FADSP sigue teniendo dos preocupaciones principales, por un lado la traducción que hace el RDL 16/2012 de los beneficiarios de la Sanidad Pública como asegurados, y por otra lo que pueda ocurrir tras las elecciones de octubre con el "adelgazamiento de la cartera de servicios básica".