Mollet: 'modelo catalán' en estado puro

Representa mejor que los consorcios la especificidad regional. Tiene patrimonio público, gobierno público-privado y gestión profesional. El patronato del centro asume el riesgo de desviación presupuestaria.

Carmen Fernández. Barcelona | carmenfer@diariomedico.com | 14/07/2014 00:00

Jaume Durán, director general. (FSM)

VISTA:

El Hospital de Mollet, en Barcelona, es un centro de la Red Hospitalaria de Utilización Pública de Cataluña (XHUP) poco conocido pero que representa la esencia pura del llamado modelo catalán: colaboración público-privada, sin afán de lucro, autonomía de gobierno y de gestión y asunción de riesgo (ante posibles desviaciones tiene que recurrir a entidades bancarias y no a la Generalitat).

Este centro contrasta con los consorcios sanitarios, que el Gobierno catalán lucha por salvar de la reforma de la Administración local del Gobierno central (ver DM de 16 y 17-VI-2014 y 27-VI-2014), de autonomía de gobierno y de gestión teóricos (la Generalitat y los ayuntamientos mandan en mayor o menor medida en cada uno de ellos, incluyendo la designación de sus gestores) y sin responsabilidad económica (la Generalitat cubre las desviaciones presupuestarias). Estas entidades están especialmente cuestionadas porque hasta la contabilidad SEC95 podían eludir los concursos públicos y los controles propios de las Administraciones públicas (esto está en la base de presuntos casos de corrupción conocidos recientemente).

"Se ha unido la tradición de la mutualidad (sociedad civil, non profit, historia) con la modernidad de la gestión de recursos públicos con criterios de empresa"

El director general del Hospital de Mollet, Jaume Durán, explica que este centro, en origen, era un hospital general de la mutualidad Sociedad de Socorros Mutuos de Mollet, que ya prestaba servicios asistenciales a la Seguridad Social antes del traspaso de las competencias sanitarias a la Generalitat.

Gobierno catalán y Ayuntamiento de Mollet decidieron construir un centro de agudos nuevo, más acorde con los estándares actuales. El municipio puso los terrenos y el CatSalut financió la obra, por valor de 50 millones, pero en vez de gestionarlo directamente optó por ceder (a través de convenio) esta labor a la Fundación Sanitaria de Mollet, una entidad sin afán de lucro creada en 1996 por la mutualidad del antiguo hospital de la localidad.

"Si la institución necesita más fondos tiene que acudir al mercado financiero, a diferencia de los consorcios, que acuden a Economía y Finanzas de la Generalitat"

Composición
Fruto de esa decisión, la junta del patronato de la fundación de gestión pasó a tener esta composición: siete miembros de la mutualidad, tres del Ayuntamiento y tres de la Generalitat (dos del CatSalut y uno del Departamento de Salud). Que el patronato tenga mayoría de la mutualidad (sociedad civil) garantiza la autonomía de gobierno y de gestión del centro (los cargos directivos son seleccionados por aspectos profesionales y no políticos), y la presencia de dos administraciones públicas permite el control de los fondos y del patrimonio (son públicos).
Durán revela que se barajó inicialmente la posibilidad de crear un consorcio con dos terceras partes del órgano de gobierno en manos de las administraciones públicas y una, de la mutualidad, pero finalmente se descartó.

La fundación también gestiona un centro sociosanitario (ubicado en el antiguo hospital), dos residencias de ancianos y un centro de discapacitados.

"Hemos perdido un 5 por ciento de masa salarial y, al mismo tiempo, hemos aumentado la productividad; las listas de espera las tenemos bien"

4 años de experiencia
El nuevo hospital abrió sus puertas en 2010 (ver DM de 16-VII- 2010), tras equiparlo la fundación de gestión, que también aportó la plantilla, de 650 personas.

Durán confirma que el caso de Mollet es de manual del modelo catalán: "Se ha unido la tradición, representada por la mutualidad (sociedad civil, non profit, historia y cultura del territorio) , y la modernidad, con la gestión de recursos públicos con criterios de empresa".

"Necesitamos mucha más implicación de los profesionales en la gestión clínica. ¿Qué ejército logra ganar una batalla sin ser ejército?"

Asimismo destaca que, en este caso, hay separación real de funciones (una característica que teóricamente también define el modelo catalán): "Hay un propietario (público), hay un gobierno (público-privado) y hay un gestor (profesional, con evaluación anual). La diferenciación permite al centro ser muy ágil".

¿Qué ventajas tiene en concreto el modelo de Mollet y qué resultados lo avalan? Durán destaca que el personal es laboral, la contabilidad es financiera (no presupuestaria-SEC95), usa voluntariamente la metodología de concursos públicos para la adquisición de gran equipamiento y su control se realiza a través de auditorias internas (no Intervención de la Generalitat, ni Sindicatura de Cuentas) y las centrales de Balances y de Resultados (económicos y salud) de los centros sanitarios públicos y concertados autonómicos.

En caso de desviación presupuestaria, Durán afirma que "la asume el patronato. Si la institución necesita más fondos (el CatSalut destina al Hospital de Mollet 50 de los 60 millones de su presupuesto) tiene que acudir al mercado financiero a buscarlos, a diferencia de los consorcios, que si necesitan más capital acuden a Economía y Finanzas de la Generalitat".

También explica que el primer año de funcionamiento del nuevo hospital (2010) se cumplió el presupuesto y ha seguido en esa tónica en época de recortes presupuestarios: 2011, 2012, 2013 y 1214. "Los ajustes del CatSalut en Mollet suman un 35 por ciento menos de presupuesto que en 2010, pero al incrementarnos de 98.000 a 160.000 la población de referencia, la partida se queda igual", apunta.

A su juicio, el modelo de Mollet permite adaptarse mejor al contexto presupuestario: "Hemos perdido un 5 por ciento de masa salarial y, al mismo tiempo, hemos aumentado la productividad; las listas de espera las tenemos bien".

Decisión estratégica
El patronato de la fundación está, además, tomando decisiones de apoyo a la gestión como, por ejemplo, internalizar los servicios de laboratorio y radiología: "Haciéndolo nosotros mismos, gracias a una alianza tecnológica con Siemens, ahorramos 500.000 euros al año".
¿Aún tienen margen de mejora? "Por supuesto, en el aspecto de las personas: necesitamos mucha más implicación de los profesionales en la gestión clínica. ¿Qué ejercito gana una batalla sin ser ejército?", dice.

También ve posibilidades en algo que supera su responsabilidad: incrementar la eficiencia de la sanidad en el territorio. "Urge mejorar la coordinación entre recursos asistenciales, prestar atención integral a las personas (el paciente en el foco y no la enfermedad) y lograr una auténtico continuum asistencial desde la atención primaria a la de referencia terciaria".

Por otro lado, Durán destaca el apoyo de la ciudadanía (de una zona industrial deprimida, muy afectada por la crisis) a este hospital: "Para ella disponer de un sistema sanitario que funcione es un bien. Nos da notable-alto en satisfacción".

Referencia para 160.000 habitantes

El Hospital de Mollet tiene 160 camas y registra 12.500 altas, 220.000 consultas externas y 70.000 urgencias al año. Su área de influencia es la subcomarca del Vallés Oriental y parte de la del Vallés Occidental, que suman una zona geográfica que comprende las poblaciones de Mollet, La Llagosta, Parets, Sant Fost de Capsentelles, Martorelles, Santa María de Martorelles, Santa Perpetua de la Mogoda y Palau Solità i Plegamans, con una población de 160.000 habitantes.