El PSOE reclama una nueva estrategia de Salud Mental para el SNS

Madrid (11-13/10/2014) - Redacción

En el Día Mundial de la Salud Mental, el portavoz socialista de Sanidad, José Martínez Olmos, denuncia "el deterioro de la calidad de la atención" en este ámbito, los procesos de privatización de la gestión de los servicios sanitarios en algunas comunidades autónomas y la falta de priorización de la estrategia de Salud Mental en los últimos tres años"

El portavoz de sanidad del Grupo Socialista, José Martínez Olmos, ha presentado en el Congreso -con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental- una proposición no de ley para el impulso de la Salud Mental en el Sistema Nacional de Salud, en la que reclama "elaborar una nueva estrategia bajo los principios de universalidad, equidad, eficiencia, solidaridad e integración".

Dicha estrategia -se señala en la iniciativa- deberá insertarse en un sistema sanitario determinado por "el carácter público de todos los bienes y servicios sanitarios, tanto en su titularidad como en su gestión, para revitalizar la salud mental con un enfoque multidimensional, una respuesta multiprofesional, una orientación asistencial comunitaria, con la debida continuidad de cuidados, con la necesaria atención y apoyo en el ámbito domiciliario, con prestaciones y servicios alternativos a la institucionalización, y dando un papel imprescindible a las intervenciones psicológicas y psicosociales y al trabajo de prevención, frente al empobrecimiento terapéutico y la respuesta farmacológica como principal instrumento".

Asimismo, "deberá dotarse de los recursos necesarios para hacerla realidad en un horizonte temporal desde 2015 a 2020, y contemplar las necesidades de recursos humanos, su adecuada capacitación, la participación de la sociedad y de los pacientes, y la investigación", establece la iniciativa.

Martínez Olmos, denuncia "el deterioro de la calidad de la atención a la Salud Mental, los procesos de privatización de la gestión de los servicios sanitarios en algunas comunidades autónomas y la falta de priorización de la estrategia de salud mental en los últimos tres años".

"Los recortes sanitarios producen en el sistema asistencial de Salud Mental un daño agravado, tanto por lo limitado de sus recursos, como por su frágil posición entre las prioridades de las autoridades sanitarias", advierte, lo que se hace "más grave" cuando la necesidades de los ciudadanos "pueden verse incrementadas por la crisis económica y sus consecuencias psicopatológicas".

El grupo socialista denuncia "efectos devastadores en la calidad de las prestaciones y en la motivación profesional. La deficiente respuesta asistencial perjudica la capacidad de respuesta eficaz y de calidad que los pacientes necesitan".

Además, "se potencia -dicen- la estigmatización y marginación de las personas más gravemente afectadas y se anuncia el reforzamiento de las medidas de coerción (control y vigilancia) con un proyecto de reforma del Código Penal".