viernes, 17 de octubre de 2014

Isabel de la Mata, principal adviser de la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisón Europea :: El Médico Interactivo :: “En el ámbito sanitario, España tiene un papel importante en la UE”

:: El Médico Interactivo :: “En el ámbito sanitario, España tiene un papel importante en la UE”



“En el ámbito sanitario, España tiene un papel importante en la UE”







Octubre de 2014 - Francisco Romero

Isabel de la Mata, principal adviser de la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisón Europea, ha concedido una entrevista a EL MÉDICO

UNA VIDA DEDICADA A LA SALUD PÚBLICA
Isabel de la Mata nació en Bilbao (España). Se licenció en Medicina en la Universidad del País Vasco en 1983 y tiene títulos de posgrado de la Universidad de Lovaina y París VI. Es especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Trabajó en el Ministerio de Sanidad de España y en los Departamentos Regionales de Salud en el País Vasco y en Madrid. Posee una amplia y variada experiencia de trabajo con organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Desde 2004 hasta febrero de 2008 trabajó en la Representación Permanente de España ante la UE, y ahora lleva más de seis años en la Comisión Europea, como Consejera Principal en Salud.
El trabajo que se desarrolla dentro de las instituciones europeas en el ámbito de la salud, y especialmente en la fase embrionaria de propuestas e informes que terminan por ser la base de las medidas que están asentando el sistema sanitario europeo, queda muchas veces desdibujado o superado por las noticias estelares que llegan desde Bruselas o Luxemburgo. Sin embargo, detrás de este ímprobo trabajo se encuentran personas brillantes, que realizan una labor eficaz y concienzuda pero ajena a los focos de la prensa. La española Isabel de la Mata, que actualmente ocupa el cargo de Consejera Principal de la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisión Europea, se ha ganado un puesto de honor dentro de esta elite de técnicos que están ayudando a construir Europa.
Dispone ya de una larga trayectoria en las instituciones de la Unión Europea (UE). En estos años, ¿cómo ha evolucionado su trabajo y sus responsabilidades?
Hace 6 años que trabajo en la Comisión Europea, como Consejera Principal en Salud. Mis áreas de trabajo y responsabilidad han ido cambiando, según hemos ido avanzando en política sanitaria. Aunque nunca pueda decirse que vamos cerrando temas, sí que se han alcanzado las fases preparatorias o legislativas o de desarrollo; posteriormente, hace falta concentrarse en la implantación y, en esos momentos, hay otras personas que se responsabilizan de esta tarea. Al principio, cuando estábamos desarrollando las recomendaciones sobre disminución del contenido de sal en los alimentos, o los derechos de los pacientes en atención sanitaria transfronteriza, trabajé más en esos temas. Últimamente, me he concentrado más en asuntos relacionados con la discriminación en salud, desigualdades y en las relaciones internacionales.
Sin duda, un trabajo entretenido...
No hay tiempo para el aburrimiento. Digamos que mis responsabilidades se centran especialmente en aquellas áreas en las que se trabaja de forma horizontal entre lo que sería la salud pública clásica y los servicios de atención sanitaria, así como aquellas en las que necesitamos estrategias conjuntas con otras Direcciones Generales, especialmente Justicia o el Servicio de Acción Exterior. Es un trabajo dinámico y adaptable según las prioridades en cada momento.
En concreto, ¿cuáles son sus tareas habituales como Principal Adviser de la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisión Europea?
Una parte importante de mi labor se basa en el contacto con los actores sociales (ONGs, asociaciones profesionales o de pacientes, industrias), con otros servicios que se ocupan de temas sociales o de justicia (cuando hablamos de inmigrantes, de población gitana, o de violencia) o con organismos internacionales (tales como la OMS o la Organización Internacional de Migraciones). También me ocupo de las relaciones con los países del Espacio Económico Europeo y otros países terceros en el ámbito de la salud. En general, diría que es un trabajo de asesoría, coordinación y representación.
¿Han variado mucho los fines, objetivos y amenazas en el ámbito de la salud en la UE?
En los casi 60 años de integración europea las amenazas para la salud y los ámbitos de trabajo han cambiado enormemente. Hemos pasado de una preocupación mayor por las enfermedades transmisibles a darnos cuenta del reto que suponen las enfermedades crónicas. Al mismo tiempo, aparecen en la UE enfermedades nuevas o importadas, o reaparecen algunas que creíamos erradicadas. Por otro lado, el envejecimiento de la población y cómo adaptar nuestros sistemas sanitarios y sociales, la crisis económica y su impacto en los sistemas de salud o el déficit de profesionales sanitarios, son temas que se han planteado en los últimos años.
Y, aunque sea por su vinculación con España, seguro que tiene una sensibilidad especial a la hora de valorar el papel que está teniendo nuestro país en la construcción europea...
En el ámbito sanitario, España tiene un papel importante en la UE. Primero, porque es uno de los modelos europeos de sistema nacional de salud, con integración entre la salud pública y la atención sanitaria y un coste eficiencia elevado. Segundo, porque el sistema de descentralización de los servicios sanitarios a las Comunidades Autónomas, con coordinación y colaboración, no deja de ser un modelo o un ejemplo del funcionamiento de la UE y sus estados miembros, autónomos, diferentes, pero coordinados y colaborando entre sí. Tercero, porque es un país que ha sido pionero en algunas áreas en las que trabajamos, como los trasplantes, la vigilancia de enfermedades, las estrategias de reducción de daños,  el enfoque de género o el envejecimiento saludable.
¿Es, por lo tanto, un referente europeo en algunos ámbitos de la salud?
España es un país grande, con mucha experiencia y muchos profesionales sanitarios valiosos que, en numerosas ocasiones, sirven de expertos en los grupos de trabajo, sean éstos sobre enfermedades raras, desigualdades o sistemas sanitarios. Quizá, porque siempre se es ambicioso y se quiere más, me gustaría verle aún más presente en los temas sanitarios, pero en los últimos años he visto un progreso sostenido, desde líder de la Acción Conjunta en enfermedades crónicas, a parte importante del Partenariado en Envejecimiento activo y saludable o también liderando varios proyectos en formación de profesionales o redes de enfermedades.
Son muchos los temas de salud que están abordando actualmente de forma simultánea en la SANCO. Entre ellos, se encuentra la Directiva de Asistencia Sanitaria Transfronteriza, ¿qué objetivos pretende alcanzar?
A diferencia de lo que se cree, esta Directiva no tiene nada que ver con el turismo sanitario. Su objetivo es clarificar los derechos de los pacientes cuando buscan asistencia en otro país de la UE que no es el suyo de origen. La Directiva entró en vigor en abril de 2011 y tenía fecha de transposición de octubre de 2013. En estos momentos estamos trabajando en comprobar esa transposición y los problemas que pueden plantearse con la aplicación práctica, así como desarrollando legislación o actividades derivadas. Por ejemplo, el reconocimiento de recetas, las redes europeas de referencia, la evaluación de tecnologías sanitarias o la e-salud.
¿Y qué valoración hace de la recientemente aprobada compra centralizada de medicamentos y productos sanitarios?
La idea surgió con la pandemia de gripe en 2009 y la falta de mecanismos de compra de vacunas en los Estados Miembros. Los Ministros pidieron a la Comisión que desarrollara un mecanismo para esta posible compra conjunta. Lo que se ha proporcionado es la base legal para un mecanismo voluntario por el que puede realizarse una compra anticipada de lo que llamamos contramedidas médicas (pueden ser vacunas, medicamentos, productos sanitarios) en caso de amenazas para la salud transfronterizas. Mi valoración es, por supuesto, muy positiva. Esto permitirá no sólo condiciones económicas, sino también de acceso, ventajosas e iguales para todos los Estados Miembros. También permite a las industrias planificar su producción a escala europea. El mecanismo no es sólo para amenazas como la gripe, aunque la idea inicial surgiera entonces, sino para cualquier amenaza para la salud, en sentido amplio. Por ejemplo, durante el último Consejo de Salud, algún país sugirió que pudiera utilizarse en el caso de los nuevos tratamientos contra la hepatitis C.
¿Es de obligado cumplimiento por parte de los Estados Miembros?
La firma del Acuerdo de Compra Conjunta ha sido voluntaria y no crea compromiso presupuestarios para los países. Tampoco confiere una competencia o poder legislativo adicional en salud pública para la Unión o sus instituciones. España es uno de los 15 países que ha firmado el Acuerdo. Como el número de países firmantes es superior al mínimo de un tercio requerido, el acuerdo ha entrado en vigor directamente. La primera reunión tendrá lugar en Septiembre y se discutirán las reglas de procedimiento y cuáles serán las primeras vacunas o medicamentos que puedan comprarse conjuntamente.
¿Se tendría que regular sobre el calendario vacunal y vacunas obligatorias en el ámbito de la UE?
Los calendarios vacunales son competencia de los Estados Miembros. A nivel de la UE existen mecanismos de puesta en común, de discusión, de colaboración, pero ni hay, ni por el momento hay previsto que se desarrolle, regulación europea; ni se habla, en casi ningún país, de vacunaciones obligatorias. En estos momentos, la polio es fuente de preocupación y, por otros motivos, el sarampión. Una cobertura vacunal infantil elevada es necesaria para erradicar una y evitar la reintroducción de la otra.
¿Sobre qué otros aspectos de interés ciudadano están trabajando actualmente?
Estamos trabajando en muchos temas: las enfermedades crónicas, la crisis económica y su impacto en la salud, el tabaco, medicamentos, desigualdades en salud, la amenaza de la resistencia antimicrobiana, la relación entre la salud y la cadena alimentaria, etc.
Algunos de estos han sido recientemente discutidos en el Consejo de Ministros de Salud, como la propuesta sobre productos sanitarios, las conclusiones sobre la crisis económica y la atención sanitaria y las conclusiones sobre nutrición y actividad física...
En el caso de la crisis económica, básicamente la idea es trabajar sobre la mejor forma de responder, compartir información sobre las estrategias para lograr un manejo efectivo del gasto, específicamente en medicamentos y productos sanitarios, evaluar mejor los resultados de los sistemas sanitarios y continuar la cooperación sobre políticas respecto a los profesionales sanitarios. Insistimos en el papel de los sistemas sanitarios para la economía, como generadores de trabajo, riqueza y bienestar, y también la necesidad de adaptarse a los cambios. En cuanto a la nutrición, nos focalizamos especialmente en la obesidad infantil, teniendo en cuenta el gran impacto que va a suponer en el desarrollo de enfermedades crónicas y en la disminución de la calidad de vida, insistiendo en la necesidad de no exponer a los niños a la publicidad de alimentos no saludables y teniendo en cuenta estrategias integradas.
Lo que parece claro es que son muchos los temas de salud que se abordan en la Comisión Europea, y no siempre tienen esos tintes negativos que les llevan a las portadas de algunos medios de comunicación...
Yo les invitaría a consultar nuestra página web, donde pueden tener una visión más amplia de los temas legislativos y no legislativos, incluso de grupos de trabajo. En la página de inicio siempre aparece el último tema de actualidad o el último logro que consideramos importante. También publicamos una Newsletter periódica. En el caso de la salud parece que sólo las informaciones negativas (la aparición de nuevos casos de una enfermedad, las resistencias antimicrobianas, los errores sanitarios, etc) son noticia. Y no es así, hay mucha buenas noticias de colaboración, de guías para mejorar, de establecimiento de redes de expertos, de avances que intentamos desarrollar para lograr una mejora de la salud de los ciudadanos europeos...
PONIENDO EL FOCO EN LA SALUD DE LA POBLACIÓN INMIGRANTE
La salud en la población inmigrante es un tema de creciente interés en la agenda de trabajo de Isabel de la Mata. Tal y como ella misma reconocía en una newsletter difundida recientemente por la Comisión Europea, "debido a la actual crisis económica y de la agitación política en los países vecinos de la UE, cada vez se presta más atención en la UE a la cuestión de la salud de los inmigrantes y de algunas minorías étnicas".
Pero el debate público tiende a centrarse en los problemas, como el temor a que se abuse del sistema de asistencia sanitaria, a que estos grupos de población constituyan una carga para los sistemas de salud y a la propagación de enfermedades infecciosas.
Sin embargo, como reconoce Isabel de la Mata, "en líneas generales, muchos grupos migrantes gozan de mejor salud que el conjunto de la población, pese a que, en numerosos países, los inmigrantes y algunas minorías étnicas tiendan a infrautilizar los servicios sanitarios disponibles". Sin embargo, añade, "no cabe duda de que algunos de estos grupos son posiblemente más vulnerables a las enfermedades debido al bajo estatus socioeconómico, el acceso limitado a la asistencia sanitaria y el desconocimiento sobre cómo acceder a los servicios, por no hablar del estigma y la discriminación".

No hay comentarios: